Me encontraba solo en mi casa, como de costumbre estaba muy caliente así que procedí a desnudarme y masturbarme, sin embargo no sentía lo mismo, yo quería mucho más, así que baje una App de citas y quería ver que pescaba. Yo ya había tenido encuentros con hombres de la página, sin embargo ya tenía muchos años y yo siempre fui activo, después de un rato me llegaron 2 mensajes, el primero muy cerca de mi casa, así que después de hablar quedamos, salí en busca de el pero nunca me respondió, estando en la calle le dije a mi segundo quedante que nos viéramos, me dijo que si y salí en busca de que me la chuparan, sin embargo tampoco llego.
Ya desilusionado procedí a irme a casa cuando una tercera persona me mando mensaje, dije bueno, ya estoy aquí así que tome un taxi y fui a su casa, que estaba un poco más retirada.
Llegue y cuando lo vi era un señor de aproximadamente 45 o 50 años, para ese punto yo iba sumamente nervioso, pues tenía tiempo que no estaba con un hombre, entramos a su casa y tenía una cama tipo de masaje en su sala, me dijo que me acostara y en cuanto lo hice muy gentil comenzó a tocarme y a bajarme los pantalones, yo no estaba tan excitado, estaba nervioso, pero el gentil y tranquilo comenzó a masturbarme y a hacerme un oral muy rico, se bajo los pantalones y acerco su pene a mi boca, sin pensarlo empecé a masturbarlo para después llevarme su miembro a mi boca y empezar a hacerle un oral como yo se hacerlos.
Me sentía raro, siendo dominado por primera vez, me bajo los pantalones y me subió las piernas, yo no quería que me la metiera porque nunca lo habían hecho, el me dijo que solo se iba a masturbar acercando la puntita, pero de pronto sentía como entraba y como me dilataba muy rico. A pesar de sentir rico yo no quise y le pedí que parara, el se detuvo y comenzó a lamerme muy rico el ano, jamas lo habían hecho y fue uno de los mayores placeres de la vida, mientras lo hacía me pidió que me masturbara para venirme en su boca y así fue como lo hice, cuando sentí cerca se lo dije, acercó su boca a mi pene y me vine muy rico.
Nos vestimos y me despidió muy alegremente pidiéndome que por favor se vuelva a repetir y realmente yo quiero que se repita, tal vez ahora si deje que me la meta.