En las mañanas que me despierto con mi pene rígido, siento que me va a salir el blanco líquido que llevo dentro.
Entonces me acuesto boca arriba, me bajo el pantalón y saco mi espada y la afilo entre mis manos.
Siento que me corta las manos y veo salir el líquido afrodisiaco.
Luego cierro los ojos y llevo mis dedos a mi ano y acaricio suavemente.
Fantaseo con una mujer sobre mi cuerpo y que ella me chupe de forma suave mi pene para que me saque todo el néctar y lo pase sobre mi ano, y luego lo lubrique y me meta el dedo para luego jugar, a cambio de rol, donde ella me cabalgue como una diosa.