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Cogí con mi sugar daddy por un IPhone 11 (Parte 2)

Esta es la continuación del relato anterior, espero les guste mensos.

Continuaba lamiendo la verga de Rogelio, mi macho Omar la había manchado de su leche cuando se vino adentro de mi vagina. Rogelio sujetaba mi cabello teñido de rojo para que no interfiriera en la chupada que le estaba dando.

-¿A poco no es toda una putita? -cuestionó Omar.

-Me la está dejando bien limpia, cabrón -Le respondió Rogelio mirándome a los ojos mientras yo continuaba mamando.

Yo estaba en cuatro haciéndole sexo oral a Rogelio, Omar colocó su cabeza entre mis nalgas y comenzó a chupar mi ano, apretando con ambas manos mis glúteos. Sentía como con su lengua abría mi ano, empujando cada vez más rápido y más fuerte. Rogelio comenzó a mover su pelvis de tal modo que metía con más brusquedad su miembro en mi boca. Omar pasaba de lamer mi culo a mi vagina, así pasaba su lengua conectando ambas partes de mi cuerpo.

-Métemela por el culo, papi -le dijo a Omar.

-Uf, ¿te acabas de venir y ya quieres más verga? -Me respondió.

-Sí dámela por el culo bebe -le dije.

-Si la quieres por el culo quiero que me lo supliques. Quiero que menees tu culito.

Yo comencé a menear mis nalgas, él me tenía empinada. Intentaba seducirlo para recibir su verga en mi ano.

-Gánate la cogidota, putita -dijo Rogelio riéndose un poco, él continuaba sujetando mi cabello para que yo continuara chupándosela mientras movía mi culo para mi sugar Omar.

Yo comencé a menear más mis nalgas, como si estuviera perreando en el antro. Omar me veía y sólo se masturbaba.

-¿Dónde quieres que te la meta? -Preguntó Omar

-En mi culo -Le respondí.

-Ábrete las nalgas para tu amo -me ordenó.

Con ambas manos abrí mis nalgas exponiendo mi ano para él.

-Así me gusta, putita. Que siempre estés dispuesta para tu amo -dijo Omar.

Luego con sus dedos comenzó a estimular mi ano y prepararlo para que entrara su verga. Luego escupió en mi ano. Después me acerqué su glande en mi ano y comenzó a rozarlo. Yo continuaba abriéndome las nalgas.

-¿Qué dices Rogelio, se la meto a esta puta? -preguntó Omar.

-No creo que se lo merezca, ya vimos que le encanta la verga -respondió su amigo.

-Ya sé que le falta, wey. -Dijo Omar.

Después de decir eso, retiró la cabeza de su pene de mi ano y preguntó:

-¿Dónde está tu labial Lorena?

-Está en la bolsa de mi short -le respondí.

Él fue a buscar mi short que estaba en el suelo del cuarto de motel. Lo recogió y se acercó a mí.

-Ahora sí te voy a coger, putita. No te desesperes -me dijo.

Yo dejé de chupársela a Rogelio y le pregunte:

-¿Qué vas a hacer?.

-Ya verás. Ven Rogelio -Dijo Omar.

Rogelio se levantó de la cama y fue a donde Omar, ambos estaban detrás de mí. Yo continuaba empinada.

Sentí que Omar comenzó a escribir algo con mi labial en mis nalgas.

Luego ambos se rieron.

-¿Qué me escribiste, wey? -dije, riéndome.

-No te voy a decir, putita -Me dijo Omar.

-Andale, wey. Dime -le insistí.

Escuché que tomaron una foto con el celular, luego Omar me mostró: “Mira”. Efectivamente me habían escrito en mis nalgas. En la nalga izquierda: “Putita de” y en la nalga derecha: “Omar” acompañado de un pequeño corazón.

Yo me reí.

-Tenía que marcar lo que es mío, puta -dijo Omar. Luego empujó mi espalda para que continuara empinada para ellos.

-Ahora te vamos a coger los dos por tu culo hasta que ya no puedas más -Dijo Omar, en su voz pude notar su cachondez.

Omar volvió a lamer mi culo por un momento luego lo escupió. Así me comenzó a introducir la verga, yo comencé a disfrutar, como entraba poco a poco. Mis gemidos comenzaban a sonar por todo el cuarto nuevamente. Me sujetó por la cintura para meterme aún más su miembro, estuvo bombeando mi culo por unos tres minutos. Yo mordía las sábanas para resistir el placer que se mezclaba con el dolor de ser cogida analmente.

Luego, sacó su verga. “Ahora voy yo, puta” dijo Rogelio. Mi ano ya estaba abierto, por lo tanto, la metida de verga de Rogelio no fue tan difícil. Ahora seguía el de cogerme. Él lo hizo con más intensidad que Omar. Yo gemí más muerte y apreté con mis dos manos las sábanas. Me propició un par de nalgadas muy fuertes.

-¿Así te gusta? -preguntó Rogelio, luego me dio una nalgada fuertísima en mi nalga derecha.

-Sí, así papi -le respondí entre gritos y gemidos.

Luego me tomó por el cabello y comenzó a bombearme rapidísimo.

-¡Toma puta! -gritó Rogelio.

Después de bombear con gran agresividad, fue bajando de ritmo. Hasta darme intermitentes metidas.

-Voy cabrón -le dijo Omar.

Rogelio retiró su miembro de mi ano, dándole el espacio a Omar, quien no perdió tiempo y volvió a introducir su verga en mi ano.

Este cabrón no te va a coger mejor que yo- dijo riéndose. Luego sentí que rápidamente subió de intensidad en su bombeo. Me sujetó de los brazos y me levantó el torso, metiéndome la verga rápidamente. Esa posición hizo que mis tetas rebotaran en cada embestida que me daba. Rogelio se subió a la cama y se puso de pie frente a mi cara.

-Abre la boquita -me dijo.

Yo abrí la boca, Rogelio tomó mi cabeza y metió su verga en mi boca. Así Omar cogía mi ano y Rogelio mi boca. Continuaba siendo cogida por mis dos cincuentones, todo por conseguir el IPhone 11 y por el gusto al sexo, jaja.

-Ay, eres una perrita bien hecha -dijo Rogelio y sacó su verga.

-Abre tu boca, puta -ordenó nuevamente y me dio un bofetada.

Cuando sucedió eso, Omar dijo: “Así a esta perra, le gusta ser maltratada” y me proporcionó nos nalgadas.

Yo ya sentía mis nalgas bien adoloridas y enrojecidas. Luego Omar dijo: “Me voy a venir, me voy a venir, putita”. Pasaron unos segundos y sentí un par de lechazos adentró de mi ano. Al venirse, Omar apretó mis nalgas, como intentando contenerse. “No te voy a dar toda mi leche, apenas comenzamos, Lore”. Fue sacando poco a poco su verga, yo sentía que aún estaba dura, aunque ya se había venido dos veces en esa noche.

-Ay, que rico. -Dijo con un suspiro al ver que mi macho se había corrido en mi ano.

-Empínate para mí, perrita -Dijo Rogelio, apuntando a la cama.

Yo me fui gateando hasta el centro de la cama y me empiné. “Ahora me toca a mi reventarte”, dijo Rogelio.

-Espérate, cabrón -le dijo Omar.

Omar se acercó con su verga a mi culo y comenzó a recolectar con el pene su semen, el cual estaba chorreando.

Luego lo llevó hacia mi boca y dijo “Límpiamela, puta”

Yo lo vi a los ojos y le dije: “Eres un pendejo”, me reí y le comencé a chupar y limpiar su miembro.

-Te pasas de verga, wey -le dijo Rogelio. Quien no perdió tiempo e introdujo su miembro en mi vagina, la cual ya estaba súper humectada por el cogidón que estaba recibiendo por mis amos.

Esta fue la parte dos… próximamente la tres.

Espero les guste, besos.

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