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Josy Prostituta. La cogen el padre, cuñado y hermanos. Cap. 10

Relatar la historia de Josy es poner en secuencia la auténtica realidad, sin concesiones y sin culpas, enfrentó la realidad con su cuerpo, exuberante y voluptuoso, placer a cambio de dinero, pero al entregarse había descubierto el disfrute del sexo como nunca, variedad y cantidad conseguían llevarla a niveles de placer inéditos.  En este capítulo cuenta algunas experiencias del trabajo de prostituta. En esta entrega tenemos las experiencias de: El marido selecciona carne nueva, sexo solo en casa, daños colaterales,

Rafa, el marido, selecciona carne nueva

Entre las tareas de Rafa, su maridito, está seleccionar y preparar algunas chicas o señoras para incorporarlas como mano de obra en el trabajo en el burdel o bares donde la prostitución se realiza de forma algo más encubierta o disimulada.

Un día se presentó en el bar una señora, de 32 años, buenas formas, según los hombres, está algo más que buenísima, con una particularidad, es de piel negra y con una hija “panzona”, es decir portando una nutritiva enlechada sembrada unos meses antes, ambas se ofrecen para trabajar.  La mamá se destaca por sus buenas formas y por lo exótico del color poco habitual en las casas de citas, la chica también tiene el atractivo de que algunos clientes gustan especialmente de tener sexo con las preñadas.  

Las alojé en casa, Rafa, será el encargado de prepararlas y adiestrarlas en el manejo profesional del ejercicio de la prostitución.  Josy se encarga de tenerlas dispuestas para que su marido sea quien las examine y haga el chequeo en vivo, probar cuánto y bien saben de coger. 

Toma de la mano a la señora negra y la hace girar sobre su eje, para verla desde todos los ángulos, el gesto es de aprobación: – Está bien buena, linda la negrita, culona, tetona y sobre todo se la ve “seminueva” se le nota que es la primera vez que va a trabajar como prostituta.  Dice que por que la dejó el marido y no dispone de dinero, supo de Josy y viene en su busca como una forma de subsistencia. 

Josy aprueba y acepta, la ve linda y le recomienda que atienda a todo lo que le enseñe Rafa, que aproveche su cuerpecito para sacarle un buen provecho al entregarse a los clientes.   Aceptó y ya se fue con su esposo al dormitorio.

Rafa haría buen uso de la negrita, probarla de todas formas y ver cuántas cosas sabe hacer, de todos modos, acostumbra tenerla varios días para probarla de todas las formas.  Trabajo agotador si los hay, pero tiene recompensa, poner todo su “empuje” y como es una persona de “buena leche” se la regará dentro de todas las aspirantes a prostituta.

Esa semana “se las vio negras el marido”, saltando de la madre a la hija, probando por detrás y por delante, era la primera vez que la metía en una “mujer con premio” que en atención a la juventud y al estado lo hacía con cuidado y delicadeza y vaya si quedaron satisfechos el “chequeador de putas”.

¡Qué familia! la de Josy

En el cap. anterior habíamos contado que el papá se la había cogido en la reunión de fin de año, luego seguía dándole verga cada vez que ella visita la casa paterna. 

Se habían tomado una pausa en las cogidas, porque Josy andaba tan atareada que no se hacía un tiempo para visitar a mamá, pero en cuanto se hizo de él fue a visitarla.   Desde que comenzó esto de dejarse más seguido por el padre la relación entre ambos se hizo más fluida, de mayor acercamiento en lo afectivo, en lo físico, ni que hablar, cada día más caliente con ella.  

Precisamente en ocasión de que la mamá se lastimara en una pierna, pidió que le ayudara en las cosas de la casa, entendió que era lo correcto asistirla en su condición de hija, para colaborar en los menesteres de asistirla para bañarla y ayudarla a comer, cambiarla, debido a que con una pierna fracturada se hace todo dificultoso.   Obviamente la visita bien seguido para ayudarla, sobre todo en bañarla, se desnuda también ella y así se meten bajo la ducha el único problema y si se aparece el padre en el momento que están en esas condiciones de desnudez.   Se acerca solícito y presuroso a colaborar, sacan a la mamá desnuda y la llevan entre ambos a la cama y se regresa al baño con el papá para ducharse juntitos los dos.  Ahí mismo se clava su vergota en el culo, obviamente que la madre sabe qué están haciendo, puede escuchar los movimientos y los jadeos de la cogida paternal.

La madre se justifica diciendo: – Para eso te hiciste puta y tu papito es hombre, pues entonces tiene que divertirse, tú eres su juguete ahora.

Según dice Josy el papi la jodo bien rico, sabe usar esa vergota por todos sus orificios satisfaciendo sus calenturas y llevándose sus mejores polvos.

Por este tiempo cuando visita la casa paterna, solo se lleva la enlechada del papi, porque el cuñado está de vacaciones, pero… cuando regrese vendrá con ganas acumuladas y se imagina lo que la espera, una dosis doble de verga, papá y cuñado a darle duro y rico.   Esta tarea es una especie de extra para cuando deja el bar.

Sexo solo en casa. El todo vale.

Pasan muchas cosas en la vida, cuando por esas cosas inexplicables se extendió la epidemia de gripe porcina (2010), por muchos países, también por donde está nuestra Josy, la protagonista de estas historias.   Pues bien, ella y su marido adoptaron las medidas sanitarias que ordena el gobierno, evitar al máximo estar en lugares de concentración de público, que lo mejor era quedarse en la casa, saliendo solo lo necesario y volver, una medida precautoria hasta que la emergencia nacional se haya cumplido, el plazo estimado era de dos o tres semanas.   Cerró el bar y acondicionó a sus chicas en las habitaciones que se ocupan para tener sexo con los clientes, mientras tanto se concentró toda la familia en la casa familiar.

Durante ese período de emergencia, la gente debía permanecer en casa para evitar el contacto con otras gentes y de ese modo minimizar la difusión del virus de la gripe porcina.

Como es de imaginar a Josy le están dando entre dos hombres, padre y hermano a un mismo tiempo sobre ella, obviamente no se pierden de hacerle la doble penetración vaginal.  – “están calientes, al fin son hombres con necesidades” como si no bastara con estas sesiones incestuosas también la mamá se pone “en cueros” delante de todos y a tanto llega el desmadre que el padre le pide a Josy que la mame la conchita a la madre.  – “tenía buen sabor la pepa de mamá, tiene buena concha y ya nos jodimos” 

Esta familia no se priva de nada, también el juego de incesto lésbico, pero como todo va “in crescendo” los desafíos van subiendo la apuesta y las acciones más y más osadas, tanto así que luego del 69 entre madre e hija con el padre como observador privilegiado.  Entre las dos mujeres surgió la idea de jugarle una broma al padre, lo amarran entre las dos y la madre le mete el pico de una botella de cerveza por el ano, como para hacerle sentir lo mismo que sienten ella cuando se encabrona y le manda su gruesa verga por el culo, de una sin ningún lubricante.  – “Es bueno darte un poco de tu propia medicina”.   Dijo la madre mientras el padre vociferaba y puteaba – “Eres una gran hija de puta, una hija de la chingada”

El viejo seguía gritando, pero la madre estaba decidida a darle una lección, que ese pinche cabrón sintiera lo mismo que le hacen a ellas y le grita mientras empuja la botella dentro del ano del tipo que sigue atado. –“Pinche viejo caliente, te voy a hace lo que me haces cabrón, para que sientas lo que yo siento cuando me la metes…”  Seguía empujando la botella en el culo del marido, le entró un buen pedazo, pero se aguantó, como seguía amarradito ni opuso resistencia, viendo que ni forma había de zafar, se relajó y aflojó todito.

Decía Josy: – “Cuando lo tomas como yo todo este desmadre me acostumbro y entonces el sexo en familiar es rico. Es diversión, es gusto y placer, no buscarle otro significado que el del placer por el placer mismo.  Creo que no hay porque no hacerlo, solo es cuestión de tener la mente abierta, pero muy abierta”.  De toda esta apertura mental y relajados los pensamientos estructurados y rígidos se puede ver al sexo como lo que es, el mayor placer ejercitado sin reglas ni impedimentos, tanto así que el padre de familia está pensando en poner a trabajar a su esposa, pero también es cierto que una mujer de cincuentona, y con el buen estado de esta señora, es apreciada y deseada por muchos hombres jóvenes.   Como el lector puede apreciar, de la reunión familiar, con la mente bien abierta pueden salir ideas para todos los gustos.

Mente bien abierta (open mind), sin límites ni prohibidos: El todo vale.

Por este tiempo suelen venir maridos para ofrecer a sus esposas, novios a sus novias, madres a sus hijas jóvenes y mujeres que viene por las suyas.   No ponen condiciones solo se presentan para ver si son aceptadas, para trabajar en la casa o en el bar, “lo que ordene la señora estará bien…”   Si no tienen experiencia cuanto mejor puesto que se trata de carne con “poco kilometraje recorrido”, “carnitas con poco uso”. 

En ocasiones por la juventud no es demasiado conveniente ofrecerlas en el bar, mejor es dejarlas que se vayan “fogueando” y experimentando en la casa.   En esta ocasión les dieron, casa, comida y vestido a dos jóvenes mujeres hasta que se le encuentre de qué modo incorporarlas a trabajar en el bar, Carlos es el afortunado, se le dio la oportunidad, “ni lerdo ni perezoso” se subió a la ola de la buena suerte y ahora se está comiendo a las dos jóvenes.  Según los dichos de Josy “las chicas están contentas, en las noches de dan sus nalguitas a su maridito y están felices las cabronas”

Otro día se fueron al apartamento donde están viviendo las muchachas que trabajan en el bar, como era un verano súper caluroso, se podrán imaginar el espectáculo y todas ellas “encueraditas” de tal modo que cuando Josy y su padre entraron en el apartamento es de imaginar el espectáculo, un montón de hembras, casi todas jóvenes desnudistas.  El shock de encontrarse con tanta hembra “en bolas” en total desnudez era como para excitar a un muerto, el padre que está bien vivo, se le paró de inmediato ¡“cuanta carne linda” !, cantidad y variedad, morenas, rubiecitas, altas, chaparritas, dos negritas, una de ellas bien peludita en “la cuca”, la otra rasurada tipo bebé.   Las cabronas se están comiendo unas a otras, pues es natural que siendo prostis y estando listas para trabajar que despunten el vicio del sexo entre ellas, “a falta de pan… buenas son tortas”, ¡a comerse la concha!

Daños colaterales Josy preñada por un negro.

No todo es dar y recibir, la actividad sexual tomada es un medio no un fin en sí mismo, es tan solo un medio de subsistencia, no convencional, pero cuando las situaciones económicas les cierran las puertas algunas mujeres, de motu propio o inducidas por su pareja, toman el toro por las astas y no le esquivan el cuerpo a los problemas, sino que se lo ponen en toda su dimensión y se aguantan lo que venga, sin importar el tamaño ¡ja!. 

Se muestran dispuesta a recibir de los señores las necesidades no satisfechas por que sus parejas no les dan o bien en busca de emociones fuertes que no pueden satisfacen en otras mujeres, haciendo uso y abuso del dominio que les proporciona el poder que da pagar por un servicio sexual.  Muchas veces esta actitud de los hombres no hace sino desnudar sus miserias personales y trascender en sus actitudes larvadas de perversión.

Siempre hay situaciones y consecuencias no deseadas, tal fue el caso de que nuestra Josy un día se quedó embarazada, los métodos anticonceptivos no son infalibles, puede fallar.  

Esta falla la dejó preñada, está segura que fue uno de los camioneros negros centroamericanos que llegaron y la pidieron para una sesión de sexo, dos al mismo tiempo.   Ambos tenían unas tremendas vergotas, largas y cabezudas, que le abrieron todos sus agujeros y la enlecharon con ríos de esperma que salían de la pija caliente, pues uno de esos fue el que llenó su panza, a resultas de la cual hoy tiene una preciosa niña, mulata. 

El marido y Josy tomaron esta eventualidad con naturalidad, riesgo latente entre las prostis, solo pensaron en darle el amor de padres como, con el afecto y consideración de un hijo buscado.   El ejercicio de esta profesión tan vieja como el mundo puede excitar, pero no deshumaniza y como en este caso puede sacar lo mejor de cada uno.

Sexo violento SadoMasoca

Se dan situaciones de darle nalgadas y cintazos, no exento de algunas marcas, otros muerden, tomarlas de los cabellos al mejor estilo del hombre de las cavernas y llevarla como perrito en cuatro patas a recorrer la habitación, en la noche o madrugada llevarla a su casa desnuda y enlechada, bajarse y entrar en esas condiciones como condecoración, dejarla ir luego de una acabada en la cara y en las tetas y salirse así de payasito (semen en la cara) a tomarse un taxi.  Todas estas situaciones son frecuentes y totalmente aceptadas, justificadas y hasta disfrutadas muchas veces, por ser parte de un juego perverso que termina por ser compartido y repetido con ese mismo cliente.  Como decía mi sabia abuela, hay gusto para todos, yo agrego que el todo vale, vale y está todo bien

He tenido tipos bien pijudos, per uno en particular era de los bravos, difícil de complacer, costó sangre sudor y lágrimas.  –  Tremenda pija, veintiséis centímetros o más, grosor de más de seis centímetros, asusta de solo verla ¡Carajo!  Sí que es tremendo aguantarse ese aparato, sobre todo si son brutos y éste lo era de verdad, de los que se divierten mandando así, en seco.   Sí que me hizo gritar el cabrón, me tenía jalada de los cabellos, bien jalados hacia atrás, el tipo está amansando a una yegua que le arisquea por se mueve cuando se la clava.   Me la metió en tres empujones, la cabezota abrió todo para entrar, aunque me puse bien flojita, paré el culo y me abrí toda, igualmente me sentía que este animal me partía en dos, al muy cabrón le gusta verme la cara, mis gestos y sobre todo como gritaba en ese momento.   El cabronazo se debía sentir como un vaquero en la doma, amansando a la yegua, jalando fuerte de los cabellos, empujando con rigor esa vergota que sabía manejar con destreza profesional para romperle el culo a la mujer de turno, me arrastró por la habitación, dos veces de los cabellos y me jodió hasta que se cansó.  Aunque la jodida fui yo, pero cumplí con mi trabajo como debía de ser.  Entre las chicas nos contamos cuánto “calzan” y como joden los clientes, a éste algunas sí que le hacían asco, se le escondían para evitar sean sometidas por este salvaje pijudo.

Con este cap finaliza la historia de Josy, tratado de hace una especie de reseña de la actividad de prostituta de Josy.  No todas sus partes tienen el mismo contenido erótico, solo fue una visión de una prostituta en primera persona.

Si estas en una activad similar me gustaría intercambiar opiniones en [email protected] estaré esperándote.

 

Lobo Feroz

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