– José, me están llamando, cuando hable con ellos te cuento.
– De acuerdo.Voy a hablar con unos amigos que me deben favores para preparar algo para mañana. Tienes que convencerlos de que hoy no la follen. Y otra cosa, no les digas que voy para ahí.
– Vale, te llamo luego.
– Hasta luego.
–
-…
– José, ya he hablado con ellos.
– ¿sí?
– Sí, me han dicho que estaban con Omar y Fadh, los dos del otro día, haciendo el trato.
– ¿y qué les has dicho?
– Les he dicho que ella no debería tener más sexo por lo menos esta noche, pues sus agujeros están muy irritados y como volvemos el sábado, tu lo notarias.
– ¿y qué te han respondido?
– Que con el trato de hoy, ganaran mucho dinero y no están dispuestos a perderlo.
– ¿y?
– Les dije que yo estaba dispuesta a hacerlo de parte de ella.
– Jajá.
– ¿te ríes?
– Lo siento pero es que después de lo que habéis hecho con Marta os lo merecéis.
– Creo que prostituirme no me lo merezco.
– Puede que no, pero si me has llamado es porque Álvaro pasa de ti y no porque te importase ella.
– …
– ¿no dices nada?
– Yo no quería esto para ella.
– Lo sé pero has participado. Y gracias a lo de hoy mañana no te pasara nada.
– ¿Qué va a pasar mañana?
– Pues he preparado algo con los amigos que te he dicho.
– ¿No los iras a matar?
– No tranquila, será algo más divertido.
– Me estas asustando.
– Tranquilízate, te he dicho que contigo no habrá ningún problema. ¿Bueno y ellos entonces lo han aceptado?
– Lo han hablado con los moros y han dicho que de acuerdo, solo que ellos dos si se la quieren follar.
– ¿Solo ellos dos?
– Si.
– Bueno eso ya no importa tanto.
– Y yo me follare al resto.
– ¿Y qué precio te han puesto?
– 60€ por persona
– Como puta no eres barata.
– No me jodas.
– De eso ya hablaremos. Otra cosa antes me has dicho que ella se despertó cuando se la follaban estos tres.
– Si.
– ¿y ella cuando ha despertado no te ha dicho nada?
– Sí, me ha dicho que porque deje que se la follaran si se que tiene novio. Yo le he dicho que estábamos todos muy borrachos y ella empezó a decirles que también quería que la follaran como a mí el otro día, que se desnudo y empezó a masturbarse y ellos no pudieron rechazar su invitación.
– ¿y ella que te ha dicho?
– Que no te diga nada, que no quiere que lo sepas.
– Pues sí que has tardado en contarlo.
– Que querías que hiciera.
– Nada está bien. Una cosa, ya tengo plan para mañana, diles que has hablado con uno de la despedida y que quiere contrataros para mañana. Que pagaran bien y así ganareis más dinero. Te llamare mañana por la mañana y te daré la dirección y la hora.
– De acuerdo. Hasta mañana entonces.
– —
– —
– Hola Irene, ¿Qué tal estas?
– Cansada, muy cansada.
– ¿Follaste mucho?
– Sí, creo que eran más de 30 moros.
– Más de 30, tienes que tener el coño bien abierto.
– Y el culo también, por el precio podían usar todos mis agujeros.
– Bueno hoy por lo menos no los usaras. ¿y Marta?
– ¿Marta? Pues a ella se la follaron, pero solo los moros y estos tres.
– Cuéntame lo que paso.
– Pues vinieron al hotel para buscarme y cambiarse de ropa. Me preguntaron si estaba segura de lo que iba a hacer pues Marta al estar drogada no se enteraría de nada pero yo estaría despierta.
– Yo les dije que si, les dije lo que tú me dijiste de que me habían hablado de otra fiesta y se lo creyeron.
– Así ¿tan fácil?
– Si, les dije que nos pagarían bien.
– Menudos ilusos. Sigue contando lo que paso.
– Salimos del hotel y fuimos hacia la casa de los moros, era un chalet. Tocamos a la puerta y nos abrió Omar.
– Hola amigos, pasar, pasar, hemos organizado una barbacoa para la fiesta.
– ¿Una barbacoa? ¿Vosotros podéis hacer barbacoas? – dijo Álvaro.
– Jajá, no podemos comer cerdo, pero se puede hacer la barbacoa con carne de cordero.
– Pero las cerdas si os gustan, jajá.
– Eso sí, las cerdas europeas nos permiten comer. Pero vamos al jardín.
– Fuimos al jardín, estaba lleno de gente, Omar les dijo a todos:
– Amigos, ya está aquí la puta, – señalándome – la otra no se toca, van a comer y beber un poco y después comenzara a trabajar. – a nosotros nos dijo – acercaros a Fadh que os dará de comer y os hemos traído cervezas por si queréis beber.
– Comí un poco y bebí bastante, y le dije a Leo que quería empezar lo antes posible para así terminar pronto. Leo se lo dijo a Omar, este le dio todo el dinero acordado y Omar aviso a todos de que comenzaba la orgia, todos aplaudieron. Le dije a Omar que como lo haríamos, que yo me los follaría uno a uno y no en grupo. Me dijo que me tranquilizase, que estaban organizados los turnos. Pedí que antes de empezar me gustaría que ayudase a calentarme, pues aunque estaba algo cachonda de pensar en cuantos me iban a follar, los nervios me cortaban. Hicieron que Marta se pusiera de rodillas y yo le acerque mi coño a la boca, ella empezó a lamerlo, su lengua pasaba del coño al culo y viceversa. Sus dedos entraban y salían de mis agujeros hasta que me corrí en su boca. Me quite el vestido y el tanga y estando ya frente al primero comencé a comerle la polla, no tardo mucho en ponerse a tono, le puse el condón y me tumbe en la hierba abierta de piernas y me la metió de golpe con lo que di un pequeño grito, parecía que quería terminar pronto para no hacer esperar a los demás, el segundo me acerco su polla a la boca y yo empecé a comérmela. El que me la metía por el coño se corrió y el de mi boca cogió su sitio y otro ocupo mi boca. Así fueron pasando varios, me follaban por el coño o el culo, estaba de rodillas, me corrí varias veces más. Estaba cansada y muy sudada por lo que los siguientes me cogieron de los brazos y piernas y me tiraron a la piscina. El agua estaba fría por lo que casi recupere todas las fuerzas. Salí del agua y siguieron follándome. Mire a Marta y estaba siendo follada por Jorge y Omar mientras los otros bebían y hablaban. “Mis clientes” cada vez eran menos pues una vez terminaban se iban yendo. No sé cuánto tiempo había pasado pero ya estaba anocheciendo. No habría más de 6 o 7 y les dije que me follasen de dos en dos para terminar antes, a ellos no les importo y gracias a ello acabe de follar pronto. – Vámonos al hotel, – me dijo Leo – ya hemos follado suficiente por hoy. Me ayudaron a vestirme y me llevaron al coche entre dos porque no tenía fuerzas para caminar. Ya en el hotel Leo me dio 600€ y me dijo que me los había ganado. Me tumbe en la cama y me quede dormida.
– ¿y Marta?
– Ella estaba en la cama junto a mí.
– Bien, cuando vayáis a la reunión os dirán a Marta y a ti que entréis en una habitación, estaré yo esperando y nos volvemos para casa.
– ¿Y estos tres?
– Para ellos es la fiesta.
– Hasta luego entonces.
– Si, nos vemos.
–
–
– ¿Se puede pasar?
– Si, adelante.
– Hola, soy Leo, ¿quién es el que a organizado la fiesta?
– El señor Martínez, esta al fondo.
– De acuerdo.
– ¿Señor Martínez?
– Si, les estábamos esperando.
– Debemos hablar del dinero.
– Tranquilo, ahora hablamos de eso, vosotras dos, podéis ir cambiándoos en aquella habitación.
–
–
– Hola José
– Hola Irene, ¿Marta, qué tal cariño?
– Algo mareada.
– Bien vámonos para casa.
– ¿Y estos?
– Mi amigo va a grabarlo todo en video y me lo enviara para que lo veamos. A partir de ahora no se acercaran a ninguna de las dos.
Continuara….