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El gusto de mi esposa por los maduros

Como les he contado anteriormente mi esposa y yo somos muy activos sexualmente, no dejamos pasar una oportunidad para darnos cariño, procuramos salir solos por lo menos dos veces al mes y esas salidas terminan en unas buenas sesiones de sexo, mi esposa es muy fogosa en la intimidad, más aun con tragos encima, prueba de ello son los relatos que me hace, aunque algunos me los ha hecho en sano juicio, una tarde que llegue de trabajar primero que ella, encontré la casa sola, mi mamá y mis hermanas habían salido con mis hijos, apenas me estaba acomodando en la cama y llego mi esposa, me escondí en el baño de la alcoba para asustarla, subió a las habitaciones en busca de alguien y obviamente no encontró a nadie, llamo a mi celular y no obtuvo respuesta, llamo a su mamá y ella le conto que nuestros hijos estaban con mi familia, vi que se quitó la ropa y se quedó solo en la faja que está usando como parte del tratamiento de unos masajes moldeadores, espere a que estuviera sin la faja y la sorprendí, se llevó un gran susto y se quiso enojar, rápidamente la tome por la cintura la bese y la lleve a la cama, le arranque prácticamente las tangas y me pegue a su vagina, ella solo me acariciaba el cabello y seguía refunfuñando, a los pocos minutos se relajó y empezó a respirar más rápido, empecé a buscar sus tetas con mis manos y ella se quitó el sostén para dejarme tocar sus enormes tetas, la hice poner en 4 y desde atrás continúe haciéndole el oral, ya sus gemidos eran muy sonoros y me pedía que no parara por que se iba a venir, le metí dos dedos por la vagina y ella se estremeció y sus gemidos eran más fuertes, empezó a decir: “me vengo amor, me vengo mi vida”, y se vino a chorros, pocas veces la he visto venirse así, no la deje ni recuperarse y la penetre, le di como decimos en mi país “como a rata en balde”, le comencé a decir: que estaba hermosa, que era la mejor para hacer el amor, que me encantaba como se movía, eso la puso a mil y empezó a metérsela ella sola y a decirme: “así te gusta amor, así te gusta que me mueva, me encanta sentir tu verga amor, me fascina tenerla dentro de mí”, la empecé a nalguear y a repelar duro, me encanta que seas una puta en la cama amor, que seas tan arrecha, es un espectáculo verte culear, en los videos con tus amantes de antes te ves como una perra, le dije, ¡ay amor! Me vengo, dame duro papi, me dijo, y se volvió a venir, le pedí que se tendiera en la cama boca abajo y le di duro sin parar hasta venirme dentro de ella, deje que mi pene se durmiera dentro de su vagina, la besaba desde atrás en la boca y la mejilla, me baje de ella y me recosté a su lado, ella fue al baño a asearse, volvió y recostó su cabeza en mi pecho, hablamos de nuestro día y otras cosas, nos empezamos a besar con lujuria, y empezamos este dialogo:

Esposa: ¿por qué te gusta tanto ver mis videos haciendo el amor con otros hombres?

Yo: me gusta escuchar tus gemidos, me gusta ver la cara de placer que ponías cuando estas pichando, me gusta ver las poses que hacías con ellos y me gusta escuchar cómo les dices que te den más duro.

Esposa: siempre me gustaron los hombres mayores, ustedes siempre toman la iniciativa, me gusta que me manejen en la cama, me gusta la seguridad con la que me acarician, me besan, me gusta que me traten como una reina y también como una puta.

Yo: pero más como una puta, jejeje

Esposa: ¡tonto! no te burles

Yo: pero varios jóvenes te tuvieron en sus manos

Esposa: si, pero la verdad disfrute más teniendo sexo con los mayores, ustedes conocen nuestros puntos claves.

Yo: ¿qué era lo que más te gustaba que te hicieran?

Esposa: todo amor, todo me gustaba, desde sentir la seguridad con que me tocaban, como me besaban, como me penetraban por delante y por detrás y sentir como se venían dentro y fuera de mí.

Yo: ¿qué era lo que más te gustaba hacerles?

Esposa: chuparles la verga y tragármela toda, eso me encantaba, hacerles la rusa y cabalgarlos era muy rico.

En ese momento ella ya me estaba cabalgando como loca, tocándose las tetas, eso significaba que estaba muy excitada al recordar esas aventuras.

Yo: ¿qué no te gustaba que te hicieran?

Esposa: depende amor, porque me hicieron cosas que jamás pensé que me podrían llegar a gustar, creo que me hicieron cosas en el momento exacto, cuando me tenían en el clímax o de manera repentina que no me dio tiempo a decir que no. Pero si me molestaba que me mordieran duro los pezones o que me apretaran los senos, pero excitada si lo aguantaba.

Yo: ¿algo que te sorprendió que te hicieran y te dejaste hacer?

Esposa: Miguel (su primer maduro) la tercera vez que nos acostamos, se vino en mi cara y con su pene unto su semen en toda mi cara, lo normal era que dejara caer su semen y ya, ese día a medida que salía su semen lo iba regando, dejo mi cara completamente cubierta de su leche.

Yo: ¿y algo que tu hiciste que no creías que pudiera hacer?

Esposa: tragarme el semen, nunca pensé que me llegara a gustar tragármelo, no creía que sentir ese sabor me resultara agradable.

Le pedí que se tragara el mío, ya estaba yo a punto de venirme y la hice arrodillar en el suelo, apenas empezó a salir mi semen lo unte por toda su cara, ella no opuso nada de resistencia, solo espero a que yo terminara de eyacular, me limpio la verga con su boca y se fue para el baño, cuando regreso la hice acostar boca abajo y me subí sobre ella, y seguimos hablando:

Yo: ¿Te molesto que hiciera eso?

Esposa: Nooo amor, tu sabes que conmigo puedes hacer lo que quieras, yo feliz siempre de complacerte.

Yo: eres la más complaciente mi vida, que rico que seas tan abierta en lo sexual, eso siempre me encanto de ti.

Esposa: contigo no siento temor de nada amor, sabes que soy tuya para todo, como un día me dijiste: “prefiero una puta para mí, que una santa de todos”

Yo: ¿amor y regalabas muchas fotos?

Esposa: ummm, pues al comienzo me dejaba tomar fotos de los que tenían como hacerlo, después cuando tuve la manera de tomármelas yo misma si regalé, pero los seleccionaba bien.

Yo: ¿y los videos?

Ella estaba a punto de venirse de nuevo, estaba en cuclillas, sentándose rapidísimo y profundo

Esposa: me deje grabar de varios, y me grabe para pocos, sabes amor lo mucho que me gustaba mostrarme.

Yo: ¿para quienes te grabaste?

Esposa: para Miguel (su primer maduro), para el profe Ricardo, para Juan Carlos, para salomon y para ti amor.

Yo: ¿Qué te gustaba hacer en los videos?

Esposa: ay amor, de todo, tocarme, dedearme, besarme los senos, masturbarme por delante y por detrás.

Yo: ¿con que te gustaba masturbarte?

Esposa: pues nunca tuve juguetes eróticos, siempre usaba en mango de mi cepillo para el cabello, el control remoto del tv, dependiendo que tan excitada estuviera y para quien era el video.

Yo: ¿Para quién te gustaba hacer más los videos?

Esposa: para Miguel y para Juan Carlos, para ellos los hacia pensando en cómo se masturbarían viéndolos, con ellos disfrute mucho el sexo, me les entregaba por horas enteras, me deje hacer lo que ellos quisieron, ellos y tú me han dejado temblando las piernas de lo intenso de mis orgasmos. Eran muy creativos, despertaron en mí el deseo sexual, me acuerdo que siempre les pedía que me dieran duro, que me acabaran en la cara, yo sola me metía sus vergas en mi cola y me gustaba ver como disfrutaban mis mamadas, por ellos me gustaba entregármeles a los maduros, buscando tal vez el mismo placer que sentía con ellos.

Se vino muy fuerte mi esposa, yo la puse al borde de cama y acabé sobre su abdomen y sus enormes tetas, así terminamos esa conversación.

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