Profesora deseada, impulso indetenible
A mis 18 años, era poca la experiencia con mujeres. Apenas algunos besos, algunas caricias furtivas… Aunque sí mucha fantasía, mucha imaginación. Conocía a la perfección las reacciones de mí sexo. Sabía como recorrerlo con… Leer más »Profesora deseada, impulso indetenible