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Mi mujer trae una pendeja y me depila un trava

Mi Ama y Señora, trajo una chiquita de 19 años, para humillarme delante de ella, yo lo sabía desde la mañana, cuando salga de la oficina tengo que ir corriendo a casa para preparar todo, la ropa que va usar, dejar bien ordenado el cuarto, lista las bebidas, y darme una ducha por si deciden usarme de juguete.

Hace una semana que tengo puesto el cinturón de castidad, la verdad es que no se como, pero no se me está parando tanto, las cosas que me hace Alicia todas las noches me excitan, pero es como que mi porquería sabe que no tiene mucho lugar, a mi me parece imposible, pero está pasando, eso sí, después de chuparle la concha, otro día chuparle la cola, otro los pies, soportar que me torture los pezones, que me sodomice con el strapon, y estar toda la semana sin acabar, el dolor de huevos que tengo es infernal, con este aparato de mierda que me puso, no puedo desahogarme, voy a morir sino me lo saca pronto y deja que me haga una paja por lo menos.

La amiguita está por llegar, obvio Alicia me hizo poner como todas las tardes al llegar mi tanguita, bueno era una de ella y me la dio para que la use, todos los días la lavo antes de irme a trabajar, pero ella dice que va a darme otra para que la use debajo de mi ropa de varón, cuando estoy en el trabajo, así no se me olvida lo maricón que soy,

Estoy muy nervioso y avergonzado, tuve antes algunas experiencias de tríos con algunos matrimonios, algún día contaré un par por lo menos, tener sexo con un tipo delante de su mujer, o ser pasivo con ella, es algo que me excita sobremanera por la humillación que me produce.

Esta vez no va a ser comparable, en este caso ellas se van a encamar y me van a tener presente como diversión, aunque no creo que me permitan participar, bah, como hombre seguro que no. Además ésta es la primera visita que recibe Alicia como Ama y yo como esclavo.

Les cuento que para aumentar mi vergüenza, la Señora me ha hecho depilar las piernas, mi vello púbico y mi ano, dice que así quedó más señorita.

La pendeja avisó por el celular que llega en 5 minutos, Alicia me hizo sentar en un silloncito individual que tenemos en el cuarto, y me ató las muñecas al apoyabrazos y los tobillos a las patas.

Atado inmóvil, me estoy poniendo histérico, tengo la jaulita conteniendo mi porquería media parada, el miedo, y la vergüenza de estar en esta situación delante de una chica tan joven y desconocida, me excitan muchísimo, no sé qué va a pasar, que va a decir de mi, se va a burlar, toda esa incertidumbre me vuelve loco y me pone a full.

Encima lo único que me dice está maldita, es que me prepare para lo que voy a vivir.

Ya llegó y está subiendo, creo que me hago pis de miedo, mis pezones se pusieron duros y paraditos.

Ya está delante de mí viéndome entre asombrada y burlona, y mirándome a los ojos, le dice a Alicia

– ¿este es tu marido?

– no, no es más mi marido, ahora es un puto esclavo a mi servicio

Entonces ella dice (Sofi, se llama, se las presento)

– ah que bien

Alicia se acerca a mi y me toca los pezones, dándome un pellizco y me dice,

– te voy a tener que poner unos broches para moldeártelos como a mi me gustan, quiero que los tengas bien aplastaditos

Sofi bebía algo y me miraba, Alicia ahora mi Ama, me los apretó y retorció, yo cerré los ojos con fuerza como si eso me ayudara a mitigar el dolor, y solté unos quejidos. Alicia me bajó un poco la tanga para que se vea bien mi jaulita, entonces Sofi pregunto riéndose, porque tenía mi pene encerrado, Alicia le dijo

– Se lo tengo guardado, porque no lo va a usar más, ya que no es un hombre, ahora es una especie de perra puta que tengo para jugar, para sodomizarla y para que me dé placer con la lengua, eso es para lo único que sirve, además con esa cosa entre las piernas evito que se toque y acabe, prefiero tenerlo siempre caliente, si querés usarlo para alguna de esas cosas, te lo presto

– No amor, yo vine para estar con vos -le dijo la chica

Y se comieron las bocas, y pronto estaban las dos desnudas en la cama chupándose las conchas, en un 69 fabuloso.

Yo estaba que me moría, sin poder tocarme, la escena era terrible, esa pendeja hermosa, ah perdón, no se las describí, muy delgadita, tetas chicas pero sensuales, lindos pezones, culito bien paradito, rubia, carita de ángel, pero de ángel tenía solo la cara, la conchita rosadita, completamente depilada, era un caramelito que se estaba comiendo mi mujer, mi Ama, perdón.

La verdad yo me retorcía ahí atado mirando, una de las cosas más sensuales que deben existir es dos mujeres en la cama, yo soy puto y adoro que me coja un hombre, pero aprecio la belleza femenina, diría que como marica, la envidio, además me delira chuparles las vaginas depiladas, yo no disfruto penetrarlas, y al momento de estar escribiendo esto, y a pesar de que siento deseos, ya casi no tengo erección ni orgasmos.

Salvo que me hagan lo que me hicieron ese día, al verme tan desesperado dejaron de chuparse mutuamente y se dedicaron a volverme loco, las dos desnudas paradas frente a mi, vieron que mi pijita estaba dura dentro de la jaulita, mientras Alicia me torturaba los pezones, apretando, retorciendo, y clavándome las uñas, Sofi me daba pequeños golpecitos en mis genitales, mis huevos estaban llenos de esperma que sin estimulación directa, no podía descargar, además estaba advertido que si lo hacía, el castigo sería peor, mi desesperación, quejidos y súplicas hacían que se entusiasmen cada vez más, las humillaciones verbales iban en aumento…

– que putito, estás muy caliente ¿no? querés acabar maricón, o querés una pija, necesitas una verga de verdad ¿no es cierto? Puta

Ya te voy a traer un tipo que te haga el orto

Decía Alicia haciendome enloquecer cada vez más y la pendeja tampoco se quedó atrás y le propuso a mi Señora que me penetre porque nunca había visto en persona como se cogían un puto, Alicia fue más allá y le dio un cinturonga que tenia guardado y que mi ojete todavía no había estrenado, para que la chiquita me lo haga.

– Basta por favor, te lo suplico, no puedo más

– No me tutees imbécil, cuando terminemos las dos con vos, voy a tener que azotarte el culo para que aprendas a respetarme

Vi a la nena entusiasmada colocándoselo mientras mi Ama me desataba, me sacó la tanga, mi pene estaba que estallaba, me hizo poner en cuatro sobre el borde de la cama, solo mis pies sobresalían de ella, Sofi se paró detrás mío con cara de chica con juguete nuevo, Alicia se recostó abierta de piernas, poniéndome la vagina que chorreaba de excitada que estaba, a centímetros de mis ojos, le ordenó a la pendeja que ya había lubricado ese pene artificial de 20 x 6 por lo menos, que me lo empiece a meter,

– Ahh, hijas de puta, por Dios, me rompen el culo, por favor más despacio, es muy grande

– vamos puta, no te hagas la estrecha que te comiste cosas más grandes, sos una marica patética, vamos nena metesela toda sin miedo así la disfruta –

En eso Alicia, estiró sus manos, tomó mi cabeza empujándola hacia ella y me hizo comerle la concha empapada

– vamos putita, hace lo único que sabes hacer, dame placer mariquita, ya sos una mujercita como nosotras, vamos goza esa poronga en el orto y move bien la lengua,

– Vamos Sofi, rómpele bien el culito al puto, pegale en las nalgas también, vos marica mirá, como una chica de 19 años te garcha y te azota

Yo la verdad lloraba por el dolor en mis huevos y la humillación que sentía, pero no dejaba de excitarme como una perra.

Y mientras me volvió a decir que era un puto patético, empezó a acabar largando su cremita en mi boca, al correrse hundió aún más mi cabeza entre sus piernas y mi boca y mi nariz estaban prácticamente adentro de su vagina, me estaba ahogando, había empezado a sentir un placer indescriptible, que la chiquita me estaba dando por el culo y mis huevos iban a reventar, no se como no acabé, el dolor que me daba la jaulita creo que evitaba que mi esperma salga a chorros.

Después de un buen rato, Alicia se levantó satisfecha, yo quedé extenuado y caliente como una pava hirviendo, seguía juntando semen en mis pelotas, y la nena también estaba excitadísima, y había que calmarla, mi Ama me puso la Correa en el cuello, me hizo poner de rodillas y me ató a la cabecera de la cama, ella se colocó otro cinturón con consolador, un poco mas chico que el que me hizo comer a mi, le pidió a la nena que se saque el cinturón con el que me había penetrado, y se acueste, le separo bien las piernas, Alicia le chupo la conchita, la piba empezó a retorcerse de placer y la penetró con ese pene de plástico o goma, la piba acabó como una perra, era una máquina, tuvo un orgasmo larguísimo o dos seguidos no sé, no se mucho de orgasmos femeninos, yo me quedé ahí, hecho una piltrafa, me sentía muy humillado y sabía que no iba a ver cosa que me saque la calentura, que ya se estaba convirtiendo en una angustia crónica.

Luego se quedaron charlando en la cama y mientras lo hacían, mi Ama me ordenó que chupe los deditos de los pies de Sofi, que por cierto eran una dulzura, estaba tan caliente que me moría por chuparle la conchita y el culo, pero me conforme con esos piecitos exquisitos, escuché como la pende decía que algún día quería ver como un tipo me cogia a mi, y que quería verme en una actitud más femenina, la nena era diabólica pensé, Alicia le respondió que iba a traer un tipo y que la iba a invitar a ella también, entonces Sofi la remató diciendo…

– si es un viejo, mejor. Tengo muchas ganas de encamarme con un hombre bien mayor, quiero saber que se siente ser la putita de un tipo de más de 60 años

Alicia le respondió que iba a darle el gusto muy pronto, y en cuanto a mi actitud, ya se iba a encargar ella de convertirme en una puta reventada y pronto comenzaría con un proceso de feminización más completo.

Al escuchar eso se me hizo un nudo en la garganta y se me aflojaron las piernas, me temblaba todo el cuerpo, ya el solo hecho de no permitirme tener orgasmos y mantenerme constantemente caliente, me hacía sentir más puta, estando a solas, no podía dejar de acariciarme los pezones, ya que no podía masturbarme.

Al día siguiente, las humillaciones se siguieron sucediendo, Alicia apareció en casa con una depiladora travesti, obvio me encontró en tanga, me llevó a la cama, pusieron una funda en el colchón y me hizo desnudar, hizo un comentario sobre mi jaulita riéndose, y al verme con la correa en el cuello, preguntó si me tenía atada todo el día, hablaron un poco y luego me depilo completo y hasta me rapo toda la cabeza, porque la carcelera de mi pito, me iba a hacer usar una peluca de pelo largo lacio.

Al sentir mi cuerpo sin vellosidades por completo, realmente comencé a sentirme minita, esto ya era un camino de ida, no tenía retorno, cada minuto que pasaba me sentía más hembra, la travesti que era activa y pasiva, al tenerme tirado o tirada allí sacó la verga del pantalón, me la mostró y me preguntó si quería chupársela mientras Alicia no estaba, le dije que si pero, le rogué que vaya a buscar a mi dueña y le pida permiso, me aterraba imaginar que Alicia entre en ese momento y me castigue por hacerlo sin ella presente, estaba hambrienta por chupar una verga de verdad, desde lo del pendejo Manuel, hacía más de una semana que no tenía un pedazo de carne tan sabroso en mi boca.

Fue y volvieron las dos juntas, Alicia preguntó de quién había sido la idea, y la depiladora asumió que de ella, le dio permiso pero solo para una mamada,

– no se te ocurra cogerla porque en estos días va a venir un tipo a garcharla bien – dijo

Pelo la verga, que por cierto era enorme y me la metió en la boca, tipo violación, me la hizo tragar entera casi de una, rápidamente me ahogó y me provocó arcadas. Ali la alentó a que fuera violenta conmigo, diciéndole que me la haga comer hasta los huevos, la trola tardó unos 15 minutos en decir que iba a acabar y mi dueña se encargó de que lo haga sobre mi pecho recién depilado.

Espero que les haya gustado y pueden dejar un comentario aquí o escribirme a mi correo [email protected]

Besos mis amores

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