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Una manicurista muy rica

Alejandra la niña que me arregla las uñas…

Hace algún tiempo agregue por face, una niña conocida que hacía mucho tiempo no veía, ojee algunas de sus fotos y se veía riquísima, pude ver que en su ocupación decía manicurista independiente, durante algún tiempo me gusta va, me gusta viene, cierto día comenzamos a charlar a menudo y siempre terminábamos los mensajes con un beso, o un me piensas mucho, cosas así.

Un día saque mi permiso por votación llegue a mi casa y entre al face, comenzamos a charlar y le pregunte como iba el trabajo, ella me dice que bien que para la tarde ya no tiene citas, yo le digo que debería hacerme un arreglo de uñas para los pies que las tengo feas, ella me dice que no hay problema que le confirme la dirección y que, en una hora está ahí, que le tenga agua caliente, una toalla y que ella no demora mucho en hacerme el servicio.

Me metí y me di un baño, y no podía ocultar el morbo que me daba pensar en mi manicurista rica, puse a calentar el agua, aliste la toalla, y me quede en pantaloneta, camiseta y chancletas, no me puse ropa interior por lo que era notable mi miembro, en la pantaloneta guarde un preservativo por si algo sucedía. Ella llego antes de lo acordado, pero ya todo estaba listo, le abrí la puerta y le di un abrazo porque hacía tiempo no nos veíamos en persona, ella más bajita se acercó a mí y me respondió el abrazo largo, mi pene le quedaba a la altura del abdomen y estoy seguro que noto mi erección, le ayude a ponerse cómoda, le serví jugo y la mire con alegría le dije que estaba muy bonita y que me alegraba verla, ella sonrió yo le di la mano, la acerque a mí y le di otro abrazo grande, esta vez yo sentado y ella de pie, la solté suavemente pero no la deje despegar de mí, ella me miro y fue inevitable un corto y dulce beso en los labios.

Nos sentamos a hacer el arreglo de uñas, yo en una silla cómoda tipo poltrona, ella en un pequeño asiento muy bajito, llevaba puesto una blusa de tiras escotada que dejaba ver sus ricas y jugosas tetas, y unos leguis que en la posición que estaba marcaba su rica y dulce chocita, hablamos mucho rato, deje que hiciera su trabajo, pero no perdía de vista sus tetas, ella lo notaba y de vez en cuando se las acomodaba, pronto mi arrechera gano vida, y le dije que no deseaba barniz, que solo era necesario el arreglo. Me seco los pies, me hizo un masaje con crema y yo le dije que ese masaje estaba como para las piernas, ella sonrió y me dijo que eso valía mas, se puso mas crema en mis manos y comenzó a subir lentamente hasta la altura de los muslos, un poco más debajo de donde llegaba mi pantaloneta, ahí me dijo que si estaba bien, yo le dije pues nada mal, pero mis pies no terminan ahí, ella menciono que la pantaloneta no dejaba que me aplicara más crema, por lo que me avente y le dije, que si era necesario que me la quietara, ella me miro nerviosa y me dijo que la puerta aún estaba abierta, yo le dije que no era problema que la cerrábamos, ella asintió con la cabeza y fui a cerrarla, de regreso se me ocurrió llegar desnudo total solo era quitarme la pantaloneta que ella misma había pedido y mi camiseta, saque el preservativo, me quede desnudo, cuando llegue ella abrió los ojos y me dice que no era necesario estar desnudo para sobar mis pies, yo solo me senté ella seguía sentada, y pude ver que su leguis estaba mojado, su cosita comenzaba a lubricar también.

Sus manos subieron un poco más y al intentar sobar mis muslos desde su posición mi verga le quedo a la altura de su cara, ella cerro los ojos y comenzó a darme una mamada rica, como una diosa, yo la levante la traje hacia mí, le quité la blusa y para mi sorpresa tampoco usaba bracier, eso me calentó aún más, le mordí las tetas, las mamaba y comencé a tocar su rica chocha, ella me apretaba las manos. La pare le comencé a quitar el legis y para mi sorpresa tampoco llevaba puesta ropa interior, por eso se le habían mojado los legis, la acosté donde estaba y le di una rica chupada de cuca, hasta que me dijo que no podía mas, le dije que se pusiera en cuatro y en esa posición no dude en pasar mi lengua nuevamente por su cosita, subí un poco más y le metí la lengua en su ano, eso la hizo brincar, por lo que me dije que le había gustado, ahí me concentre un rato mientras le daba una tocada a su clítoris, así termino en mi boca, un rico orgasmo, quedo acostada en el mueble sin fuerzas para pararse, luego se voltio y se abrió de piernas totalmente, ahí me dijo te quiero dentro mío, yo me ´puse el condón y comencé a embestirla, me pidió que la besara, y así en esa posición no tardamos mucho rato en llegar a un orgasmo acompañado de mordiscos, movimientos bruscos y declaraciones de lo mucho que nos gustábamos.

Ahí nos quedamos un rato abrazados, luego recobramos la cordura, ella recogió sus cosas y yo me vestí, con lo mismo que tenía puesto, le pague por el arreglo de las uñas con propina incluida, ya para despedirse la acompañe hasta la puerta, ahí la abrace y en medio de otro beso fue inevitable otra erección ella lo noto y se sonrió, me dijo que le causaba mucho morbo y entonces se bajó su legis hasta la rodilla, ahí en un mueble cerca de la sala nuevamente me concentre en besar su culo, su clítoris ella me empujaba la cabeza como con ganas de meterme dentro de ella, ya no tenía más preservativos, esta vez fue a pelo, se lo metí hasta que se vino, luego voltio me beso con mi miembro en la mano y me masturbo hasta acabar yo también.

Ella continúa con su trabajo, ahora nos vemos de vez en cuando pero no hemos vuelto a hacer el amor, Aleja es lectora de relatos, espero que veas este y te excites tanto como yo, acabo de masturbarme recordándote. Mi chiquita quiero tenerte de nuevo en mí.

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