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Viaje a Madrid (7ª parte)

–       José, me están llamando, cuando hable con ellos te cuento.

–       De acuerdo.Voy a hablar con unos amigos que me deben favores para preparar algo para mañana. Tienes que convencerlos de que hoy no la follen. Y otra cosa, no les digas que voy para ahí.

–       Vale, te llamo luego.

–       Hasta luego.

-…

–        José, ya he hablado con ellos.

–       ¿sí?

–       Sí, me han dicho que estaban con Omar y Fadh, los dos del otro día, haciendo el trato.

–       ¿y qué les has dicho?

–       Les he dicho que ella no debería tener más sexo por lo menos esta noche, pues sus agujeros están muy irritados y como volvemos el sábado, tu lo notarias.

–       ¿y qué te han respondido?

–       Que con el trato de hoy, ganaran mucho dinero y no están dispuestos a perderlo.

–       ¿y?

–       Les dije que yo estaba dispuesta a hacerlo de parte de ella.

–       Jajá.

–       ¿te ríes?

–       Lo siento pero es que después de lo que habéis hecho con Marta os lo merecéis.

–       Creo que prostituirme no me lo merezco.

–       Puede que no, pero si me has llamado es porque Álvaro pasa de ti y no porque te importase ella.

–       …

–       ¿no dices nada?

–       Yo no quería esto para ella.

–       Lo sé pero has participado. Y gracias a lo de hoy mañana no te pasara nada.

–       ¿Qué va a pasar mañana?

–       Pues he preparado algo con los amigos que te he dicho.

–       ¿No los iras a matar?

–       No tranquila, será algo más divertido.

–       Me estas asustando.

–       Tranquilízate, te he dicho que contigo no habrá ningún problema. ¿Bueno y ellos entonces lo han aceptado?

–       Lo han hablado con los moros y han dicho que de acuerdo, solo que ellos dos si se la quieren follar.

–       ¿Solo ellos dos?

–       Si.

–       Bueno eso ya no importa tanto.

–       Y yo me follare al resto.

–       ¿Y qué precio te han puesto?

–       60€ por persona

–       Como puta no eres barata.

–       No me jodas.

–       De eso ya hablaremos. Otra cosa antes me has dicho que ella se despertó cuando se la follaban estos tres.

–       Si.

–       ¿y ella cuando ha despertado no te ha dicho nada?

–       Sí, me ha dicho que porque deje que se la follaran si se que tiene novio. Yo le he dicho que estábamos todos muy borrachos y ella empezó a decirles que también quería que la follaran como a mí el otro día, que se desnudo y empezó a masturbarse y ellos no pudieron rechazar su invitación.

–       ¿y ella que te ha dicho?

–       Que no te diga nada, que no quiere que lo sepas.

–       Pues sí que has tardado en contarlo.

–       Que querías que hiciera.

–       Nada está bien. Una cosa, ya tengo plan para mañana, diles que has hablado con uno de la despedida y que quiere contrataros para mañana. Que pagaran bien y así ganareis más dinero. Te llamare mañana por la mañana y te daré la dirección y la hora.

–       De acuerdo. Hasta mañana entonces.

– —

– —

–       Hola Irene, ¿Qué tal estas?

–       Cansada, muy cansada.

–       ¿Follaste mucho?

–       Sí, creo que eran más de 30 moros.

–       Más de 30, tienes que tener el coño bien abierto.

–       Y el culo también, por el precio podían usar todos mis agujeros.

–       Bueno hoy por lo menos no los usaras. ¿y Marta?

–       ¿Marta? Pues a ella se la follaron, pero solo los moros y estos tres.

–       Cuéntame lo que paso.

–       Pues vinieron al hotel para buscarme y cambiarse de ropa. Me preguntaron si estaba segura de lo que iba a hacer pues Marta al estar drogada no se enteraría de nada pero yo estaría despierta.

–       Yo les dije que si, les dije lo que tú me dijiste de que me habían hablado de otra fiesta y se lo creyeron.

–       Así ¿tan fácil?

–       Si, les dije que nos pagarían bien.

–       Menudos ilusos. Sigue contando lo que paso.

–       Salimos del hotel y fuimos hacia la casa de los moros, era un chalet. Tocamos a la puerta y nos abrió Omar.

–       Hola amigos, pasar, pasar, hemos organizado una barbacoa para la fiesta.

–        ¿Una barbacoa? ¿Vosotros podéis hacer barbacoas? – dijo Álvaro.

–        Jajá, no podemos comer cerdo, pero se puede hacer la barbacoa con carne de cordero.

–       Pero las cerdas si os gustan, jajá.

–       Eso sí, las cerdas europeas nos permiten comer. Pero vamos al jardín.

–       Fuimos al jardín, estaba lleno de gente, Omar les dijo a todos:

–       Amigos, ya está aquí la puta, – señalándome  – la otra no se toca, van a comer y beber un poco y después comenzara a trabajar. – a nosotros nos dijo  – acercaros a Fadh que os dará de comer y os hemos traído cervezas por si queréis beber.

–       Comí un poco y bebí bastante, y le dije a Leo que quería empezar lo antes posible para así terminar pronto. Leo se lo dijo a Omar, este le dio todo el dinero acordado y Omar aviso a todos de que comenzaba la orgia, todos aplaudieron. Le dije a Omar que como lo haríamos, que yo me los follaría uno a uno y no en grupo. Me dijo que me tranquilizase, que estaban organizados los turnos. Pedí que antes de empezar me gustaría que ayudase a calentarme, pues aunque estaba algo cachonda de pensar en cuantos me iban a follar, los nervios me cortaban. Hicieron que Marta se pusiera de rodillas y yo le acerque mi coño a la boca, ella empezó a lamerlo, su lengua pasaba del coño al culo y viceversa. Sus dedos entraban y salían de mis agujeros hasta que me corrí en su boca. Me quite el vestido y el tanga y estando ya frente al primero comencé a comerle la polla, no tardo mucho en ponerse a tono, le puse el condón y me tumbe en la hierba abierta de piernas y me la metió de golpe con lo que di un pequeño grito, parecía que quería terminar pronto para no hacer esperar a los demás, el segundo me acerco su polla a la boca y yo  empecé a comérmela. El que me la metía por el coño se corrió y el de mi boca cogió su sitio y otro ocupo mi boca. Así fueron pasando varios, me follaban por el coño o el culo, estaba de rodillas, me corrí varias veces más. Estaba cansada y muy sudada por lo que los siguientes me cogieron de los brazos y piernas y me tiraron a la piscina. El agua estaba fría por lo que casi recupere todas las fuerzas. Salí del agua y siguieron follándome. Mire a Marta y estaba siendo follada por Jorge y Omar mientras los otros bebían y hablaban. “Mis clientes” cada vez eran menos pues una vez terminaban se iban yendo.  No sé cuánto tiempo había pasado pero ya estaba anocheciendo. No habría más de 6 o 7 y les dije que me follasen de dos en dos para terminar antes, a ellos no les importo y gracias a ello acabe de follar pronto. – Vámonos al hotel, – me dijo Leo – ya hemos follado suficiente por hoy. Me ayudaron a vestirme y me llevaron al coche entre dos porque no tenía fuerzas para caminar. Ya en el hotel Leo me dio 600€ y me dijo que me los había ganado. Me tumbe en la cama y me quede dormida.

–   ¿y Marta?

–    Ella estaba en la cama junto a mí.

–    Bien, cuando vayáis a la reunión os dirán a Marta y a ti que entréis en una habitación, estaré yo esperando y nos volvemos para casa.

–    ¿Y estos tres?

–    Para ellos es la fiesta.

–    Hasta luego entonces.

–    Si, nos vemos.

–       ¿Se puede pasar?

–       Si, adelante.

–       Hola, soy Leo, ¿quién es el que a organizado la fiesta?

–       El señor Martínez, esta al fondo.

–       De acuerdo.

–       ¿Señor Martínez?

–       Si, les estábamos esperando.

–       Debemos hablar del dinero.

–       Tranquilo, ahora hablamos de eso, vosotras dos, podéis ir cambiándoos en aquella habitación.

–       Hola José

–       Hola Irene, ¿Marta, qué tal cariño?

–       Algo mareada.

–       Bien vámonos para casa.

–       ¿Y estos?

–       Mi amigo va a grabarlo todo en video y me lo enviara para que lo veamos. A partir de ahora no se acercaran a ninguna de las dos.

Continuara….

 

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