Saltar al contenido

Me follé a mi madre tras ver sus videos porno (I)

Os voy a contar la historia de como acabé follándome a mi madre.

Seré breve, me presento soy Jorge, soy un informático de 26 años y recientemente me he comprado un piso, tengo que reconocer que soy una persona muy fogosa y me encanta el sexo, y aunque no lo practico todo lo que me gustaría, reconozco que no suelo pasar mucho tiempo sin follar.

Por otro lado, está mi madre, Irene, tiene 47 años, pero está muy buena para su edad, es una mujer que se cuida, deportista y bastante hogareña. Siempre hemos tenido una relación muy liberal, en casa se ha hablado de sexo sin muchos tapujos, no ha habido problemas en vernos desnudos en cualquier ocasión y con el tiempo he comprobado que mi madre es más viciosa de lo que yo pensaba.

Toda esta historia comienza un par de semanas antes de comprar el piso, resulta que tras un problema con su teléfono móvil, mi madre perdió parte de su galería y al ser yo informático me pidió si podía arreglarlo. Es difícil tener éxito, pero le instalé una de estas aplicaciones que te buscan los archivos borrados, el problema de estas aplicaciones es que muchas veces rebuscan por todo el teléfono y te muestran todo lo que encuentran.

Una vez el móvil hizo el reconocimiento me puse a comprobar qué había encontrado, cabe decir que esta aplicación te agrupaba lo que encontraba por grupos de archivos, y de repente se me pasó una idea perversa por la cabeza.

Me fui directo a la pestaña “Videos” y empecé a hacer scroll entre los resultados, no tardé mucho en ver lo que estaba buscando… Entre videos de mis primos, de vacaciones y tonterías varias que se envían por whatsapp pude ver varios videos en los que podía ver claramente a mi madre desnuda.

Eran varios videos, varios de ellos masturbándose, otros jugando con consoladores y la creme de la creme, follando con mi padre, concretamente de esos había tres… no los abrí, pero viendo solo el screenshot se podía ver que en uno estaban follando a lo perrito, en otro le estaba chupando la polla y en el tercero le estaba lamiendo los huevos.

Me puse cachondo como nunca, tenía que ver esos videos, así que tracé un plan rápido, le dije a mi madre que había un problema con la aplicación y tenía que hacerlo enchufado a mi ordenador. Mi madre no es muy diestra con la tecnología, no puso pegas.

Enchufado al ordenador, pleno acceso, me baje todos los videos…

Tras llegar la noche, en torno a las 12 ya estábamos todos acostados en la casa, llegó mi momento.

Quise empezar por algo suave y empecé a mirar los videos de ella masturbándose, reconozco que los pasé rápido aunque había algunos en los que me detuve, empecé a ver a mi madre frotándose el coño como una loca, metiéndose consoladores, jugando con un consolador… Con la polla dura como una estaca y masturbándome despacio escuché por primera vez los gemidos de mi madre al correrse.

Sin más tardar, y haciendo un esfuerzo para no correrme ya, empecé a ver los videos más fuertes, primero empecé a ver el de la mamada, mi madre estaba de rodillas en el suelo, la estaban grabando directamente como si fuera un POV, por un segundo me chocó ver como la polla salía y entraba de la boca de mi madre, tenía una destreza que me sorprendió, mi padre tiene una polla muy grande, más que la mía tengo que reconocer, y ella se la metía la mitad hasta el fondo de la garganta, me llamó la atención que la polla estaba empapada, pero no me imaginaba porque podía ser.

Tras esto, la sacaba y podía ver como se quedaban unidas su boca y la polla por hilos de saliva espesa, la lamía de arriba abajo con su lengua, embadurnándola más con su saliva y después seguía chupándola, me fascinaba escuchar los sonidos que hacía al chuparla, mientras bombeaba la escuchaba atragantarse, paraba, tragaba saliva y volvía a chuparla. Me puse a cien cuando mi madre, mirando a la cámara, comenzó a dar vueltas con la lengua sobre el glande, casi me corrí solo con ver eso…

Empezaba a bajar hacia los huevos, pero se acabó el video, y pensé en ver el video en el que le lamía los huevos, pero estaba tan cachondo que quise pasar al plato fuerte, abrí el video en el que se le veía follando y me quedé de nuevo en shock, parecía una puta película porno… Mi padre estaba en la cama con la polla bien dura y de pronto llegaba mi madre, tras colocar la cámara, se subió a cabalgar esa polla mirando hacia la cámara. Se metió la polla hasta el fondo de su coño soltando un largo gemido y comenzó a cabalgar, lo hacía despacio, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo por acomodar tanta polla dentro de su coño.

Comenzó a cabalgar más deprisa y me fijé en como botaban sus tetas, cabalgaba hacía delante y hacia atrás, gemía cada vez más fuerte. Se paró un momento y comenzó a mover las caderas en círculos mientras se reía, volvió a parar y se tumbó sobre el para comenzar a besarlo.

Al principio me parecía un poco aburrido, pero comencé a ver que no era un besito normal, mi madre sacaba la lengua y comenzaba a entrelazarla con la otra lengua, podía escuchar el sonido de la saliva mientras las dos lenguas peleaban, mientras que de fondo se escuchaban los golpes de las caderas mientras follaban. Siguieron un poco más y mi madre se volvió a levantar, subiendo los brazos para sujetarse el pelo, me pareció muy erótica, mientras ella estaba en esta postura mi padre empezó a bombear fuerte desde abajo.

Al momento, mi madre con los brazos arriba sujetándose el pelo y con sus tetas botando a cada golpe comenzó a chillar y a gemir, cuando mi padre paró, mi madre seguía gimiendo, bajó los brazos y cerró las piernas mientras seguía soltando gritos de gusto.

Se había corrido como una perra, y mientras pasaba el orgasmo podía ver como le daban pequeños espasmos en sus piernas. No tardó mucho en recomponerse, soltar un largo suspiro y comenzar a moverse otra vez.

-Te gusta que me corra como una puta perra ¿no cabrón?

-…

-Reviéntame el coño otra vez…

Mi madre gemía… Resoplaba…

-Dame… Dame… Dame…

-…

-Me voy a correr a chorros si sigues así dándome así.

Escuchar a mi madre decir guarradas me puso como una moto, incluso me corrí un poco, pero quería aguantar y verlo todo…

El video seguía, se ponía en cuatro y comenzaban a follarla desde atrás, me encantaba escucharla gemir, sonaba como una autentica perra en celo… Escuchaba como su coño empapadísimo hacía ruido cada vez que entraba la polla.

Pararon un momento, y ella se puso mirando hacia la cámara, primero apoyada sobre sus codos, mi padre comenzó a meterle los dedos por el coño, no podía verlo bien, pero creo que le estaba metiendo tres al mismo tiempo. Mi madre seguía gimiendo, pero parecía un gemido de queja, no una queja de dolor, si no de no poder aguantarlo, y al momento comenzó a reírse mientras resoplaba.

Paró de meterle los dedos, y comenzó a follarla, mi madre no tardó mucho en incorporarse sobre sus manos, y aunque no tenía un ángulo perfecto podía ver como las tetas de mi madre se balanceaban cada vez que le metían la polla por el coño.

Cambiaron al misionero y aquí ya llegó la delicatessen, mi padre cogía la cámara y grababa a mi madre, podía ver claramente como la polla entraba y salía de su coño y la cara de éxtasis de mi madre, gemía como una puta, ya no hablaba, y mi padre cada vez le daba más fuerte.

Llegó un momento, en el que mi madre se incorporó un poco, miraba a la cámara y cambió su cara, puso una cara perversa, digna de la puta más ninfómana que puedas imaginar y comenzó a hablarle a la cámara…

-Haz que me corra otra vez, como tu putita…

-…

La cara de mi madre era una delicia, la cara dulce que tenía siempre había cambiado a la de una perra en celo, la cara digna de una actriz porno ninfómana y pervertida, de las que follan por gusto y no por dinero.

-Dame, dame cabrón…

Antes de que terminara la frase, mi padre la agarraba del cuello y la volvió a empujar hacia la cama mientras no paraba de follarla. Al momento veía como el cuerpo de mi madre se arqueaba y empezaba a soltar gemidos ahogados…

-Me corro, me corro, me corro…

Decía con un hilo de voz mientras mi padre le agarraba el cuello. Al momento empecé a escuchar un sonido que no reconocía, pero era perverso, la cámara se giró un poco y pude ver como el coño de mi madre soltaba chorros… Se estaba corriendo como una fuente y dejaba todo empapado… Gemía y gemía, sin parar.

Tras esto, pararon y se quedó acostada unos segundos, otro resoplido… Se fue al suelo, de rodillas y comenzó a hablar…

-Siéntate, que ahora me vas a dar mi regalito…

Y comenzaba a chupar la polla…

Ahí me di cuenta de que el video de la mamada, era justo después del polvo, y ya sabía como iba a acabar el tercer video… Le iba a dar su regalito…

Me fui a por el tercer video, quería correrme viendo ese espectáculo, abrí el archivo y vi que solo era 1:20 minutos, suficiente…

Mi madre lamía los huevos que estaban chorreando de sus jugos, mientras hacía una paja con las manos, mi padre no tardó mucho en incorporarse y agarrarse la polla mientras se masturbaba.

-¿Dónde lo quieres?- Le dijo mi padre

Mi madre puso las manos en el suelo y bajó el culo y miraba a la cámara, como una autentica perrita pidiendo su premio.

-En la carita y en la boquita… Como siempre…

Tras decir esto, abrió la boca y sacó la lengua mientras sonreía… Mi padre no tardó mucho en acercarse y sin hacer mucho ruido empezó a soltar chorros de leche por la cara y la boca de mi madre…

Fueron cinco chorros, dos directos a la cara que hicieron que ella tuviera que cerrar los ojos, el tercero fue una mitad en la cara, por la zona de los labios, y la otra mitad dentro de la boca, el cuarto con menos potencia completamente dentro de la boca directo al paladar y el quinto casi sin potencia chorreaba todo el semen dentro de la boca de mi madre, justo sobre su lengua.

Sin abrir los ojos, apuntó la cara a la cámara, enseñó el regalito dentro de su boca, había mucho semen dentro de su boca y sin florituras se tragó toda la leche, una vez tragado, con el dedo índice empezó a quitarse los dos primeros chorros de la cara, a llevárselos a la boca y a tragárselos también…

Yo por mi parte me estaba corriendo como un loco viendo esa escena… Ver la cara de mi madre llena de leche me había dado un vuelco, la polla me iba a estallar y no podía contener toda la leche que me estaba saliendo, pero el momento en el que se tragó toda la leche fue mi perdición…

El video acababa enfocando a mi madre con parte de la leche todavía en su cara, sobre todo alrededor de su boca, riéndose y lanzando besos a la cámara…

Terminé, cerré la carpeta y la escondí profundo en mi pc, me limpié y me volví a tumbar en mi cama, estaba nervioso, temblaba, así que decidí dormir. No estaba en condiciones de reflexionar sobre lo que había visto, pero me había gustado… mucho.

Esa noche soñé, obviamente, que follaba con mi madre, repetía todas y cada una de las cosas que había visto en el vídeo, cuando me desperté seguía cachondo, solo pensaba en que tenía ganas de que mi madre me la chupara, así que decidí irme a la ducha y despejarme las ideas.

Pasé el resto de la mañana como siempre, y después de comer, decidí echar un vistazo de nuevo a los archivos, no me había dado cuenta la noche anterior, pero podía ver las fechas de todos los videos en el nombre, los videos fuertes tenían casi 2 años, pero los de ella masturbándose eran más recientes, el más reciente eran de 2 meses atrás.

Desde ese día comencé a masturbarme todas las noches viendo esos videos y fantaseando con follar a mi madre, quiero pensar que en algún momento mi madre tuvo que descubrirme, no sé cómo, pero poco tiempo después ella supo que yo había visto esos videos y que me habían gustado…

Yo entonces no lo sabía, pero 3 semanas después estaría follándome a mi madre.

Continuaré…

Deja un comentario