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Mar follada por papi (parte 1)

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Mar se pregunta “¿cómo pude terminar así?”, atada boca abajo a una mesa, muñecas atadas con esposas y piernas amarradas bien separadas con cuerda, ojos vendados con mordaza en la boca y nada más que medias, liguero y zapatillas de tacón negros…

En realidad Mar, sí, sabía cómo terminó así a punto de ser follada por un “desconocido” tal vez no tan desconocido, como una zorra, todo empezó hace unos 3 meses a petición de su esposo Maro.

Mar con 32 años con un hijo chico, casada con Maro desde hace ya varios años, tiene buen cuerpo, delgada, morena y bajita con tetas medianas, un largo cabello negro, piernas moledadas y un trasero bien definido; ya no folla tanto como antes ya que Maro, por su trabajo, se ausenta por varias semanas, a veces hasta meses.

Ahora, atada a la mesa, moja de excitación, pero como lo mencionamos antes, no era así hace ya desde un tiempo.

En cuanto a Maro, si bien regresaba de su demandante trabajo con ganas de coger a Mar, y aún con los videos, fotos y videollamadas porno que hacía con Mar, sentía que faltaba algo para mantener su relación caliente. Llegar, poner en cuatro o boca arriba a su mujer y llenarla de semen ya no le satisfacía, pero para él también las cosas cambiaron cuando empezó a platicar con su suegro Gríseo.

Todo empezó con un chat inocente entre Maro y Griseo sobre lo mandona que es Mar y de cómo podría ser rico y excitante tenerla domada para usar su concha peluda entre ambos.

A Maro, empezó a prenderlo mucho imaginarse por ejemplo un trío entre su mujer, su suegro y él entre otras fantasías en dónde Mar gozaba con sus vergas en ella.

Ahora, regresaba con más ganas a casa, y a raíz de las charlas con su suegro, ya no solamente cogía a Mar en posiciones y lugares “tradicionales” sino que empezó por ejemplo a cogerla atada en la cama, sobre la mesa de la cocina en lugar de la cama, a veces sodomizandola. Fue un cambio grato para ambos.

Durante este tiempo, Maro regresaba a casa con sugerencias de Griseo.

Por ejemplo, durante un chat Griseo, sugirió a su yerno que se podría follar a su hija en el sofá de su casa, pero antes pedirle que use sus medias y negras y zapatilla para luego abrirla de pierna y le practique sexo oral a Mar metiendo su lengua bien hondo y chupando su clítoris, antes que le devuelva el favor mamandole su verga hasta que este parada y pueda embestirla.

No falta decir que Maro puso la sugerencia de su suegro en práctica, solo que no llegó hasta el punto de penetrar a la hija de su suegro, ya que se vino antes en su boca. Eso no fue ningún problema ya que aparte de tragar gustosa su semen, Mar ya se había corrido durante el oral de Maro. De todo eso se enteró Griseo en la siguiente charla con su yerno (poniéndole duro como nunca al imaginarse la escena entre su yerno e hija).

Poco a poco, ya con la confianza creciente entre Maro y Griseo, este no solamente le contaba como les había ido a Mar y él con las sugerencias sino que también empezó a compartir fotos y videos de Mar (a veces con él también) para que pudiera ver por ejemplo cómo se veía la concha peluda de su hija llena de semen o bien que tan bien ejecutaba las mamadas su hija consentida.

En una ocasión, Griseo y su yerno acordaron, sin que lo supiera Mar, que la iba a coger en “vivo”, es decir que Griseo iba a ver por primera vez, su hijita ser montada vía una sesión de videochat.

A la hora acordada, Mar con los ojos vendados y el celular colocado de tal manera que se pudiera ver toda la escena, empezó el show.

Mar, de frente a la cámara, parada de rodillas sobre el sofá, con Maro atrás de ella, como lo hemos dicho con los ojos vendados, ya que ella no sabe que su padre la está viendo. Una vez más lleva puesto lingerie negra, tanga, brasier, medias y ligueros, Griseo no logra distinguir si lleva puesto zapatillas.

Maro, le besa el cuello y empieza acariciar el vientre de Mar, subiendo hasta sus senos despacio. Al llegar a sus senos aún cubiertos por su brasier negro, Maro se lo levanta, exponiendo los senos hermosos de Mar, no muy grandes, ni muy chicos, con la aureola bien marcada pues recién desteto a su hijo. Le acaricia los pezones que se le ponen duros al instante viéndose claramente en el video para el goce de Griseo.

Pasando sus manos detrás de la espalda, Maro le quita por completo el brasier negro de encaje a Mar. Ahora solo tiene puesto las medias, tanga y ligueros negros, haaa y cierto lleva puesto los aretes de plata colgantes que le regalo Griseo (es un detalle que aprecia Griseo de Maro, haberle pedido que se pusiera estos arretes en particular a sabiendas que su suegro lo notaria).

Con una mano sobre su seno izquierdo y la otra en sus tangas, aun besándole el cuello, mirando la cámara con sorna empieza a masturbarla. Griseo, solo ve como, la mano derecha de Maro acaricia y, de repente, pizca el pezón de su hija provocando un pequeño gemido mientras con su otra mano, debajo de la tanga, pasea por la rajita velluda de Mar humedeciendola cada vez más. Griseo se imagina la verga parada de su yerno apretada contra las nalgas de su hija poniéndole tan tieso que debe contener las ganas de venirse justo ahora.

Griseo al ver la escena nota como a Maro le encanta la situación y que hace todo para exhibir a Mar para su padre; mira la cámara invitando a su suegro a participar, a que folle a su hija por la boca mientras él le da por atrás.

Maro considera que ya es hora de que Griseo vea bien la entrada de su hija, ya pudo ver sus hermosos senos, ahora que vea su vagina. Por ello Maro, pone brevemente a Mar en cuatro y le baja la tanga negra que llevaba puesta por encima del liguero. La vuelve a parar, y ahora solo tiene puestos las medias y el liguero (aún no se ve si tiene puesto las zapatillas de tacón).

Ahora Griseo ve perfectamente como la mano izquierda de Maro está sobre el pubis de su hija y como, con su dedo mayor, empieza a dedearla. Griseo toma nota mental de felicitar a su yerno por la buena iluminación y la excelente posición de la cámara que le permite no perderse ningún detalle. Y por si faltaba poco, están colocados a la distancia perfecta para que Mar ocupe toda la pantalla (y quién sabe cómo, Maro, parece controlar el zoom de la cámara de su celular).

Ella se retuerce de placer y emite pequeños quejidos de placer. Ahora que ya no tiene la tanga debe poder sentir la verga de Maro sobre sus nalgas quien hasta dónde pudo darse cuenta Griseo solo tenía puesto un boxer al inicio de la sesión en vivo.

De alguna manera, Maro logra hacer un zoom hacía la entrada peluda de Mar, para que su suegro pueda ver claramente como le entra su dedo y la abre un poco para que papi pueda apreciar la entrada rosadita de su hija. Es cuando Griseo, notando lo mojado que está su nena, le da un deseo enorme de meter su verga en ella.

Al regresar el zoom de tal manera que se vea otra vez a Mar de cuerpo completo, Griseo escucha claramente su hija decir “ya metemela duro”…

Entonces Maro, la vuelva a poner en cuatro (de paso, Griseo, aprecia la vista de las tetas de su hija colgando como bonitas medianas peras maduras y sus arretes de plata que le regalo que también cuelgan, resaltando su pelo negro que lleva amarrado en un moño y la tez morena de su piel) y se para para quitarse el boxer con la verga perfectamente parada haciendo un giño hacía la cámara.

Maro empieza a clavársela a Mar, despacio pero aun así se oye como el gemido de Mar se intensifica al sentir la verga de su esposo en ella.

“Con lo húmeda que estaba, tuvo que entrarle suave y sin problema” piensa Griseo al disfrutar la escena e imaginando su propia verga entrando en ella.

Una vez más Maro tuvo un detalle para su suegro, acordándose que durante una de sus pláticas como sería follar a Mar entre los dos al mismo tiempo uno en la boca el otro en su vagina o culo, ya con su verga en ella, ella aún en cuatro, ya con sus senos moviéndose junto con sus aretes al ritmo de las embestidas le jalo suavemente el cabello para que mirará, aun con los vendados, la cámara y papi pudiera ver su boca abierta, es más Maro le mete unos dedos en la boca para que la abriera más y pareciera una zorra de película porno.

Así en cuatro, la embiste unas cuantas veces tomándola de las caderas con ambas manos y de vez en cuando acariciando uno de sus senos con Mar jadeando abiertamente de placer, sigue mirando la cámara esperando que su suegro no se pierda nada (va sin decir que y jalandosela ni parpadea) cuando la para de nuevo de rodilla pero esta vez en lugar del dedo de su esposo tiene su verga clavada a su rajita.

La vista para Griseo es excelente, ve perfectamente la verga de su yerno en su hija, como le entra y sale llenando su nena. Las manos de Maro están de nuevo, ahora sobre ambos senos, volviendo a besarle el cuello y de vez en cuando mirando la cámara.

Si bien Mar se está comiendo la verga de su esposo, en esta posición parada de rodilla, no le entra todo lo que ella quisiera, siente lo grueso y lo palpitante de su verga, pero la quiere más hondo…

Al conocer a su mujer, Maro, se recuesta boca arriba, para que Mar, aún de frente a la cámara pueda montar más a gusto su verga erecta. Ese cambio de posición es bienvenido para Papi, ya que ahora pueda apreciar, aparte de como le entra el pene de su esposo, como ella empieza a marcar el ritmo y como las manos de Maro ahora están en sus caderas sus pechos se mueven libremente. Y como si intuyera que la están viendo, se queda sentada bien recta, sus piernas en medias negras abiertas empalada sobre la verga de su esposo con sus senos erectos… Griseo otra vez al verla así no supo cómo aguanto como no venirse ya, ver el coño su hija tragando la verga de su yerno e imaginarla así encima de su miembro, de una forma u otra logró contenerse para gozar otro poco de este espectáculo en vivo, también noto que al final de cuenta no llevaba puestas las zapatillas para estar más cómoda.

Mar con ganas se está empalando solita, gimiendo y ahora también masturbandose al par.

Parece que Maro, al igual que su suegro estaba al límite de gozar, ya que no pudo más y se corrió en Mar… fue obvio para Griseo ya que se veía claramente como el semen de su yerno se escurría de la concha de su hijita mientras ella cabalgaba como una poseída…

Hasta que ella tampoco pudo más y ya de rodilla sobre la verga de su esposo tuvo un orgasmo intenso… Cuando exactamente en este momento papi tuvo también una eyaculación enorme que salpicó hasta la pantalla.

Aún con la verga de Maro en ella, ya casi recostada hacia adelante (Griseo pensó que su yerno debía tener una buena vista del trasero de su hija) Mar estaba recuperando el aliento cuando…

Se quitó el antifaz…

Y vio la cámara…

No era la primera vez que hacían una película porno para su goce, pero la sorprendió que no se lo hubiera dicho su esposo

Mar le pregunta: “¿Nos estabas filmando?”

Maro: “Si, claro. Tuve una fantasía especial”

Mar aún con el miembro de su esposo en ella, sintiendo como su semen se escurre de su coño velludo: “¿Cuál?”

Maro: “Que tu padre te viera follando como lo hiciste…”

Mar con la duda de si era cierto o no puedo impedir excitarse de nuevo a pesar del intenso orgasmo que tuvo, así que…

Le siguió el juego, sin saber que no solamente la cámara estaba grabando sino que estaba en vivo.

Mar mira la cámara y dice: “Mira Papi” y se endereza sacando la verga de su esposo aún recostado boca arriba; ella se acomoda y se abre de pierna las medias un poco manchadas de semen y fluidos del sexo, abre bien su raja provocando que se les escurra aún más el semen que tenia a dentro y la muestra a la camara diciendo “Mira Papi mi concha peluda llena de semen… si estuvieras aquí podrías ahora metermela tu”, mira la cámara ahora ella con sorna tocandose el clitoris.

En este momento, casi le da un infarto a Griseo por la emoción y por más increíble que parezca se le vuelve a parar aún más duro que antes como si eso fuese posible.

Mar ya tocándose la panocha y los senos: “Ven a metermela papi…” viendo fijamente a la cámara.

Maro ya “liberado” de la concha de Mar, sentado ligeramente atrás de ella guiña a la cámara.

Al parecer su hijita está en celos otra vez, imaginando que papi se la va a meter y batir la leche de su esposo, eso fue mucho más de lo que Griseo esperaba.

Ver a su hija abierta, recién llenada de leche caliente, pidiendo más… tenía que ser suya.

Mientras Griseo por segunda vez se masturbaba, Mar se corría otra vez intensamente enfrente de la cámara, Maro jugaba un poco con sus senos, se estaba preparando todo lo necesario para que Mar terminará atada, ofrecida sobre una mesa…

Sin duda antes de llegar a este punto hubo otras “sesiones” intensas en dónde Mar aún no sabía con certeza si papi la veía o no.

Pronto llegaremos a eso.

Continuará…

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