Saltar al contenido

Mi hija caliente

Mi hija se llama Yureli es delgada y blanca pero lo que más destaca de ella es que tiene unas tetas demasiado grandes, desde adolescente las ha tenido muy grandes y es imposible no querer mirarlas, tuve la suerte de verlas en los escotes que usaba mi hija, en el barrio decían que ella era muy puta con todos los hombres, siempre le morbosee sus grandes tetas pero nunca llegué a algo más hasta que ocurrió un día en el que empecé a verla distinto.

Una noche en la que estábamos en una cena con el hermano de mi esposa ocurrió una fuerte lluvia y era muy de noche entonces decidimos que podía pasar la noche en el sofá, mi esposa y yo fuimos a dormir.

Me desperté en la madrugada eran como las 1 am iba a ir al baño y note una luz y la puerta entre abierta en la habitación de mi hija y me encontré con un espectáculo

Mi hija estaba culeando con su tío, cuando vi este escenario en vez de enojarme me calenté muchísimo y se me paro la verga de inmediato, podía verla brincado como loca en La verga del hermano de mi esposa y diciéndole “dame más duro” y gimiendo muy despacio, eso me calentó muchísimo, seguí viéndolos como 10 minutos y ella pedía verga muy desesperada, era toda una putita, me empecé a masturbar de lo rico que se movía, me podían descubrir así que me fui a la cama y dejé que disfrutarán.

Después de dos meses llegaba el cumpleaños de Yureli (cumplía 19) así que mi esposa y yo decidimos ir a un viaja a la playa por una semana pero lamentablemente por el trabajo de mi esposa no pudo ir por 4 días, por un momento pensé y podía ser una oportunidad para pasarla bien con mi hija y conocernos mejor.

Cuando llegamos al hotel ella quiso salir de una a la playa y me dijo “papi alístate y salgamos a la playa”, me puse una pantaloneta y mi hija salió con un bikini muy pequeño, podía apreciar sus grandes tetas. Cuando salimos a la playa ella se puso a jugar vóleibol, yo tenía las mejores vistas podía ver como le rebotaba sus melones, era muy feliz…

Regresamos al hotel por la tarde y mi hija quiso hacer un plan de películas lo cual yo acepte ella se fue a cambiar a ponerse una pijama y yo alistaba la maratón de pelis, mi hija se me apoyo al lado mío y decidimos ver una película, puse mi mano en su pierna y no le molesto para nada, intente subir mi mano suavemente y podía ver como ella abría sus piernas disimuladamente, pero rápidamente se levantó y me dijo “papi me voy a dormir estoy demasiado cansada” yo me quedé viendo las pelis cuando después de media hora empiezo a escuchar gemidos, me dirijo al cuarto de mi hija y estaba totalmente abierto pero con las luces apagadas, me quedo a ver entre ojo y veo a Yureli al frente de un espejo masturbándose podía ver todo, solo se quitó su ropa de abajo y tenía una pancha muy gorda, se me hacía agua la boca, pero decidí no interrumpir y quedarme viendo como se dedeaba.

Me fui a mi habitación y también me empecé a masturbar mucho en pensar esa panocha toda rica. El anterior día no pasó nada, pero el tercer día mi hija y yo decidimos ir a un bar a tomar y celebrar su cumpleaños, ella se emborracho muchísimo y bailaba mucho después de un rato fuimos a la casa, ella no podía ni caminar de lo borracha entonces la lleve casi cargada, cuando llegamos ella empezó a reírse y a decirme “papii llévame al baño” fuimos al baño aunque antes de eso se llegó a orinar, estaba muerta de la risa y se empezó a bajar los pantalones y a orinar más, pude ver su panochita más de cerca y era una delicia después le dije “tendré que bañarte” ella no dijo nada y entro a la ducha, empecé a sacarle la blusa y no creía lo que estaba pasando, aunque cuando quise sacarle su sostén no me dejo, pero estaba desnuda de ahí a abajo, le dije que se volteara y me mostró su culo empecé a tocarlo y diciéndole que lo estaba limpiando y manoseaba sus tetas disimuladamente, iba a tocar su panocha pero ella me tomó la mano pero luego me la soltó y le dije “solo te voy a limpiar” ella abrió sus piernas y yo frote mis dos dedos en su vagina tres veces, ella cerró los ojos y empezó a soltar un gemido muy pequeño y luego quito mi mano y dijo que la llevé a su cuarto.

Ella ahí se puso muy caliente y cuando me iba a ir del cuarto ella me dijo “papi espera quédate conmigo” me acosté en la cama y ella estaba sentada, y me dijo algo que me puso caliente “papi me gustó mucho lo que hiciste en el baño” yo haciéndome el que no sabía le dije “que cosa cariño” ella me dijo “ay papi, tu sabes” y se empezó a sacar su sostén y dejar sus tetas al aire, ella me pregunto “te gustan papi” yo le dije “quieres que te diga la verdad?, la verdad me encantan tus hermosas tetas” “ella empezó a reírse y a tocar encima de mi pantalón luego dijo ” deberíamos divertirnos antes de que llegue mi mami”

Me excite bastante y mi hija abrió sus piernas dejándome hacerle lo que quiera, empecé mamándole sus grandes tetas, ella se levantó y empezó a buscar mi pene, empezó a mamarlo con muchas ganas y eso me puso muy caliente acosté a mi hija y empecé a escupir le salivita en su vagina y a frotar mis dedos ella me dijo “papi eso me puso muy caliente” yo empecé a mamarle su gorda vagina y a meter mi dedo en su ano, ella gemía y se reía, después de un momento ella me dijo “ay papi ya me vas a dejar montar tu pene” ella subió encima mío y empezó a saltar, estuvimos toda la noche culeando, sonaba mis guevos chocar con sus nalgas mientras estaba empapado de sus flujos y veía como sus tetas rebotaban, ella en ningún momento paraba, es más se movía más fuerte y mis guevos sonaban muy fuerte cuando chocaban sus malvas hasta que en un momento ella dijo “ay papi me voy a venir” y empezaba a gemir muy fuerte cuando en un momento ella se acostó y empezó a venirse yo empezaba meter mis dedos súper rápido para que se viniera más, ella hizo un squirt y quedamos empapados mientras ella se reía se acostó de lado y me pidió que la penetre mas “papi sigue dándome porfii”.

Empecé a ensalivar su vagina y volví a meter mi pene y a penetrarla, mientras metía dos de mis dedos en su ano intentado dilatarlo para poder meter mi pene. Saque mi pene y me pregunto “no quiero que pares” yo me quedé callado y empecé a darle un anal mientras ella empezó a gritar de dolor pero disfrutando, luego saque mi pene y me dijo “no quiero que lo saques dame duro” yo volví a metérselo y ella gritaba demasiado fuerte y empezaba a venirse y a chorrear todos sus flujos después de un momento no aguante más y me corrí en su ano, pensé que había terminado, pero mi hija tomó mi pene y lo metió en su vagina, ahí di mis últimas fuerzas y terminé viniendo me en su vagina, ella solo se reía y me decía que fue lo máximo mientras se chupaba el semen.

Sin duda fue la mejor noche.

Deja un comentario