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Fiesta de Halloween, en casa de mi hermano (capítulo 6)

Llegamos al final, donde abordo una categoría donde realmente no me siento muy cómoda, pero trate de adaptar mis vivencias en este hilo, para su placer, como siempre espero de sus comentarios, que para mí son un aplauso a mi esfuerzo, les sugiero leer las secciones anteriores para que sea más disfrutable

Me obligaron a despertar por la mañana, porque sentí que podría haber dormido otras diez horas por lo menos. Me despertó con un beso y me ató a la cama. Chupó y acarició mi cuerpo hasta el punto de un tremendo clímax y luego dirigió su atención a las zonas menos erógenas, riéndose de mi frustración.

Cuatro veces me llevó justo al punto del orgasmo y en la quinta, casi no tardó en llevarme allí, conocía mi cuerpo tan bien. Me desató y me abalancé sobre ella. Ella se rio y tomó mis manos entre las suyas y me miró a los ojos y me besó.

Mi señora “¿Eres mi zorra ahora? No hay drogas, nada en tu cuerpo, solo somos tú y yo. Sé honesta conmigo, Muñequita”.

Yo: “Lo que Usted ordene, Mi señora”

Me habían enseñado cómo dirigirme a la noche anterior

Mi señora: “¿Me lamerás el culo, zorra?”

Yo: “Lo que usted quiera, Mi señora”.

Supliqué y caí de rodillas pensando que eso era lo que ella quería. Si ella no hubiera estado agarrando mis manos con tanta firmeza, las habría bajado para cumplir su petición.

Mi señora: “¿Me dejas volver mear en tu boca?”

Me encogí de disgusto.

Yo: “Si, eso es lo que quiere, mi señora”.

Mi señora: “¿Te follarías a VERGAra?”

Sus ojos se abrieron como platos y se rio suavemente.

Volví a mirarla con horror. Esta fue la decisión que me dio anoche. Ella no estaba jugando limpio en absoluto. Estaba tan caliente que pensé que moriría.

Yo: “Por favor, mi señora, ¿no podemos simplemente olvidar eso?”

Mi señora: “Por supuesto que podemos, Muñequita, te dije que podíamos. ¿Necesitas que te lleve a casa?”.

La miré perpleja.

Yo: “No ahora, señora Desiree, no necesito estar en casa pronto”.

Mi señora: “Está bien, entonces. Te veré en un rato Muñequita”.

Ella soltó mis manos.

Mi señora: “Si bajas, no puedes cambiar tu decisión. Voy a hacer café. Tienes una hora para decidir. VERGAra está atado como dije que estaría. Sara no te detendrá, pero en una hora, será todo suyo. Nunca tendrás una oportunidad con esa verga por el resto de tu vida”.

Salió de la habitación, cerró la puerta detrás de ella, y me arrodillé allí completamente confundida.

Mis manos ahuecaron mis pechos. Fue una noche increíble. Tantas cosas habían pasado. Tantos orgasmos y aquí estaba yo, con tanta necesidad de correrme que podía follar…

Y ahí estaba él, con los ojos vendados, recostado y atado a la cama. VERGAra yacía inerte contra su vientre. De Jorge, de mi hermano.

Jorge: “¿Sara?”.

Yo: “Shhh”.

No hay forma de distinguir una voz de ese sonido. Me lamí los labios mientras cerraba la puerta detrás de mí, recordando las palabras de anoche. ‘Por supuesto, ya sabes que VERGAra es una imposibilidad física para follar por la garganta. Al menos para mí.’

Yo: “Desafío aceptado.” Susurré.

La imagen era contrastante, No había un punto débil en su cuerpo. Sus brazos y su pecho eran duros como una roca. Pero todos esos músculos no le servirían de nada, estaba inmovilizado a la cabecera de la cama totalmente a mi merced.

Mis manos se deslizaron sobre sus bíceps, pectorales, pezones y abdominales. Me agache hasta su pelvis vello púbico negro y rizado, desprendía su hedor de macho en celo y agarre a VERGAra. Estaba a media asta cuando mi mano comenzó a estimularlo. Él movió sus manos aprisionadas con sobresalto anticipado al placer. Me puse de rodillas entre sus piernas. VERGAra sobresalía ahora. Me detuve a contemplarlo un instante era un hermoso espécimen limpio y sin imperfecciones y con grandes bolas marrones. Mis manos sopesaron y amasaron ambas bolas pesadas, masajeando su saco. eran pesados mis manos se movieron a sus muslos y abajo a sus rodillas.

Él movió su cadera y VERGAra se deslizó por mi mejilla. Por reflejo aparte la mi cara, pero la cabeza que se balanceaba parecía seguirme. La uretra se movió y se deslizó justo sobre mis labios. aparte la cara hacia atrás, pero la cabeza bulbosa me siguió, golpeando contra mi nariz antes de deslizarse hacia mis labios.

Él: “¿Que estas esperando?, VERGAra necesita de ti”.

Miré como sumisamente solicitaba atención, me sentí poderosamente y excitada, la expresión en su rostro bajo la venda era expectante. seguí mirándolo mientras abría la boca y besé la cabeza de VERGAra.

Su respiración se aceleró inmediatamente. Pase la lengua por cada centímetro de VERGAra que palpitaba antes de mover mi cabeza hacia atrás y tomar la punta en mi boca. chupé y absorbí la punta. acaricie a VERGAra con una mano mientras masajeaba sus bolas con la otra, chupaba la punta dentro y fuera de mi boca. No podía creer que esta cosa había encajara dentro de mí, la noche anterior. Pronto la cabeza le empujaba dentro de mi cavidad oral.

El momento había llegado, respire hondo y acomode mi cuerpo para encontrar el ángulo adecuado. Sentí como si me estuviera ahogando con una pelota de golf cuando la cabeza se deslizó más allá de mis amígdalas. Estaba resuelta a darle la mejor mamada de su vida.

Jorge: ¡Wow, siiiii, dale, no pareees!!! tragala todaaaa, por favor!!!

Retorciendo sus caderas mientras apretaba con sus fuertes manos sus ataduras, De alguna forma me sentía obligada a darle el placer que tanto se le había negado.,

Era incorrecto e inmoral estar haciendo esto. Sin embargo, aquí era donde quería estar, arrodillada a entre sus piernas chupando al titánico VERGAra, soñaba preguntándome si Jorge me dejaría chupárselo de vez en cuando. podría chupar a VERGAra en su oficina o junto a su piscina y luego quizás podría volver a follarme. VERGAra me estaba convirtiendo en una puta.

Necesitaba olvidar esas ideas, esto sería hoy y solo hoy, PERO, por lo pronto le haría una garganta profunda y tomaría su semilla en mi boca y por qué no, me tragaría su apetitosa carga.

Respire profundamente por la nariz y empuje mi cuerpo hacia adelante. VERGAra entro a su manera más profunda en mi garganta. Aguanté la respiración y no me detuve hasta que sentí que su vello púbico, me hacía cosquillas en la nariz. VERGAra se sacudió dentro, lo que tome como una señal de que estaba complacido.

Jorge: Ah!! Hummm!!! Siii!!! ¡Siento como entra, no pares!

Me llene de una profunda sensación de felicidad. Quería atragantarme, necesitaba atragantarme, lo contuve moviendo la cabeza de un lado a otro unos centímetros.

Cuando no pude soportarlo más, tiré hacia atrás hasta que la cabeza de VERGAra retrocedió dentro de mi boca y saltó libre más allá de mis labios.

jadeó por aire mientras acariciaba a VERGAra con ambas manos para mantenerlo excitado. El rocío de sudor cubría nuestros cuerpos, el hermoso cuerpo de Jorge brillaba por de la ducha de transpiración producida por el placer que le brindaba mi garganta.

Respira profundamente, abrí mi boca y me incliné hacia delante, volví a meterme la punta. Esta vez, sostuve a VERGAra con ambas manos, sentía como se estremecía y vibraba mientras invadía mis labios, mi boca y mi garganta.

Emití un gruñido de lujuria de ahogo sobre la piel de VERGAra. quería su semilla más que nada en el mundo en ese momento. VERGAra creció y se hinchó a medida que se acercaba a su orgasmo, pero justo cuando estaba a punto de estallar, lo perdí.

Perdí el equilibrio un poco y VERGAra se liberó de mi boca. Su esperma caliente salpicó mi cara antes de que lograra volver a meter la punta en mi boca. La cantidad y calidad de su eyaculación no le pedía nada a mis amantes de la noche anterior, apenas la decepción iba invadir mi mente cuando un segundo fajo llenó completamente mi boca abierta. El cual me trague felizmente justo cuando su tercer fajo casi llenaba mi boca y luego el cuarto llenaba la mitad de mi boca y luego el quinto llenaba una cuarta parte. tragué todo lo más rápido que pude, tirando de VERGAra hacia mi boca para asegurarme de beber cada gota.

Jorge: “Amor, amor, eso fue fantástico, gracias, gracia”,

Yo: Aja – aun saboreando sus mecos

Jorge: “¡Quiero más, por favor! Amor, desátame para que cojamos”

VERGAra seguía en pie de guerra, ¿que este monstro de carne no tenía llenadera?

Debía de salir de ahí, ahora había cumplido con el reto y ya sería todo, empecé a deslizarme por la cama cuando sentir la humedad y los espasmos en mi entrepierna, cruce miradas con el ciclope de carne que era VERGAra.

Palpitaba y oscilaba provocadoramente invitándome a montarlo.

Me deslice sentándome a horcajadas sobre la entrepierna de Jorge. Mi vagina palpitaba con ansiedad y se abría con anticipación como mis piernas. Mi coñito goteaba sobre VERGAra antes de que lo sintiera y mientras bajaba hasta que mis labios tocaron la punta de VERGAra.

deslice mi cuca caliente a lo largo de VERGAra, empapándolo con mi excitación. Jorge se mantuvo inmóvil dejándome hacer y disfrutar de VERGAra. Me moví hasta que mi coñito alcanzó la cabeza redonda sorprendentemente grande y el final de su tallo sorprendentemente largo y sorprendentemente grueso.

Yo: “Mmmm”,

suspire con placer mientras empujaba mi coñito contra la cabeza, presionándolo tan fuerte como podía. Jorge se movió entonces. VERGAra se flexionó, buscando su camino dentro de mi cuca. Mis labios empapados se extendieron ampliamente alrededor de la cabeza mientras la punta de su polla jugueteaba con la entrada de mi vagina.

Yo: “Diosss” susurre en voz baja.

Mis manos se deslizaban por su tonificados hombros y pectorales. VERGAra se flexionó de nuevo, pero ahogue mis quejidos a lo más mínimo. Deslizándome a todo lo largo de VERGARA.

Yo: “Oh”, murmure.

Suspiró con cuando mis manos fueron a darle alivio a mis senos, jugando con mis bubis y pezones. Mientras me mecía rítmicamente sobre VERGAra.

Mi coñito comenzó a temblar y chorreaba por toda la carne viva de VERGAra. sentí crecer un orgasmo y rápidamente deslicé mi cuca hasta la punta de VERGAra. Me incline hacia delante. Jorge sintió el calor de mi duro y erecto pezón y aprovechó la oportunidad y lo mordió suavemente.

Jorge: “No sé qué te pasa esta noche, pero me gusta”

gimiendo mientras empujaba hacia atrás en la cabeza de VERGAra y al menos la mitad de ella entró en mí.

Me aleje un poco no quería que sintiera la diferencia de tamaños con respecto a Sara, su lengua recorrió de un lado a otro mi pezón y luego lamió alrededor de mi sensible erección.

gemí de puro placer mientras empujaba mi coño contra el VERGAra completamente dentro de mi cuca. El temblor en mi vagina, creció y creció y luego explotó por todo lo extenso de VERGAra.

jadee, manteniéndome quieta para recuperarme.

Jorge: “Ese fue uno grande”,

todavía estaba ocupado con mi pezón.

Yo; Mmjm

El gran orgasmo era exactamente lo que necesitaba antes de sentirlo eyacular profundamente dentro aún seguía jadeando y excitada, el gran orgasmo no había apagado los fuegos en mi cuca, esos fuegos solo podían apagarse con esperma. moví mi coñito alrededor de la cabeza de su pene sintiendo su tamaño y poder.

MI mente me gritó a través de la lujuria. está mal. Este no es correcto. ¿Quizás lo es? no lo es, no puede ser tan malo si se sienta tan bien ¡Estoy tan caliente! Esto no es correcto. Pero tal vez si lo sea. Debo serlo si se siente así de rico. Debe serlo. Y aunque no lo sea, ¡Lo Necesito!

Sentía como la cabeza de VERGAra que viajaba más profundo. “Tan grande”, gemí, subiendo y bajando sobre la punta. Mi coño estaba tan abierto. Debería parar.

Yo: “No quiero parar”, gemí en voz baja.

Me gustaba jugar con la punta de VERGAra antes de envolverlo con mi coñito. Me encantaba sentir la totalidad de VERGAra duro chocando contra mis entrañas. Sin pensarlo bien, Me levante de modo que solo la punta de la cabeza de VERGAra separaba mis labios y luego deje que la gravedad me derribara rápidamente.

Yo: “¡Aaah! ¡ooow! ¡argh!

MI gemido de placer se convirtió en dolor cuando la cabeza empujó profundamente contra mi cuello uterino. El dolor era casi insoportable.

Me quede quieta, la punta de VERGAra presionaba con fuerza contra mi cuello uterino. Volví mis manos a mis pezones de nuevo. El dolor de tenerlo rozando mi cuello uterino se desvaneció lentamente y el placer que irradiaba hacia afuera de mis pezones comenzó a reemplazarlo. pellizque mis pezones y tire de ellos hacia adelante. Él estiro de su cara buscando mis labios. Me resistí al principio, pero luego separe un poco mis labios y lo bese como al hombre cuya verga estaba dentro de mí, dándome tanto, tanto placer. sintiendo su lengua empujar dentro de mi boca. La cabeza de VERGAra ahora estaba en un ángulo diferente en mi cuca. Mientras lo besaba, sentí que VERGAra iba más profundamente. Esta vez no hubo dolor. Esta vez se sintió bien. Mi cuello uterino se estaba abriendo para él. La cabeza de VERGAra entró en mi útero.

Me deslice lentamente hacia abajo hasta que por fin me puede sentar su regazo, mis nalgas estaban sobre sus fuertes muslos, rompió el beso, me incorpore y arqueando la espalda goce la sensación de ser penetrada por completo por una verga tan grande.

Moví mis manos a su pecho. Palpando sus músculos grandes y duros. Pato mi novio tenía algo de vello en el pecho y me gustaba pasar los dedos por los mechones cuando lo montaba. Pero MI HOMBRE en turno no tenía pelo, solo un pecho sólido y duro, mis manos fueron a sus hombros y luego a los impresionantes bíceps de sus brazos.

Jorge: “Estas muy callada cielo, Di algo.”

Yo: “¿Qué?”

JORGE: “Eres más parlanchina cuando cogemos, pero, no importa hoy haz cogido mejor que nunca”.

sintiendo que mi coñito comenzaba a temblar de nuevo. Algo acerca de “cogido mejor que nunca”, me llenaba de un orgullo erótico, más excitante. No solo podía tener por completo a VERGAra en mi boca, cosa que era imposible para Sara, sino también cogía mucho mejor que ella.

Yo: “¿Te gusta?” susurrando sensualmente entre gemidos

Jorge: “¡Me encanta!”

Las vibraciones crecieron. Estaba a punto de correrme de nuevo, mis dedos se apretaron a su pecho. Mi coño se apretó contra VERGAra. Los músculos de mi cuca apretaron cada centímetro de VERGAra con fuerza. Todo mi cuerpo temblaba.

JORGE: “Me encanta como me estas cogiendo”.

“Aaaah me encanta ohhh …”

Me corrí sobre él. El orgasmo se desgarró de mi matriz empapando a VERGAra enterrado profundamente en mi vagina y empapando sus bolas del hombre. Cualquier disgusto que sentí al ver mis pequeñas manos agarrando el pecho de un hombre prohibido se desvaneció con el orgasmo. Cualquier vergüenza que sintiera al saber que era la verga de Él, la que se sentía tan bien metiéndose en mi vagina fue anulada por el orgasmo. Cualquier horror que sintiera al ver el placer de su rostro sudado bajo la venda fue anulado por el hecho de que me estaba corriendo de nuevo casi inmediatamente después del último.

Yo: “¡aaahhh!”

grite, temblando sobre VERGAra. no podía romper el contacto.

Yo. “¡uugghh!”

gemí, tratando de ahogar mi grito cuando mi coño se contrajo sobre VERGAra, temblé.

Yo: “Uh… Uh… Uh… ¡¡aaahh!!” Se corrió por enésima vez sobre la verga de Jorge

Todavía disfrutaba del placer que sentía al tener orgasmos múltiples. VERGAra acababa de darme más orgasmos en unos pocos minutos de los que había tenido en los últimos años.

Me balanceaba en su regazo, empujando mi entrepierna contra la de él y apretando lentamente mi coño alrededor de su polla. Disfrutando como mis orgasmos se hacían etéreos.

Jorge: “¿Así que vamos seguir culeando o qué?” torció a VERGAra dentro de mi haciendo sacudir mi coñito.

Yo: Ajaaa

Sintiendo a VERGAra sacudirse de nuevo. Nunca antes nada se había sentido tan bien. Solo había una cosa que necesitaba más que sentir a VERGAra dentro y era sentir a VERGAra eyacular dentro. Su gran volcán haciendo erupción su lava caliente en las profundidades de mi matriz como nunca nadie había podido, el interior de mi vagina estaba apretando a VERGAra jalando hacia adentro como si estuviera tratando de ordeñar la semilla.

Me auto convencía, esto es algo único. Es solo un extraño accidente. Nunca sucedió. No está sucediendo ahora. Es solo un sueño placentero que estoy teniendo. es esto y nunca más.

Yo: “¡uugghh!”

VERGAra se sacudió de nuevo y sus caderas comenzaron a moverse un poco más rápido. Me estaba costando hasta la última gota de mi voluntad evitar rebotar tan fuerte como podía en su regazo. Me incline sobre su pecho, presionando mi vientre contra su estómago duro. No pudo detenerlo más y comencé a deslizar mi cuca hacia arriba y hacia atrás en VERGAra. Mis pechos rozaban la cara de Él y comenzó a moverse más rápido cuando plantó sus labios alrededor de un pezón.

apartó los labios de mi pezón, pero pasó la lengua por mi granito de carne, Volvió a chuparme el pezón.

¡Oh, Dios mío! iba a correrme de nuevo, jadee, respiraba con dificultad. VERGAra se había sacudido de nuevo. perdí los estribos y comencé a cabalgarlo más rápido. Estaba deslizándome hacia arriba y hacia abajo al menos la mitad de VERGAra, desde la empuñadura y hasta la mitad. No quería que dejara mi cuca, nunca.

JORGE: “Desátame., déjame darte esa follada dura que tu coño está deseando en este momento. te prometo. Que seré buen chico y me correré sobre tus tetas o puedes tragarlo si quieres”.

No podía arriesgarme Me quede encima. El morbo de lo ilícito, me hizo desear VERGAra disparara su semilla por todo mi vientre.

rebote en su regazo. Quería sentir toda la longitud deslizándose dentro y fuera de mi cuca, VERGAra era demasiado grande. Tendría que ponerme en cuclillas para poder hacer eso y todos mis orgasmos me habrían dejado demasiado débil para siquiera intentarlo. Me vi obligada a inclinarme sobre él y deslizar cachonda cuca hacia atrás y hacia adelante para sentir la mayor de VERGAra. Era una buena posición ya que tenía la espalda arqueada y mis senos sobre su cara para que él pudiera chupar y lamer mis pezones, sin sentir la proporción de mis pechos.

Gemí de nuevo. Empecé a desear estar de espaldas recibiendo la follada dura que él me había prometido con toda la longitud de VERGAra.

Jorge movía sus caderas, empujando a VERGAra profundamente dentro cada vez que me deslizaba. Chille de nuevo justo antes de correrme sobre su verga. La entrepierna y el estómago de Jorge estaban resbaladizos con mi lubricación combinada con mis corridas sobre él.

Jorge: Unh unh unh — gruñendo.

gemí, echando la cabeza hacia atrás mientras apretaba mi entrepierna contra la de él por un momento antes de comenzar a deslizarse follando una vez más. juro que VERGAra se estaba haciendo aún más grande.

Jorge: “Ya llegooo”, siseó entre dientes.

Su anuncio estaba teniendo un extraño efecto en mi cuerpo. comencé a deslizar mi coño alrededor de VERGAra a toda máquina, más y más rápido. los temblores crecientes en mi cuca anunciaban un nuevo orgasmo.

Jorge: “Me voy a correr, ahí viene”, gruñó. Su voz sonaba tensa.

¡Oh, Dios! Se sentía tan bien”, gemí follando empujando aún más rápido contra VERGAra ahora. La presión que crecía dentro prometía ser grande. Tal vez incluso más grande que cualquiera que hubiera tenido antes.

Jorge: “Voy a explotar”.

Podía sentir s VERGAra hincharse hasta el punto de que podría estallar. Mi mente le dijo que esto está muy mal, pero mi cuerpo tenía su propio control. Azote mi coño contra la base de VERGAra justo cuando su semen explotó desde la punta para inundar mi matriz en una poderosa explosión. brotó y broto, mi vagina apretó a VERGAra sacudiéndose mientras mi útero se contraía alrededor de su cabeza, absorbiendo millones de sus espermatozoides. Nuestro orgasmo conjunto pareció durar minutos y me derrumbe sobre Jorge antes de que dejara de correrse. El placer extremo me dejó semi-inconsciente.

recobre lentamente el sentido. suspire contenta. VERGAra todavía llenaba mi cuca, aunque había perdido parte de su dureza. Había un calor agradable que se extendía desde mi matriz. Nunca antes se había sentido tan satisfecha con un encuentro sexual.

¿Cuánto tiempo estuve fuera? ¿de diez minutos?

Jorge: “Lamento no haber durado demasiado. me volviste loco”.

¿Qué quieres decir? No entiendo. Fueron como treinta minutos. Pato no habría durado ni diez, pero no era momento de pensar en eso.

Le bese tiernamente los labios.

Jorge: “No te enfades, La próxima vez duraré más. Te lo prometo”.

¿Estaba bromeando? Eso fue increíble, pero como te dije, fue una única ocasión. Incluso mientras hablaba, no pude evitar mover mi fláccido coñito alrededor de la VERGAra aún dentro de mí. Estaba tan mojada, por su semen me apartarte suavemente de él. VERGAra ahora flácido salió de mi cuquita seguido de un flujo constante de su semen.

Bajé de cama y fui al baño. en cuclillas sobre el inodoro, trata de obligar a su esperma a salir. me estaba limpiando con papel higiénico tratando de sacar cada gota. mientras su esperma salía de mi coñito como si estuviera orinando. Me senté en el inodoro y oriné. El flujo constante se había convertido en un goteo, pero mi útero todavía se sentía como si tuviera un globo de agua dentro de todo el esperma atrapado detrás de mi cuello uterino.

Salí del baño y seguía ahí atado e indefenso, y VERGAra como un principio sobre su vientre, solo que ahora brillaba sobre un charco de secreciones.

Pensé en irlo a limpiar, pero entonces una mano me tomo del brazo y otra del cabello, gire, y Mi Señora me sujetaba fuertemente, y Sara estaba a su lado, con una mueca en boca, pero con una mirada intensa.

Me hicieron la seña de guardar silencio, y Mi Señora me saco de la habitación quedándose Sara a solas con Jorge y VERGAra.

Mi Señora: “Perra, Tu labor aquí ha terminado retírate”

Me sonroje de vergüenza. Ella estaba en lo correcto. No estaba en mi sano juicio, pero había vuelto a la realidad.

Mi Señora me tomó de la barbilla y volvió mi rostro hacia ella.

Mi Señora “Está bien.” me besó suavemente. “Todo va a estar bien.”

Yo: “tú eres peligrosa”,

ME retire a la habitación de huéspedes. Mientras caminaba sentía la resolana post sexo, Mi cuerpo todavía se retorcía sensualmente y mis propios dedos pellizcaban mis pezones. Sorprendentemente, mi cuerpo todavía se estaba corriendo. Fue unos pequeños orgasmos, pero orgasmos, al fin y al cabo.

abrí y cerré la puerta justo cuando mi teléfono celular sonó. Comprobé la pantalla y era Pato, me senté en la cama y conteste

Yo: “Hola, cariño”, solloce.

Pato: Fui a buscarte a tu casa y tus papas me dijeron que te quedaste con tu hermano … ¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Dónde estás?”

Yo: Si me vine …, estoy con Jorge

Así como la culpa empezaba a fluir por mi cuerpo, el esperma fluía de mi cuca y estaba haciendo un charco en el edredón. Tome una toalla cercana y la puse bajo de mi cuerpo desnudo mientras me deslizaba hacia atrás en la cama y levantaba la entrepierna para evitar que los mecos se filtrara más. La criada seguramente iba a tener un desastre que limpiar en ambas habitaciones.

Yo: “Necesito que vengas por mí”.

Pato: “Cálmate cariño, en un rato más llego”.

Yo: “solo quiero estar con mi novio”.

Pato: “cálmate. Todo estará bien. No tardo, paso por ti y de ahí te llevo de paseo ¿ok?”

YO: “Está bien”, solloce.

Colgué el teléfono. mire mi entrepierna. Todavía estaba elevada por encima de mi cabeza, pero aún podía sentir el esperma burbujeando fuera de mi cuca, fluyendo por la rendija de mi culo. Mi vientre estaba cubierto con una mezcla de semen y fluido vaginal.

Me levante de la cama. Vi un bulto de ropa en una cómoda sobre la misma había una nota:

“Muñequita, puedes usar esta ropa, te la presto, pero, por tu propio bien espero que quede claro, que será la última cosa de mi propiedad que te preste, no me importa lo que diga Desi.

Con Amor. Sara”

Pensé que, entre el vino, el molly y el sexo alucinante debería estar exhausta, pero en cambio me sentía llena de energía. Todo mi cuerpo se sentía genial. Nunca me había sentido tan bien.

Pero también estaba sucia en más de un sentido. Fui al baño y abrí la ducha.

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