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Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (Catorce)

¡QUÉ VERGA! tuve una semana agotadora era viernes hora del almuerzo. Y me encontraba cerca de la oficina de mí esposo. Le marqué a su celular para encontrarlo y almorzar juntos. Tenía la tarde sin compromisos lo qué me hizo pensar en relajarme un poco en compañía de una compañía varonil y pegarme una buena cogida. O sea, tenía ganas de verga.

Pero no cómo muchas que piensan en hacerlo con su esposo, porque para mí en la variedad está el placer y para esa entonces mi esposo andaba con un grupo de ingenieros en donde había dos costeños que me gustaban, lo que para mí esposo no era desapercibido.

Al llegar al restaurante David estaba con su jefa y la secretaria esperándome, pedimos y ya al rato llegaron sus colegas los dos costeños y un santandereano muy joven. Se sentaron en una mesa cercana, lo que daba pie a que nuestras miradas se cruzaran en un coqueto constante. La jefa y la secretaria terminaron y se marcharon.

– Te veo muy animada ¿qué te pasa? – No sólo pensando qué hacer tengo la tarde libre y no se me gustaría algo relajante

Y voltee a ver asía donde los ingenieros lo que mi esposo interpretó bastante bien.

Acercándose al oído me dijo.

– ha ya entiendo tú lo que quieres es verga?

Moviendo mi naricita acercándomele a la suya le di un beso.

– y tú qué crees? – Qué sí. – Y me vas a colaborar con eso. – Mi vida tú sabes que a mí me encanta complacerte, tus deseos son órdenes. – listo muñeco hermoso como tú eres su jefe ¿les puedes dar la tarde libre? – Si claro ¿y con quién quieres coger?

Me quedé mirándolo de frente y le respondo.

– puede ser con los dos costeños. – ¡QUE!! No jodas mami. – Hay Papi tu sabes que me encanta hacer tríos. Y los dos están cómo a mí me gustan.- Bueno y al pingo. Qué no lo llevas también. – Jejejeje no está Muy joven para mí gusto. – Bueno está bien mi bella esposa les voy a dar la tarde libre para que te cojan toda la tarde.

Dándonos un beso apasionado.

– Te amó demasiado papacito rico.

Mi cuerpo entero sintió un delicioso corrientazo.

– Mami voy a ir al baño y aprovecha para sentarte con ellos ya salgo. Así fue me senté con ellos Darío se paró para saludarme de beso y un apretado abrazo de mi parte o que aproveché parada sentarme entre ellos dos.

– Hola ingenieros cómo van los puedo acompañar. – claro Dianita ven y te sientas a mí lado.

Me senté y Dándonos un beso en la mejilla. Me dice Arturo.

– Es un placer tenerte a mi lado.

Colocando mi mano sobre su pierna le contesté.

– Papacito rico para mí también.

Y volví a darle un beso en la mejilla. Darío se sentó y agarrando mí mano con sus dos Manos.

– Refutó lo qué el ingeniero dice Dianita es un verdadero placer.

Sus manos acercan mi mano derecha a su boca dándole un beso.

+ Hay niños a ustedes dos que me les está pasando me ponen en vergüenza tanto halago. – Dianita no es culpa nuestra.

Mi mano izquierda seguía sobre la pierna de Darío y la derecha se soltó de las de Arturo para acariciar su quijada y acariciarla. David se nos acerca ya había también cancelado la cuenta.

– Bueno ingenieros por hoy no es más los espero el lunes para qué comencemos a sacar los planos. Darío le responde

– ingeniero yo quería hoy mostrarle el plano de la anterior obre.

Voltee a mirarlo y apretándola la pierna le hice caras de que aceptara. – No ingeniero el lunes a primera hora lo hacemos. Voy a estar ocupado con la jefa toda la tarde. – listo David nos vemos el lunes.

Mami nos vemos en la noche ¿vas para la oficina? – no la verdad tengo la tarde libre y ya que les dieron la tarde podríamos pasarla los tres.

Arturo contesta.

– Pues no me parece mala idea rico estar contigo preciosa – De eso no lo dudes.

Le contesto

– Que dices tú Darío. – No encantado de estar contigo. – Bueno niños no se diga más tomemos una cerveza y nos vamos para mí casa.

Mi esposo se despide

– Bueno me voy a trabajar nos vemos Mami en la noche. – chao Papi.

Nos tomamos la cerveza en medio de halagos y una que otra caricia qué fueron rompiendo el hielo. Aunque no eran nada d tímidos. Darío fue al baño lo que Arturo aprovecha para abrazarme por los hombros.

– Hay muñeca hermosa si supieras las ganas te tengo. – ¿En serio? Mi mano izquierda le acaricia la pierna y le doy un beso en la mejilla. – En verdad dianita qué envidió la suerte que tiene el ingeniero David. – . Y qué tal el ingeniero tirándome los perros mi mano izquierda se posa sobre su pierna derecha

Darío llego y pago la cuenta. – bueno nos vamos tienen algo que hacer o nos vamos para la casa. – No mamita nada. – Bueno vamos entonces. Salimos para el parqueadero abrazada de Arturo y rápidamente bajamos por la Av 26. Entramos y les ofrecí roncito saque la botella serví, prendí el equipo, música pop americana. Nos quitamos las chaquetas y acercándomeles a cada uno les quite la corbata bailando. Me quite los zapatos. Y agarrando las copas brindamos.

– Bueno caballeros por una tarde exquisita y sexualmente inolvidable. Tomamos y ambos se me acercaron lo qué mis manos aprovecharon para posarse sobre sus pantalones a la altura de su verga. Sorprendidos ambos me comenzaron a agarrar mis tetas, me solté el botón de la falda y bajé la cremallera, dejándola caer al piso, enseguida Darío bajo sus manos hasta llegar a mi trasero y mi Cuquita. Ambos me besaban la nuca y los hombros Como pude le quité el cinturón a Arturo, luego le desabotone el pantalón y le baje la cremallera dejándolo caer, para luego continuar con Darío. Me inclinó quedando a la altura de sus bóxer y con mis manos acariciaba sus bultos notando lo bien dorados que estaban.

– Delicioso guau por lo que o veo voy a pasar una tardes exquisita. Me le coloque en frente de Arturo y mis manos bajaron el bóxer dejando al descubierto tremenda verga midiendo la con mi brazo era igual de larga desde el codo a mis muñecas y terminando en un delicioso glande al que lambí y después besaba con cariño

– Arturo yo si me imaginaba tu verga así. Abrí mi boca metiéndomela y mirándolo a sus ojos. Le mostraba como me gusta mamársela, Mientras Darío se nos acerca le agarro su verga qué no era tan larga pero si bien gruesa y también se la chupo.

– Hum Darío tú no te quedas atrás que rica verga tienes. Volví a chupársela y luego con mi lengua recorrí su tronco hasta llegar a sus huevos, los que chupe, mi cuerpo temblaba sin control, mis pechos se expandían más de lo normal en cada respiración chupaba una luego la otra estaba desaforada y no era para menos al sentirlas en mi boca. Lo que hizo qué durará casi 30 minutos mamándoselas, disfrutando su carnosidad, lambiéndolas, restregándomelas por mi cara y tetas. Arturo se sienta en el sofá y me levanto para montármele enzima le agarro la verga y me la coloco en mi Cuquita y me dejó rodar por su tronco, me quito la blusa y me suelto el sostén quitándomelo y dejar que Arturo se divirtiera chupándome los pezones.

Darío se colocó al lado y así pude mamarle la verga. Mientras brincaba sobre la verga de Arturo

– Hass que rico Dianita sigue así eres toda una experta mamando verga, se nota que te encanta. – Estás en lo cierto me encanta y más cuando son bien dotados. – Por lo que veo preciosa té encanta colocarle los cuernos a tu maridito. Ha golosa. – Sí se podría decir que sí. Eso es algo que escita y no Por el hecho de serle infiel sino porque mi esposo sabe muy bien lo que estamos haciendo. – Ha no Dianita de ahora en adelante me complacería calmarte esas ganas tuyas. Cuando quieras mamacita. -. Bueno lo tendré muy en cuenta.

Continúe cabalgando encima de Arturo y mamándosela a Darío por 10 minutos más Cambiando montándomele a Darío Le agarro la verga y me la frotó con mis labios vaginales, para luego dejarme rodar por su tronco llenándome de placer, moviéndome en círculos sintiéndola toda dentro de mí. Arturo se me coloca al lado y yo le mano la verga dándome deliciosas sensaciones. Por todo mi cuerpo que tiembla de la dicha tan hijueputa. Sentir el glande de Arturo es un delicia ya que sobresale dé su tronco dándome una sensación al chuparlo divina.

– Me encanta éste cabezón y espero tener con ustedes dos muchos encuentros. Vengan cuando quieran pasarla rico conmigo.

Mis movimientos empezaron a ser más rápidos cogiendo con mucha pasión Y energía. Haciendo venir a chorros. Por 20 minutos aproximadamente. Paramos y me fui para la cocina a traer cervecita fría tomamos y seguimos en la lucha. Me acosté en el salón Levante mis piernas, Arturo se dispuso a chuparme la Cuquita mientras que Darío me dejaba mamarle la verga. La lengua de Arturo me estaba enloqueciendo el placer que producía su accionar en mi clítoris y trastero me llenaba de sensaciones deliciosas haciéndome gemir con tanta arrechura que se sentían por toda la casa, hasta que me vine escupiendo en la cara de Arturo con mis líquidos. Y gritando dé la dicha tan hijueputa.

+HAY QUE RICO!!! ME ENCANTA HIJUEPUTA QUE COSA TAN RICA ES COGER!!!

Arturo sin pensar se me abalanzó encima alcancé a agarrarle la verga y me la coloque en la entrada de mí trasero.

Despacio muñeco métemela suavemente.

Arturo empezó a empujarla asía adentro muy suavemente, dilatando mí trasero por completó, empecé a sentir su glande recorriendo mi cuerpo y con suaves movimientos a entrar y salir aumentando el ritmo paulatinamente hasta convertirse en un intenso golpeteo de su glande en mis paredes anales, llevándome. al estasis supremo teniendo un orgasmo múltiple por varios minutos de incesante cogida. Al fin Arturo paró y yo me desgonce quedando a un lado de él.

– Que tal preciosa si te gusto? – ¿Gustarme? No papacito Edo fue de otro mundo me has hecho ir al paraíso guau que rica verga tienes mi amor espero poder estar contigo muchas veces. – Preciosa cuando quieras soy todo tuyo. Nos tomamos la cerveza y fui por más. Al regresar Darío estaba sentado esperándome, Arturo se había ido a bañar, le di la cerveza a Darío y me le senté encima de espaldas y agarrándole la verga se la acariciaba masturbándolo nos acomodamos el boca arriba y yo encina haciendo un 69 que no duró mucho porque Arturo regreso ya bañadito y prestó a seguir en la lucha. Me pare acomodando a Darío sentado en el sofá y me le senté encima de espaldas a él y agarrándole la verga me la coloque en el trasero dejándome deslizar por su grueso tronco metiéndome la toda, le acariciaba sus huevos y nos sonreímos con Arturo. Empecé a moverme en círculo sintiéndola toda dentro de mí y colocando mis manos en sus rodillas entraba y salía cómo un pistón en aceleramiento continuo por unos Díez minutos haciendo venir y deteniéndome al sentir que él estaba qué se venía. -. Cuidado hijueputa todavía no te me vengas muñeco aguanta, aguanta. Le pedí a Arturo que nos alcanzará las cervezas y no las tomamos. Volví a sentarme de espaldas a Darío, agarre su verga y me la metí nuevamente en mi trasero y con mis dedos le hice señas a Arturo de que me metiera su verga en mí cuquita. Haciéndolo de una se montó encima mío y metiéndome la hasta donde le cupo para luego empezar a cogerme como loco. Recibiendo el más exquisito placer, dejándome llevar sin complejos ni tabúes estúpidos que no permite la satisfacción del ser en lo sexual. Yo simplemente si me gusta lo tomó y hasta el cansancio. Así en esa pose duramos cosa de 20 minutos hasta que de golpe sonó la puerta de la calle, yo estaba que venía. -Sigue Arturo no pares carbón.

-Es qué llegó alguien. -Que no te detengas sigue cogiéndome Arturo sigue cogiéndome. -Debe ser mi hija que llega de la uni.

– Y así fue Ana María se nos acerca con una hermosa sonrisa viéndonos a los tres unidos en un sólo gocé sexual.

– Ajá Mami mírala a ella que bien así es que le da a unos gusto llegar a casa.

– Arturo seguía cogiéndome y Ana María se comenzó a desvestir ya desnuda se nos acerca se besan con Arturo.

– Te presento a mi hija Arturo. -Divina tu hija y por lo que veo igual de puta que la mamá. -No lo dudes a mí también me encanta la verga.

– Ana María lo empuja retirándolo y agarrándole la verga se agacha y se la mete a la boca – Deliciosa Arturito guau Miami ¿y tú papasote cómo te llamas? está vez te luciste mami tus amigos están deliciosos – No pensé que fueras a llevar tan temprano y eso. – es que quedamos de reunirnos con unos compañeros de la uni y yo vine a cambiarme. Pero viendo lo bueno que está esto mejor me quedo en casa muy juiciosa.

Volvió a mamarle la verga a Arturo y al momento me la colocó en mi Cuquita empujándolo para penetrarme Y continuar disfrutando de una deliciosa doblé penetración Arturo estaba para reventar mi hija se le coloco detrás de su espalda besándolo y acariciándolo lo qué lo hiso venir dejando mí cuquita toda untada dé su semen Ana María al verlo le agarro la verga sacándosela de mi cuquita se la metió a la boca recibiendo el último escupitajo de semen Arturo se sentó y Ana María se encargó de limpiarle la verga lambiéndosela mientras yo continuaba ensartada de Darío cambiando de pose y sin sacármela. Quede en cuatro y el detrás mío arreciando su cogida, haciéndome venir y el también dejando mi trasero todo untado de su semen nos arrodillamos quedando el detrás mío me abrazaba dándome besos en la nuca y dedeándome la cuquita.

– Dianita mi amor este fue el polvo más delicioso que he tenido en mi vida estuvo del putas. Eres toda una experta. – Vea ingeniero que manera tan decente de decirle a Dianita puta. Todos nos reímos. Ana María seguía mamándole la verga Arturo ya que seguía bien paradita arrodillada en frente de el sin detenerse gimiendo cómo cuando algo que te apasiona se da y es que no era para menos con semejante delicia de verga. La dejé qué se enloqueciera de gozó. Y nos fuimos con Darío para mí cuarto a bañarnos. Nos metimos a la ducha y entré ambos nos enjabonamos ya bañaditos y dándonos picos bajamos a la sala y los gemidos de Ana María nos indicaban que estaban cogiendo. Al asomarnos los vimos a ella boca arriba con sus piernas levantadas y a Arturo penetrándola a toda marcha gozando de lo rico. Seguimos para la cocina y saqué más cerveza de la nevera las destape y Darío agarro dos y yo las otras dos y regresamos a la sala en donde mi hija y Arturo seguían cogiendo pero esta vez él estaba acostado boca arriba y mi hija sentada brincando encima de su verga. El Darío queda embobado mirándolos coger.

– guau que rico coge tu hija qué forma de moverse tan espectacular y cuántos años tiene? – Apenas y ya es toda una experta todo se lo he enseñado yo. + No pues que mejor maestra que su propia madre, mírala howw que manera de coger.

Y es que Ana María estaba disfrutando de Arturo en tal forma que hasta el más casto sucumbiría al placer. Arturo no aguanto más y mi hija tampoco pasando dé estar gimiendo a gritar tan fuerte que hasta el mismo Darío pensó que algo malo había pasado y sólo era la culminación de la placer más sublime, ambos se abrazaron fuertemente y luego mi hija se levanta me pide una cerveza, se sienta en mis piernas. – Huff que rico estuvo eso. Ana María sudaba a mares. Tomó varios sorbos y fue al baño a remojarse la cara. Al regresar Darío la esperaba lo que ella interpretó muy bien y acercándosele lo. Abraza con la izquierda y con la derecha le agarro la verga y empinándose lo besa Arturo termina de tomarse la cerveza y sube a mi baño. Darío agarra de las nalgas a Ana María y la levanta hasta la cintura y ella se posa sobre su verga abrazándolo de la nuca se besan apasionadamente. Darío la levanta un poco, le coloca la verga en su Cuquita y la penetra haciéndola gemir sus manos se aferran a la cabeza de Darío y su cara nos muestra a sus ojos perdidos en el limbo del placer, yo me les acerco extasiada y acarició la espalda de mi hija quién me mira.

– Que rico mami ha si, si, dame más así eso así.

En esas llegó Arturo y se acerca a me quita y le pide a Darío qué se detenga denle coloca por detrás a Ana María se agarra su verga y se la mete suavemente por el trasero y así entre los dos la llevan al paraíso mi hija ya no gemía. ¡Gritaba! de lo rico que estaba pasando para mí era algo hermoso verla a ella disfrutar de dos hombres bien dotados. Casi diez minutos duraron parados luego Darío se acostó boca arriba y Ana María se le montó le agarro la verga y se la metió por el trasero y de una empezó a coger como loca. Arturo me agarra por detrás e inclinándome me penetra por el trasero Y así hija y madre disfrutan de una deliciosa tarde de sexo desenfrenado, y explícito en donde la locura hace presencia improvisando momentos y eventos inesperados. Seis horas en que disfrute lo que más me gusta hacer.

DIANA LUCIA SAAVEDRA- [email protected]

Espero sus comentarios y visiten mi perfil que está muy bueno.

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