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Días de verano con mi tía Graciela

En los meses de verano, el calor en mi país se hace sentir bastante, por ese entonces tenía dieciocho años y de vacaciones de la universidad, así que me fui a visitar a mis familiares que viven lejos de la ciudad, un pueblo de campo tranquilo, cuando llegué a la casa de mi familia se encontraba solamente mi tía Graciela, el resto de la familia se fue a ver a otro familiar que vive más lejos y está pasando por un delicado momento de salud.

Graciela es una persona espectacular, marcó en buena parte lo que soy ahora y me enseñó muchas cosas, de las que mujeres tenemos que saber, ella se alegró en verme me halagó lo grande que estaba ya que hacía mucho que no me veía.

Luego de llegar y acomodar mis cosas, me cambie para estar más cómoda, me puse una musculosa sin brassier y un mini short de jean, lo primero que hizo mi tía al verme fue tocarme las tetas, que hermosa que estas Andrea, lo grande que estas, mira las tetas que tienes, cosa que me hizo ruborizar y mi tía reírse, hablamos de nuestras cosas, de la familia, y almorzamos algo liviano, como hacía mucho calor, después del almuerzo nos fuimos a recostar para luego salir a caminar; mi tía se desvistió y quedo en corpiño y bombacha, yo solamente levante mi musculosa cubriéndome las tetas, y desabroché el short, mi tía me comenzó a preguntar sobre los hombres y si tenía novio, le dije que no, que no me había fijado en ningún chico; a lo que ella me respondió yo a tu edad ya tenía locos a los chicos, ven acuéstate a mi lado y comenzó a hablarme de lo que tendría que saber al momento de estar con un hombre.

Yo solamente sabía por lo que mi madre me había hablado, okey vamos a la parte practica me dijo, relájate y comenzó a acariciarme la panza a recorrer mi ombligo, mientras me daba besos en la mejilla, de a poco comenzó a subir la mano y me acaricio las tetas, lo que me hizo agitar, mis pezones se pusieron duros, y los pellizco suavemente, luego beso mi boca, me dijo como debería besar, y fue bajando su mano y toco mi conchita, que estaba húmeda, y le dije hay tía me gusta, si todo esto te van hacer los hombres, y me siguió besando, toco mi clítoris y me encanto, y pronto introdujo un dedo en mi conchita virgen, susurrándome al oído, si quieres puedes gritar, cosa que hice y pronto tuve un orgasmo.

Nos dormimos un rato, y cuando nos despertamos me dijo mi tía vamos a la cañada?, cosa que le dije que si vamos, antes de irnos, me ayudo a depilarme la entrepierna, y me dijo debía hacerlo ya que a los hombres les gusta mas así toda depilada, me aconsejo que hacer y que utilizar.

Nos pusimos ropa cómoda y salimos a la cañada, es un bello y hermoso lugar, mucha arboleda frondosa, y con un río que cruza, formándose alguna playa sin arena obvio, mas al fondo se formaba un cañadón con una cascada de agua y algunas rocas, Graciela me dijo, ven vamos al agua, le recordé que no llevábamos traje de baño, me miro y sonrió mientras se desvestía, anda ven, no hay nadie, ambas nos desnudamos y nos tiramos al agua, y nadamos hasta la cascada, parecía una imagen muy sexy; tomamos algo de sol así desnudas, y mi tía me dijo otra cosa que debía saber era hacer un oral, yo le pregunte qué es eso?, nunca escuche hablar, okey debes saber incentivar las partes del hombre con tu boca además de las manos, y él te incentivara tu vagina con la boca también, la mire con asombro.

Recuéstate me dijo mi tía y separa bien las piernas, ella se puso de rodillas frente a mi concha y comenzó a pasarle la lengua, era más lindo y hermoso que cuando me la toco, mientras yo con la mano le acariciaba su vagina con mi mano, a lo que mi tía dijo estas aprendiendo rápido chiquita, me hizo gritar y jadear de placer; cuando termino me dice, bueno ahora te toca a ti, cosa que hice mientras ella acariciaba mi cabeza, y veía como mi tía se movía, cuando finalice me dijo lo hiciste muy bien, estas aprendiendo, volvimos al agua y nos cambiamos para volver a la casa.

A la noche salimos a dar un paseo por la ciudad, fuimos a un boliche a tomar un trago y se armó un baile, yo me quede mirando, mi tía la estaba pasando bien con uno que la saco a bailar, luego desapareció de mi vista por un largo rato, yo me quede disfrutando de la música, después de un tiempo llego mi tía, y nos fuimos a casa, me entere en el trayecto lo que había pasado, ella estaba saliendo con ese hombre, y cuando desapareció me dijo que le fue a chupar la pija, la mire con asombro, llegamos a casa y me dio detalles.

Antes de irnos a dormir, fue a la heladera, tomo una zanahoria y la pelo, le dio forma de pene y me explico cómo era, y me dijo como debía hacerlo, ella lo ponía en la boca, le pasaba la lengua y fui mirando todo como hacerlo, luego me toco hacerlo a mí, mientras ella lo sostenía, hizo que me arrodillara y coloco la zanahoria a la altura de la entrepierna, por momentos me lo introducía hasta el fondo y me hacía ahogar, así aprendí a chupar la pija.

Pasamos las semanas riendo y disfrutando de los día yo fui aprendiendo todo lo que ella me decía, la despedida fue un tanto triste, pero la noche antes dormimos juntas y desnudas, nos tocamos y nos acariciamos, no era amor, era afecto y simpatía por ambas, a ella le debo lo que soy ahora y lo que aprendía, tal vez muchos no compartan las maneras pero fue una persona que me marco y se lo agradezco muchísimo.

Espero les haya gustado, si desean pueden escribir sus comentarios a: [email protected]

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