Saltar al contenido

Mi compañera de trabajo, una desesperada por sexo

He tenido varias historias sexuales en mis distintos trabajos. Esta es un tanto particular por las características de la mujer con la que estuve.

Yo venía de separarme de mi esposa y en mi nueva soltería sola estar con diferentes mujeres. Una de ellas era de la oficina, con la que ya tenía una relación algo más formal.

El punto es que en el escritorio que estaba frente a mi en la isla de desarrollo de software, había una mujer parte de mi equipo de trabajo con la que ya llevábamos varios años trabajando juntos y yo había sido promovido y era su jefe.

Yo en ese tiempo con muy buen físico, mi altura de 1,90, delgado, cuerpo con musculatura marcada, ella de piel muy blanca, ojos castaños, buenas tetas, gordita, no muy sexy, no se solía maquillar, muy bonita de cara y un culo de buen tamaño y bastante parado y firme aunque con kilos demás como mencioné.

Ella también se había separado pero se había puesto nuevamente de novia formal, así que, entre todas las cosas que hablábamos, muchas veces conversábamos de temas sexuales.

En esas conversaciones pude empezar a ver que ella tenía poco control cuando sentía impulsos sexuales, no pensaba con claridad, como que su deseo la dominaba.

En ciertas ocasiones, cuando revisábamos algo juntos en la computadora, ella se ponía la lapicera en la boca y jugaba con su lengua. Yo no sabía si lo hacía para provocarme, pero lo cierto es que me excitaba.

Cierto día que se había hecho tarde y estábamos solos en la oficina, ella estaba parada frente a la máquina de café y yo me acerque por detrás. Le pregunte si podía abrazarla, mientras ponía mis manos en sus hombros. Ella respondió, mejor no, temblaba. Le pregunte por que temblaba, y por qué no podía abrazarla. Su respuesta fue “vos estas con mi amiga” (la mujer con la que tenía cierta formalidad de relación).

Pude sentir su excitación y nervios, mantuve mis manos en sus hombros y susurré en sus oídos, “estas segura?”. Ella se recostó sobre mí, yo la abracé por detrás y nuestros cuerpos se pegaron.

Debajo de mi pantalón mi pija latía al sentir el contacto con su culo, comencé a besar su cuello. Ella olía exquisito, su piel suave y su sensual movimiento fregando su culo contra mi pija ya muy dura me volvía loco.

Poco a poco fui moviendo mis manos por debajo de su remera hasta alcanzar sus tetas. Levante su corpiño y comencé a acariciar sus senos. Podía sentir sus pezones duros y de buen tamaño. Ella ya estaba entregada completamente, sus ojos cerrados, su respiración agitada mientras yo besaba apasionadamente su cuello.

Poco a poco fui desabrochando su pantalón, lo baje, y toque su tremendamente mojada concha. Mis dedos resbalaban por su vagina y fácilmente penetraban en ella.

Le pedí que se soltara, que teníamos confianza, que podía pedir y hacer lo que deseara sin restricciones.

Ella inmediatamente se giró me besó y agarro con fuerza mi pija, primero por sobre el pantalón, y luego sacándola, la comenzó a pajear en forma desesperada.

Se arrodillo y se puso a chuparla con maestría. Se la veía desesperada por mi pija, se la refregaba por toda su cara, la lamía y se la tragaba hasta el fondo. Me pajeaba y lamia mis bolas mientras olía profundamente y me decía “no te imaginas cuanto me gusta tu pija”. Claramente podía percibir cuanto le gustaba la pija.

Intente sacarla para penetrarla, pero no me dejó, me pajeaba cada vez con más fuerza y rapidez con su lengua afuera y su boca completamente abierta. Comprendí que estaba desando tomar mi semen. Tomé su cabeza y la comencé a coger por la boca. Introducía y sacaba mi pija completa en su boca con fuerza, hasta el fondo. Ella se atoraba pero chorreaba y tragaba saliva mezclada con mi líquido pre-seminal.

Cuando ella sintió mi pija hincharse y latir en señal de estar cerca de eyacular, la sacó, me pajeó con el glande de mi pija apoyado en sus labios totalmente lubricados hasta hacerme explotar de placer.

Mi semen comenzó a salir a chorros en sus labios que pronto se abrieron y dejaron ingresar en la boca, su lengua que se movía sobre el glande totalmente hinchado. El semen se iba acumulando en su cara, en su boca, dentro de su boca y ella iba tragando y lamiendo.

El terminar su cara estaba llena de semen que también chorreaba sobre sus tetas, mientras, ella mantuvo mi pija dentro de su boca largando las ultimas gotas al ritmo de su succionar.

Se limpió con sus manos y chupó cada resto de semen de su cara y tetas, no dejó nada de nada.

Al día siguiente, me dijo que ella escribía en una página de contactos y me dijo cuál era su usuario. Obviamente ingrese a ver cuáles eran sus secretos publicados. Había varios referidos a fantasías que tenía y el ultimo publicado era de unos 10 días atrás y decía lo siguiente: “muero de ganas de que mi jefe me haga el orto”.

Le dije que había leído y que con mucho gusto le cumplía la fantasía. Risas más risas menos quedamos en vernos en mi departamento al otro día (viernes) a la noche.

Ella llegó, bajo a abrirle (no se podía abrir la entrada desde arriba por seguridad) y la veo. Esta vez muy arreglada, bien maquillada y con un abrigo negro largo hasta sus tobillos. Nos besamos, entramos al ascensor solos y la sorpresa! Abrió su abrigo y estaba totalmente desnuda debajo, nada puesto.

Me encendí de inmediato, me abalancé sobre ella y mientras disfrutaba con mi boca de esas hermosas tetas tocaba cada parte de su cuerpo. Fueron 13 pisos en ascensor pasando mi lengua por sus pezones duros y sintiendo los flujos que salían de su vagina empapar mis dedos.

Ni bien entramos al departamento, ella tiro su abrigo y bolso en el sillón y se puso a sacarme la ropa casi en forma desesperada. Mientras la fui llevando hacia la habitación. Una vez ahí y ya desnudos ambos, ella se sentí en la cama, agarró mi pija firmemente, el glande estaba totalmente afuera, la pija muy dura y venosa.

Ella paso muy suavemente la lengua, como si fuera un helado por la punta de mi verga, el líquido pre-seminal salía abundantemente y ella lo paso por sus labios y nariz mientras lo olía profundamente. Poco a poco comenzó con el mete y saca de mi pija en su boca, al principio muy lentamente, la sacaba por completo y le metía hasta el fondo. Luego cada vez más rápido.

Cuando estaba totalmente lubricada por su saliva se puso a masturbarme con sus tetas, primero paso mi pija por sus pezones y luego se puso a hacerme una turca. Tenía tetas de sobra para hacerlo tremendamente bien. Sentí que me iba a hacer acabar demasiado rápido, verla tan absorta pajeándome son sus tetas me excitaba tremendamente. La hice detenerse y me puse yo a darle placer oral a ella.

Mientras masajeaba sus tetas y jugaba con sus pezones, lamí su totalmente empapada concha. Ella gemía cada vez más y tomaba mi cabeza con ambas manos presionando fuerte mi cara en su vagina. Yo sentía el calor salir de su concha, ella se movía refregándose en mi boca, cada vez que succionaba su clítoris ella estallaba en gemidos y se retorcía en mi cara y más fuerte presionaba.

Aprovechando sus fluidos y mi saliva, comencé a introducir mis dedos en su culo. En cuanto introduje 3 dedos y comencé con el mete y saca fuerte en su ano mientras seguía dándole sexo oral, ella estallo en su primer orgasmos. Su cuerpo no dejaba de temblar, sus fluidos inundaron mi boca, tenía un sabor dulzón exquisito.

La giré y ella manteniendo su cara sobre el colchón se puso en rodillas lo que dejó su ano totalmente accesible al igual que su concha.

Ambos estábamos totalmente lubricados, la penetre de una hasta el fondo. Mientras taladraba como un animal su concha, seguía metiendo y sacando mis dedos en su cada vez más dilatado ano. Podía sentir con mi mano mi pija entrar y salir en su concha desde dentro de su culo.

Le dije “contame que es lo que hiciste más de puta en tu vida” y ella entre jadeos me respondió “esto, garcharme al novio de mi amiga, ahora mismo me siento la mas puta de todas que no se resiste a una pija”. Eso me puso como una bestia, la embestía con toda mi fuerza cuando ella acabo nuevamente, contrajo su vagina en mi pija, se arqueó al mismo tiempo que gritó de placer. Yo deje de moverme, la deje disfrutar de su orgasmo con mi pija dentro suyo latiendo. Estaba a punto de reventar. La saqué, jugué con mis dedos en su culo, se lo lamí, era blanco y rosado, su ano estaba muy dilatado, metí mis 5 dedos hasta mis nudillos, hubiera podido meter mi puño entero en ese punto, pero no lo hice. Acomode la punta de mi pija en la entrada que podía ver latiendo, se abría y cerraba.

De una, ensarte toda mi pija hasta el fondo en su culo y comencé a taladrarla con toda mi fuerza. Que placer! Que buena culeada! Ella saco aún más hacia afuera su culo, yo tenía una vista perfecta de mi pija entrando y saliendo de su ano, la sacaba casi por completo y la metía hasta el fondo en cada mete y saca. La tenia tomada con mis manos de su cadera, no quería terminar nunca. Ella gimiendo me dijo “como me gusta ser cogida por el culo por mi jefe, si, si, así jefe, cógeme el culo así jefecito”. Fueron 5 minutos de penetración dura por el culo de puro placer y morbo hasta que exploté dentro de ella. MI pija se hinchó como nunca e inundé su ano con chorros de semen. “Siiii, llename el culo de leche jefecito” Se sentía hirviendo de caliente dentro de su ano.

Una vez la saque, ella se dio vuelta y la chupó toda, “me encanta el sabor y olor de semen y sexo anal” me dijo.

La chupó hasta ponerla dura de nuevo, se giró y me pidió que la siga cogiendo por el culo. Esta vez duré mucho mas, su culo se fue poniendo cada vez mas rojo de lo irritado que estaba por la tremenda culeada que le estaba dando, cambiamos de posiciones pero siempre por el culo.

Lo que mas la encendió fue boca arriba. Ella tomo sus piernas con sus manos y se llevó sus pies hacia su cabeza, su ano quedaba totalmente abierto para que lo taladre. Con mi mano la masturbé hasta que llego a otro orgasmo.

Cuando mi pija comenzó a latir y se preparaba para lanzar mi semen, ella lo sintió, se corrió dejando mi pija pegando saltos, y rápidamente se acomodó con su cara frente a mi verga, abrir su boca lo más grande que pudo y me pajeo con fuerza. Cuando saltó el primer chorro de leche en su boca, se la metió toda adentro. Que placer que sentí! Seguía largando chorros de semen caliento dentro de su boca y ella succionaba y tragaba todo.

Cuando terminé por completo, la sacó totalmente limpia, había sido una de las mejores culeadas y mamadas que yo había tenido. Esa noche nos la pasamos garchando.

Fuimos amantes por un tiempo bastante largo, ella no podía contener su deseo. No voy a contar acá mas cosas que hice con ella pero para graficar como era, les cuento esto, cierta ocasión, solos en la oficina, ella no podía quedarse mas porque debía irse al cine con su novio y ya tenía las entradas. Yo quería coger, así que luego de unos besos, cuando se preparaba para irse, metí mi mano debajo de mis pantalones, me agarré la pija y le pase la mano con un poco líquido preseminal que salía de mi verga por su nariz y boca. No fue al cine, ni bien sintió el olor y sabor, me lamió los dedos, se arrodilló de inmediato y se puso a chuparme la pija desesperadamente.

Deja un comentario