Djamel, de humilde lacayo a calenturiento amante
Parece que me porté bien con Marcelino, porque sus negocios mejoraron considerablemente en mi poder. Fueron, según dijo, más rentables que nunca. Aprendí de mi padre que cuanto más ganen mis clientes mejores son mis… Leer más »Djamel, de humilde lacayo a calenturiento amante