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La señora de la limpieza de la oficina

Esta es una de las historias más bizarras que he vivido.

En uno de mis trabajos, donde yo ya había tenido un par de historias con algunas de las chicas que ahí trabajaban, trabajaba una señora de unos 50 años.

Ella era muy humilde, no daba el perfil de mujer sexy pero tenía un cuerpo bien formado. Aunque yo nunca la había mirado con ninguna intensión, hoy puedo decir que seguramente fue porque nunca estaba muy arreglada y como que pasaba desapercibida, quizás por su rol en la empresa también.

Cuestión que yo tenía cierta fama de mujeriego, lo era, pero no taaanto, solo que las cosas se agigantan en los comentarios que hace la gente. Ella en una conversación me empieza a contar de sus cosas, de que le iba mal con los hombres, que si ella era tan fea… Por supuesto yo le dije que no, que era bella, que tuviera confianza en si misma, que no se tire para abajo. Claro, yo quería levantarle el ánimo, pero ella me retrucó, claro, vos decís así pero andas con todas y conmigo jamás intentaste nada.

Por un momento me dejo sin palabras, pero rápidamente reaccioné y le dije, “nunca te dije nada porque pensé que estabas en pareja y sos mas grande y no pense que yo te gustara, pero sino, claro que te diría de hacer algo”.

En ese momento ella se quedó mirándome, yo la mire mas detalladamente por primera vez. No tenía mal cuerpo, se veí con un culo firme, cintura, unas tetas que eran una intriga porque no las mostraba pero no parecían chicas y la cara estaba bien, normal y no arrugada ni nada.

Asi que le propuse lo siguiente, mira, ahora acá no da, pero en media hora te espero en el otro piso del edificio que esta vacío y hablamos, dale?

Ella aceptó.

A la media hora salí y me fui para el piso vacío. Ella ya estaba ahi.

Era claro lo que ella quería, asi que fui de una, la besé en la boca. Ella estaba muy caliente verdaderamente. Le metí mano en el culo, tal como se veía estaba de firme, mande mi mano por dentro de su pantalon y bombacha y le meti un dedo en su culo mientras la besaba.

Ella cerraba los ojos y jadeaba de placer. Me desabroche el pantalón y me baje hasta las rodillas el colzconcillo y el pantalón. Ella inmediatamente tomó mi pija con su mano y comenzó a masturbarme. Verla tan entregada y caliente me dio morbo de hacer lo que quisiera con ella. La tome de la cabeza y la hice bajar, “a ver como la chupas?”.

Uff, que desesperaba estaba por una pija! Se la refregaba por toda la cara, jugaba con su lengua en la cabeza de mi pija y luego se la tragaba toda hasta el fondo, lo cual yo aprovechaba para tomarle de la cabeza y cogerle la boca fuerte hasta atragantarla.

Le dije que me muestre las tetas. Ella obedeció, se levanto lo que tenia puesto y desabrochó el corpiño y se empezó a refregar mi pija en ellas. Yo se las tocaba y jugaba con sus pezones mientras ella seguía pajeandome y pasando mi pija por su cara y tetas.

Parecía sentir un especial placer de darse con mi pija duramente por toda su cara mientras sacaba su lengua y cambien la frotaba sobre sus labios y nariz.

Sus tetas habían sido una linda sorpresa, las tenia duras y de buen tamaño.

Luego de un rato de esa hermosa mamada que me estaba haciendo la señora de la limpieza, le ordené que se pare, se agache con sus manos contra la pared, que le iba a hacer el culo.

Cuando metí mi dedo inicialmente pude notar que lo tenía dilatado, sin lubricación ni nada, habían entrado 2 fácilmente.

Ella obedeció.

Cuando la tuve asi, primero se la metí en la concha. Estaba super caliente y mojada. Mi pija, que no es chica, entraba con absoluta facilidad.

Le di duro por unos minutos mientras le metía 3 dedos por el culo mientras se lo escupía para dejarlo bien lleno de baba y lubricado.

Ella se estremeció y sus piernas comenzaron a temblar al tiempo que sentía mi pija empaparse en sus fluidos. Deje mi pene por unos segundos quieto dentro de ella. Podía sentir sus contracciones apretando mi pija. Me encantaba verla tan caliente.

La dejé disfrutar de su orgasmo y luego acomodé mi pija bien en la puerta de su culo. Ella se arqueaba para ofrecerlo mejor y mas abierto. Apenas hice presión la cabeza de mi pija entró en su ano y empuje con fuerza para meterla hasta el fondo de una. La tome con ambas manos de sus caderas y por un buen rato la taladre con fuerza. Hacía que saliera y entrara por completo en cada embestida, era hermoso ver como cuando salía su agujero quedaba abierto y recibía tan fácilmente mi pija bienalmente hasta el fondo en cada penetración.

Ella se tocaba estimulando su clitoris, sus tetas se bamboleaban y ella no dejaba de pedir mas y mas fuerte.

La vi tan deseosa de pija que se me ocurrió algo.

Saque mi pija de su culo, ella me pidó que por favor siga, que le encantaba la culeada, pero yo le pedi que me la chupara, que como veīa que le gustaba tanto la pija, le iba a traer otra.

Ella obedeció y se puso nuevamente a disfrutar de mi pene como lo había hecho inicialmente, como una hembra desesperada. Es difícil explicar en texto la desesperación con la que me pajeaba y chupaba y se la refregaba.

Como podía ella balbuceaba diciéndome que pare, que a quien iba a sumar, que no, que termine de cogerla. Le dije, que se callara, que siga chupando que le iba a gustar.

Yo le había mandado un texto al cadete de la empresa diciendo que venga al piso vacío que tenia una mina para enfiestar.

Ja, no me creyó inicialmente pero al segundo texto no tardo ni 5 minutos en aparecer, hubiera jurado que vino corriendo!

Su sorpresa cuando vió a la señora de la limpieza haciendo semejante mamada!!!

Rapidamente sacó su pija, la señora de la limpieza rápidamente tomo con una de sus manos la pija del cadete y lo empezó a pajear e iba de una pija a otra chupando y pasándoselas por la cara y tetas.

Yo ya tenía la pija roja de tanta mamada y culeada, asi que la acomodé agachada y empece de nuevo con su culo a taladrarla sin parar mientras ella se la chupaba al cadete.

Ella tuvo un orgasmo en ese momento, lo cual casi me hace acabar a mi porque ella empujaba con su culo contra mi y verla chupar desesperada otra pija me excitaba muchísimo.

El cadete no aguantó y le acabó dentro de la boca, ella no dejó escapar ni una gota de semen.

Cuando yo estaba a punto me salí y le dije al cadete (al que ni se le bajó para nada la erección) que venga a darle por el culo.

Yo me acomodé frente a ella, no hizo falta decir nada, comenzó con esa chupada infernal, pero yo le dije que me pajeara y abriera la boca nada mas. Quería ver mi semen caer en su boca y su cara.

No tarde casi nada en acabar, los chorros de semen salían de mi pija y caían en su lengua, en sus labios, en toda su cara porque ella se la refregaba en medio de la acabada.

Que hermoso espectáculo fue verle la cara enlechada a la señora de la limpieza!! Y también me gustaba ver al pendejo del cadete darle por el culo como un perro y llenárselo de leche. Le acabo con la pija insertada hasta el fondo.

Ella dejó mi pija y la del cadete totalmente limpias, las lamió hasta que no quedó rastro de semen.

Tomó de su bolso unas toallas húmedas y se limpió lo mejor que pudo su cara y culo que chorreaba semen del cadete.

Nos acomodamos nuestras ropas y nos prometimos los 3 no decir nada mas.

Yo no me la volví a garchar, pero el cadete sí, se habia quedado como loco el pibe.

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