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Mi pareja, su hija y la nuera

Ante todo, decir que todo lo relatado es fruto de mi invención, aunque siempre basado en hechos paralelos y conversaciones mantenidas, trasladadas al ámbito BDSM.

Con esto de la pandemia y el teletrabajo, en mis descansos me dio por darme de alta en una de tantas páginas que existen para encontrar pareja.

Aunque mis gustos no van por los derroteros de la pareja “vainilla”, sí que me entretenía en ver y leer perfiles e ir analizando siempre los comentarios y presentaciones que, en este caso, las mujeres siempre suelen escribir.

Descripciones que si las juntamos todas pueden variar en dos frases.

Pero esto no va por ahí, uno de esos días de teletrabajo, ya casi a última hora recibí un mensaje donde solo se podía leer las primeras palabras, porque para leer más hay que pagar, pero las primeras palabras era su número de teléfono.

Tras entrar en su perfil y leerlo, me puse en contacto con ella y empezamos a intercambiar whatsapp.

La primera vez fue como modo de presentación, ella me dijo que su nombre es Merche y yo que el mío es Raúl.

La verdad que la conversación fue muy amena, y para nada se toco el tema sexual, aunque si que la fui llevando a mi terreno a saber si era o podía ser una mujer sumisa.

Por las conversaciones que manteníamos, si que me di cuenta de que era una mujer servicial y predispuesta a contentar, pero eso, aunque no quiere decir nada si que ayuda, porque por nuestra edad, aun existen mujeres que están educadas a ser amas de casa y a servir al marido e hijos.

Este caso en particular no era así, ella es trabajadora y bastante independiente.

Todo esto me llevo a ir introduciendo en la conversación y de una forma amena y por supuesto no de golpe, mi forma de ser, de entender una relacion.

Le fui hablando de que era controlador, que no quiere decir que prohíba, solo que me gusta estar en todo momento enterado de lo que hace, que me gusta manejar el día a día, el saber y opinar hasta como se viste, etc.

Y siempre sin tocar el tema sexual, hasta que uno de estos días en los que estábamos chateando salió el tema de forma natural y por parte de ella, ya que estuvo viendo el bodrio de película de 50 sombras, pero a ella le impacto, pero no le desagrado.

Durante un tiempo no volvió a salir nada relativo a este tema, pero con el levantamiento en Granada del cierre perimetral, por fin conseguimos quedar a tomar un café y conocernos en persona.

Quedamos en una cafetería céntrica para desayunar, pues tanto ella como yo teníamos otros compromisos posteriores.

Como no es lo mismo conocerse a través del teléfono que en persona, siempre vas con la duda de que todo lo escrito fuese verdad o no estuviera exento de exageración.

Pero en este caso la cosa fue genial, yo en la conversación, por su movimiento corporal y su forma condescendiente de hablar, me afirme en mi primera opinión, es decir, que tenía mucho de sumisa.

Después de este desayuno, quedamos un par de veces más y todo muy bien, sin tocar para nada el tema sexual.

En todos estos encuentros me fue poniendo al día de su vida, divorciada, con tres hijos, dos niñas y un niño, este ultimo casado y viviendo en otra ciudad, las dos niñas, Rocio y Triana viven con ella, y esta última además vive con su pareja Inés.

Rocio con 25 años, estaba más en casa del novio que en la suya propia, pero si embargo Triana de 23 años y su pareja Inés de 21, aunque ambas con un buen trabajo vivían con ella y no tenían visos de irse, cosa con Merche hasta agradecia.

A mi que me apetecía, pues Merche me gustaba, tener por primera vez en años una relacion estable y en mi ciudad, pero por experiencia se que o ella es sumisa, muy sumisa, o no llegaría a nada, porque si no es asi no logro excitarme, y viendo en todo momento la predisposición de Merche a atenderme, y después de unos meses de hablar como pareja “convencional”, sin pasar a más, solo unos besos y más de llegada y de despedida, en los dos o tres cafés que nos tomamos.

Asi que la última tarde que quedamos a tomar café, porque solo, a pesar de llevar ya varios meses entre whatsapp por la pandemia y quedar, solo habíamos quedado un par de veces a tomar café, más por mí que por ella, ya que como he dicho a mi me gusta un tipo de mujer y no quería caer en una relación que al final no iba a llevar a nada, y aunque después de las primeras conversaciones que tuvimos a través del móvil, no le había vuelto a mencionar nada de mi forma de ser, salvo el episodio de las 50 Sombras, y en las dos veces que nos habíamos visto en persona, ella se había presentado con pantalones.

Le escribí un whatsapp

“Buenos días Merche, esta tarde te quiero a las seis en la cafetería de siempre, pero si recuerdas lo que hablamos cuando nos conocimos, a mi me gusta controlar, y una de las cosas que me gusta es controlar como se viste mi pareja, me gustas, pero no quiero seguir si tú te encuentras a disgusto con mi forma de ser, de pensar, por lo que no quiero que contestes a este whatsapp, yo voy a estar allí, si a las seis no estas sentada esperándome, daré por finalizada esta relación, pero si estas allí será como a mi me gusta, como al principio más de una vez te he escrito, y sabiendo que si vas, podre comprobar que efectivamente vas a mi gusto, por lo que lo considerare como una aceptación y podre comprobar que vas totalmente a mi gusto”

“Si no apareces, te diré que ha sido un placer conocerte, pero no me gusta jugar con los sentimientos de nadie, y con los míos menos, y se que si no eres como creo que eres, digo creo eh, que puedo estar equivocado, lo nuestro no va a salir bien, y prefiero ponerle fin ahora que más adelante.”

Dejé el móvil y me puse a trabajar, sin pensar más en esta situación.

A las cinco cuando termine de trabajar, me metí en la ducha, me vestí y abrigue porque era un día de mucho frio, y quería ver si llegaba, por lo que iba a llegar con tiempo, para ver desde la calle si ella acudía o no.

Y a eso de las seis menos cinco, la vi aparecer, cosa que me alegro, y aunque no se apreciaba bien su ropa, por el abrió que llevaba, si que vi que llevaba falda y tacones, no muy altos, pero lo suficiente para que fueran de mi gusto.

Espere a que cogiera mesa y se sentara, aunque lo hizo sin quitarse el abrigo.

Entre y me fui directamente a la mesa, me acerqué y por primera vez, y sin dejar que se levantara le di un beso en los labios, más para ver su reacción, pero esta fue buena, me devolvió el beso acompañado de una sonrisa.

Me senté…

-Buenas tardes, Merche, me gusta que estes aquí, porque eso supone que me aceptas como soy…

-Merche. – Hola Raul, no digo que no me haya sorprendido, que, sí que lo ha hecho, pero te mentiría si te dijese que no lo esperaba, porque recuerdo perfectamente todo lo que me has dicho y escrito todo este tiempo.

-Y entonces?, porque las dos anteriores veces te has presentado con pantalones, sabiendo que no me gusta.

-Merche. – No suelo usar falda, por mi trabajo, ya sabes que suelo usar siempre pantalones, y que es muy raro que la use, de hecho, esta se la he pedido a mi hija Triana, hasta las medias son de ella, que tiene mí misma talla, porque yo tengo solo pantalones y vestidos.

-Pues quítate el abrigo ya!!!

Fue la primera vez que le hable imperativamente, cosa que por la cara que puso le sorprendió, pero sin decir nada y ahora si estaba nerviosa, se levantó, se quito el abrigo y se mostro ante mí, con una blusa negra, abrochada hasta el cuello y una falda beige a la rodilla, y medias negras, digo medias, porque en nuestras pocas conversaciones sobre esto, siempre se lo deje claro.

-Merche. – Me puedo sentar?

Esto me descoloco un poco, pero me gusto, o tenia experiencia, y se lo había callado, o era sumisa y le salía natural, aunque no tuviese experiencia.

Asentí con la cabeza, y se sentó, yo que estaba frente a ella, me cambie y me senté junto a ella, dejándola pegada al cristal, pero al hacerlo le eche el abrigo que estaba en la silla sobre sus rodillas y sin decirle nada, lleve mi mano bajo la falda, y ella, volviéndome a sorprender, abrió las piernas todo lo que daba la falda, y yo aunque al principio solo quería comprobar si llevaba medias, lleve mi mano hasta sus bragas, comprobando que estas estaban húmedas, asi que solo las roce, pero haciendo que ella lo notara, y la saque, volviendo a mi sitio frente a ella.

-Me tienes gratamente sorprendido, porque tu forma de actuar no es de principiante, ¿qué es lo que no me has contado?

-Merche. – Es la primera vez que hago algo asi, aunque llevo tiempo deseándolo, desde que me hablaste de tu forma de ser, de que te gustaba controlar, no digo que al principio me sorprendió, pero ¿sabes?, me excito, y hacia años que no lo hacía, tanto que esa noche, después de varios años, me masturbe. Pero también me hizo darme cuenta de cosas y actitudes raras entre Triana y su novia. ¿Recuerdas el día que te dije que había visto la película de 50 sombras?, pues ese día la vi con ellas, y aunque no es la primera vez que lo hacían, con el rabillo del ojo veía como sus manos se movían más de lo normal bajo la manta que tenían echada sobre sus rodillas, pero lo que más me puso, fue ver como ambas con disimulo, aunque no tanto como ellas creían, sacaban sus manos y se las metían una en la boca de otra, asi que de la película vi poco, porque me viniste a la mente, y me vi a mi asi, me excito tanto, que conforme acabo la película, me fui a mi cuarto a masturbarme. Posiblemente sin nuestras conversaciones, no me habría dado cuenta, y sin que tú, me hubieses dicho en ningún momento que eres Dominante, en ese instante lo relacione todo, y eso aun me excito más. Y a partir de ese día ha sido un antes y después, porque he estado observando…

En ese momento la corte, porque quería saber más…

-Observando o espiando PERRA?

Fue la primera vez que la llame asi, más que nada para ver su reacción, aunque viendo lo excitada que estaba, sabia que o le gustaba o no se había dado ni cuenta.

-Merche. – Cierto, las espiaba, pero bueno ya eso espero que no te molestes, pero prefiero reservármelo para mí, solo decirte que lo que vi y no una vez, me tiene en estado de excitación todo el día, y me veo asi, como ellas.

Ese como ellas me dejo un poco descolocado, pero ya no quería que parara, quería que lo contara todo, asi que jugándomela….

-Para empezar, cuando estemos solos, seré Amo o Señor, y jamás a solas me volverás a tutear PERRA, y ahora quiero que me lo cuentes todo, y si no, ahí esta la puerta, si quieres ser MI PERRA, será con todas las consecuencias, asi que tú decides.

Me miro a los ojos, pero no vi duda, pero si nerviosismo….

-Merche. -Asi será Señor, lo tendré en cuenta, y perdone mi nerviosismo, pero lo deseo, y hare lo que me pida. Pues como le he dicho antes, las espié, al principio solo los gestos que se hacían, a veces era una la que la trataba mal, pero otras veces era al revés, pero como ya sabe por mi trabajo tengo acceso a cámaras, por lo que mi calentura llego hasta tal punto, que un día le pedí a uno de los técnicos, que me preparara dos cámara pequeñas, y que lo que grabaran lo mandara a mi portátil, le dije que era porque acabábamos de contratar a una muchacha, y que solo sería dos semanas, quería ver lo que hacia cuando se quedaba sola.

Una vez que me las dio y me explico el funcionamiento, y sabiendo que en ese momento no había nadie en la casa, me fui del despacho y entre en su habitación, y las puse de tal forma que no se vieran, y que a la vez se viera toda la habitación.

Y no tarde mucho en ver el resultado, porque esa misma tarde, cuando llegaron a la casa, se extrañaron de verme allí, porque yo no suelo llegar hasta dos o tres hora después que ellas, ya que como sabe, suelo comer al lado de mi trabajo. Pero excusándome les dije que no me encontraba bien, y que me iba a mi cuarto a descansar, y conforme entre encendí el portátil y vi que funcionaban bien las cámaras, ya que estas solo se activan y graban con movimiento.

Y lo que vi, uffff, solo pensarlo Señor y aun me mojo más de lo que estoy ahora mismo.

Mi nuera conforme entro agarro del pelo a mi hija, y le dijo que no se fuese a pensar que porque esta la puta de tu madre, voy a dejar pasar mi turno PUTA, que hoy le tocaba a ella, y que no se preocupara que yo no iba a escuchar nada, al principio no entendí, pero luego la vi sacar una caja de su armario, y saco una bola con correa, que se la puso a mi hija en la boca y sin más la tiro sobre la cama y le subió la falda y le bajo los leotardos que esta llevaba, aunque vi que no llevaba bragas. Saco algo de la caja y empezó a azotarla, asi un rato, hasta que cogiéndola del pelo la tiro al suelo y le quito la mordaza, pero se bajo los pantalones y cogiéndola del pelo, le ordeno, digo que ordeno, porque como se lo dijo sonó asi, tanto que yo me corrí en ese momento Señor, no sé el por qué, pero no podía quitar la mirada de lo que estaba viendo, pero le puso el coño en la boca a mi hija y le dijo que no parase hasta sentir sus jugos.

En ese momento la corte, porque ya me quedo claro que su hija era sumisa, pero quería saber eso de “como ellas”

-Y ese como ellas que me has dicho antes, ¿a qué se debe?, supongo a que ambas son sumisas no?, asi que sáltate el resto y háblame sobre eso.

-Merche. – Pues que otra de las veces, fue al revés, era Triana la que dominaba a su novia, pero en una de las ocasiones viendo una de las grabaciones, las oí hablar de buscar a alguien, porque ambas lo necesitaban, que se tenían que decidir ya.

Pero esta conversación ya la han tenido varias veces Señor, y hasta la fecha que yo sepa no han dado ese paso.

La verdad es que yo estaba ya muy excitado, pero mucho, y pague los cafés y le dije que fuese al baño, se quitara las bragas y me las diera, que aun estaba a tiempo de dar marcha atrás, pero que, si lo hacía, la iba a descubrir una nueva forma de vivir, pero si aceptaba era con todas la consecuencia.

Me miro, sonrió se levanto y fue al baño, y mientras venia el camarero con la vuelta, ella volvió, y aunque roja como un tomate, me las dio, y estaban chorreando, tanto que, si las estrujo, les hubiese sacado jugo.

-Como has venido PERRA?

-Merche. – En el metro Señor, tenía la cabeza a mil como para conducir jejeje.

-Esta bien, vamos a mi coche y hoy es día de presentaciones, si no recuerdo mal, más de una vez me has dicho que tus hijas me querían conocer, asi que hoy es el día.

No dijo nada, pero su cara le cambio, se le notaba preocupada, pero a mi en ese momento me daba igual, solo quería conocer a su hija y a la nuera.

-No te preocupes PERRA, que no va a pasar nada que nadie quiera, pero no va a pasar nada si ellas ven que estas sometida a MI.

No dijo nada asintió y me siguió. Ya en el coche al sentarnos y antes de arrancar, llevé mi mano a sus piernas y metiéndola hasta su coño, vi que tenia pelo, no mucho, pero algo tenia, y recordé que sobre eso yo no había dicho nada.

Metí todos los dedos en su coño, y empecé a sacar y meterlos con rapidez y brusquedad, aunque no hizo falta mucho, ya que empezó a correrse, manchando toda la falda de jugos, saque mis dedos de su coño y los lleve a su boca, y sin decirle nada los chupo y limpio.

-Asi empezó todo PERRA, viendo como ellas se lamian sus jugos.

-Merche. -Gracias Señor.

No tardamos en llegar a la casa, aunque en todo momento estuvo callada, y con sus manos agarradas a los bordes del asiento, pues yo mientras conducía, sin mirarla, no dejaba de meter mis dedos en su coño. Quería tenerla excitada, quería que una vez en su casa no diera un paso atrás.

Aparcamos en su cochera, ya que tiene varias, y siempre tiene una vacía, saque una bolsa de deporte, donde llevo mis juguetes

En el ascensor me pegue a ella y pegue mi boca a la suya, la morree y mordí con fuerza, mientras con la otra mano, por primera vez pellizque sus pezones, que estaban duros como piedras.

-No se te ocurra correrte PERRA, a partir de ahora solo lo harás con mi permiso

Ella se limito a asentir, y volvió a engancharse a mi boca, y ya solo nos separamos cuando entramos en casa.

Cuando entramos, al principio se quedo cortada porque ademas de Triana y su novia también estaba Rocio, su otra hija.

Yo ya estoy acostumbrado a este tipo de situaciones, pero ella estaba nerviosa.

Nos presento y me gusto lo que vi, pues Triana y su novia, solo llevaban una camiseta larga para estar en casa y estaban descalzas, aunque era invierno, es cierto que, en la casa hacia calor, y Rocio era la única que estaba vestida, pero la obviare por ahora, porque ella nada tiene que ver en esta historia, ademas fue presentarme, y despedirse, cosa que alivio a mi PUTA.

Conforme salió le dije que se quitara el abrigo, sonó a orden, además era lo que yo quería, porque me fijé en la reacción de Triana e Inés, y aunque esta fue de asombro, tampoco fue de indignación.

Yo sabia porque MI PUTA, no se había quitado el abrigo, y es porque la falda estaba llena de sus jugos y se notaba, ya que esta era blanca.

Me senté en el sofá, sin pedir permiso, mientras ellas estaban de pie, mientras MI PUTA, se quitaba el abrigo, aunque no estaba nerviosa y eso me gustaba.

-Quítate solo la falda eh y la blusa, sobre todo la falda que la tienes manchada, y te puedes descalzar.

No me gusta descalza, pero solo lo hacia para ver las reacciones de su hija y la novia de esta.

-Merche. -Si Señor

Con esa respuesta no descoloco a los tres, para que voy a mentir, ni yo me lo esperaba.

Pero aprovechando el desconcierto de las dos, me levanté y le dije a Triana, pero de forma imperativa, dame esa bolsa.

Ella no dijo nada, solo se limito a coger la bolsa, que la verdad estaba más cerca de mi que de ella, y dármela, y en ese momento vi que tenia un leve tembleque en la mano, no supe discernir si de nervios o de excitación, en ese momento claro.

Me levante y me dirigí a la habitación de MI PERRA, aunque no sabia la que era, tampoco era difícil, y entre cuando ella estaba quitándose la blusa, dejando un sujetador negro de encaje precioso, solté la bolsa, me pegue a ella y sin hablar, la cogí del pelo y sin cerrar la puerta del todo, por si querían mirar, la puse de rodillas, ahora te toca a ti PERRA.

Lo entendió a la perfección, pues me desabrocho el cinturón y sacando mi polla de los pantalones y de los bóxer, se metió mi polla en la boca, aunque no tenia experiencia, porque no tenía ni idea.

-PERRA, ¿no has chupado nunca una polla?, pues aprende, porque seguro que la PUTA de tu hija y su novia, darían lo que fuera por estar aquí de rodillas.

Lo dije sabiendo que la novia estaba en la puerta, porque se reflejaba en el espejo, fue mera casualidad, pero eso me excito más.

-Merche. -Lo siento Señor, aprenderé, pero jamás he pasado del misionero

Yo ya estaba lo suficientemente excitado como para miramientos, asi que, cogiéndole la cabeza, me la folle, con fuerza y rabia, tanto que a veces le venían arcadas, y las babas resbalaban al suelo.

-Me voy a correr PERRA, como se te escape una solo gota, lo vas a lamentar ZORRA, y cuando acabe quiero que limpies las babas que has dejado caer al suelo GUARRA

Todo se lo decía en alto, para que me escuchara su nuera, la cual tenía una mano entre sus piernas. Y eso hizo que me corriera, me vacié en la PUTA de Merche.

Esta conforme termino, se termino de tirar al suelo y con su lengua limpio todas las babas.

-Merche. – Gracias AMO, (era la primera vez que lo hacía, pero ella también, según me dijo más tarde se había dado cuenta de que su nuera estaba tras la puerta tocándose).

Aprenderé a chupársela, aprenderé a ser su más fiel y entregada PERRA SUMISA.

-Si, pero esto te va a costar un castigo PERRA, me tenías que haber dicho que no sabias, ¡asi que a la cama a cuatro patas ya!

Pego un salto y me gusto lo que vi, solo tenia las medias y el sujetador, pero tenia una buena figura y estaba en forma.

Me acerque y de un tirón le arranque el sujetador, sé que le tuvo que doler, pero no dijo nada, saque un flogger de mi bolsa.

-Voy a darte 10 azotes PERRA, y quiero que los cuentes y des las gracias.

Y se los di, empecé de menos a más, y ella los fue contando uno a uno y dando las gracias.

Cuando acabe…

-Merche. – Puedo correrme AMO?

La muy ZORRA, se quería correr, asi que se lo di le di permiso para correrse, y la muy GUARRA lo hizo, pero no se privó, lo hizo gritando Gracias SEÑOR, sin importarle que la escucharan, yo en ese momento miré al espejo, pero ya no estaba su nuera.

-PERRA, te quiero fuera sin lavarte, y solo con una camiseta y las medias.

Sali de la habitación abrochándome los pantalones, y al llegar al salón, estaban las dos en el sofá muy calladas y coloradas.

-Me poneis algo fresquito, tengo la boca seca.

-Inés. – Ahora mismo Señor

Se levanto y me di cuenta de que había unas bragas en el sofá, que supuse, luego lo comprobé que eran de Inés, pero Triana rápidamente las cogió y las escondió entre sus manos.

Yo me senté en el sofá donde antes estaba Inés, y observé como la respiración de Triana era agitada, y que no se atrevía a mirar a ningún sitio y menos a mí.

En ese momento entro la PERRA de su madre, con una camiseta que le llegaba justo al culo, enseñando la medias, y sus tetas, porque se le pegaba a ellas de una forma que parecía que no llevase nada.

Y en vez de sentarse en el sofá, se sentó en el suelo delante de mí apoyando su cabeza en mis piernas, miro a su hija, le sonrió y se volvió a mi….

-Merche. -Gracias AMO

En ese momento entro Inés con una pequeña bandeja con coca cola y Fanta, aunque la bandeja le temblaba en la mano…

-Inés. -No sabía que iba a querer USTED….

-La Coca cola esta bien, además quiero pedirte un favor Inés, a mi me gusta mucho la higiene, y me gustaria que le depilaras el coño a tu suegra.

Casi se le cae la bandeja

-Inés. -Si ella quiere

-Ella hará lo que yo le diga, ¿queda claro?

-Inés. – Si claro lo que digas, perdón lo que USTED diga….

CONTINUARA….

Como siempre os dejo mi correo [email protected] y mi Skype ra_ul1967, para quien se quiera poner en contacto conmigo.

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Me gusta adiestrar, y humillar a parejas, tengo bastante experiencia, si alguna pareja quiere conocerme que se ponga en contacto conmigo.

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