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Un fin de semana muy bien preparado

Un sábado cualquiera estábamos en la finca, gozando de momentos placenteros de mucho sexo, que desde la noche anterior que llegue con Julián y alejo como a eso de las diez de la noche, encontrando a mi esposo acostado viendo la televisión, esperándome, como todos los fines de semana que viajo a la finca, me pregunto si venía con alguien y le conté que venía con Julián Y Alejo.

—¿Y eso Julián regreso?

No con muy buena cara me lo dijo y es que entre ellos dos no hay buena vibra desde que se conocían en la universidad, acomode mis cosas en el tocador, me desnude para tomar un baño, me quite el maquillaje, me coloque una batica y me acerque a la cama para darle un beso a David y despedirme.

—bueno papi nos vemos más tarde.

Agarrando la verga la cual se la note que la tenía paradita, por encima de las cobijas salí del cuarto dirigiéndome a la cuarto de mis amigos pero ellos ya habían bajado a la piscina, al bajar, ambos estaban desnudos, esperándome hablando asía la piscina, dejándome ver Alejo su hermoso trasero, al acercarme deje que mi bata se cayera y así también quedar desnuda, ambos se voltearon al sentir los tacones de mis zapatos sonar.

– bueno queridos ahora si a lo que los traje Alejo papacito hace rato quería estar contigo y por lo que veo no me has desilusionado.

Yo en medio de los dos les agarre su verga que se conservaba todavía flácida, y besándolos a ambos los lleva a la camita que hay en la terraza. A Alejo lo senté al costado derecho y me acomode para poder mamar la verga.

– A ver mira cómo se puso que delicia papacito me encantan los hombres con una buena verga.

Y Julián me comenzó a chupar mi cuquita levantándome mi pierna, al rato Julián me penetraba en la misma pose y yo seguía mamándosela a Alejo, vi pasar a David lentamente hacia la cocina quien también nos miraba, entro y al rato se devolvió para el cuarto yo en ese momento me estaba viniendo, casi que no lo veo, cuando paso a pesar de que también paso despacio mirándome gozar con mis amigos. Seguimos follando con Julián un rato más y luego cambiamos de pose esta vez me le monte a Alejo quien estaba boca arriba, dejando escurrir mi cuerpo por su tronco El Julián se paró al frente mío y me puso su verga para que se la mamara, mis labios empezaron a chupársela y mi lengua recorría su tronco y volvía a hacerlo, deje que alejo me follara un buen rato, para sentir su rica verga dentro de mí. Al rato le dije a Julián:

—vamos mi amor métemela por el culo.

Y así lo hiso, paramos mientras Julián me penetraba y seguido los dos comenzaron a follarme, levantándome un poco para que Alejo pudiera moverse y hacerme gozar dos vergas dentro de mí. Fue un largo polvo y luego cambiamos pero primero le hice lavar la verga a Julián, y ya él me pudo penetrar por mi cuquita y Alejo mi trasero. Otra vez volvían los orgasmos y yo gemía y gritaba con el placer que sentía, además de que sabía que mi esposo estaba arriba en el cuarto acostado escuchándonos en plena faena. Alejo que era el que mejor se podía mover se vino primero en mi espalda se levantó y con Julián seguimos follando y rápidamente también término viniéndose conmigo, llenando mis paredes vaginales con su semen, quede encima de él besándolo y diciéndole:

—Te amo mi vida y por favor nunca te me ausentes tanto tú me haces mucha falta. Y tú también Alejo, ¿por qué no habías vuelto? Julián tiene escusa ¿pero tú ha?

Y me contesto.

—hay mamita si te contara, es que tuve un problemita por ahí con una peladita, que creo que deje embarazada por andar de asaltacunas, me toco viajar a la costa y arreglar la cosa.

Me toco regañarlo porque según él arreglo a las buenas pero no sabemos que más quieran los padres de la niña, eso toca con abogado y usar los elementos jurídicos para apaciguar la cosa. Le seguí asesorando para que no le creciera más el pequeño problemita. Nos fuimos acostar, yo me quede esa noche durmiendo con Julián. Al otro día me desperté como a las 10 de la mañana ya David había salido al campo, y prepare tinto, cuando de pronto sentí un ruido en la ventana, me asuste y como estaba desnuda me tape los senos. Me fui a mirar a ver que era y fue un gato que mi esposo adopto y no me acordaba. Les lleve el tinto a mis amigos para despertarlos, luego nos duchamos y Julián me alzo y me llevo a la piscina botándome y él se mandó después, nos acercamos y nos besamos sonrientes y felices, Alejo llego con otro tinto y se sentó en una de las hamacas a leer la prensa. Al ratico empezó a llegar más invitados, quienes se iban acomodando y luego unos desnudos y otros con vestidos de baño salían a refrescarse a la piscina. Isabel una de las integrantes del grupo swinger vino con su hija menor, la peladita tenía unos 18 años en esa época, su esposo no vino por que se encontraba de viaje y eso hizo que Susan estuviera más relajada y pudo tener relaciones sexuales con 4 de los caballeros que ese día estuvieron. También llegaron tres parejas, cuatro colegas, mi hermana con mis tres sobrinas, y lo que nunca pensé una madre de una excompañera de mi hija del colegio a quien nos encontramos un día en una fiesta swinger con un caballero quien no era su esposo, ella vino sola invitada por mi hija y completamos el grupo con 11 amigos míos, a quienes invite para que disfrutaran de todas estas damas.

Durante el día disfrutamos de la piscina, por ahí uno que otra pareja estuvieron acariciándose, pero todo fue preludio a lo que sucedería en las primeras horas de la noche, cuando el sol se escondía y la brisa fresca nos tocaba, refrescándonos, el licor y la cerveza nos tenían ya desinhibidos y más relajados. Para esa hora ya todos absolutamente todos estábamos desnudos y los juegos se estaban convirtiendo en agradables caricias y manoseos, llego al tal punto que todas les estábamos haciendo sexo oral a nuestros acompañantes, solo se escuchaba el chasquido que producía el chuparles las vergas a nuestros compañeros, una que otra risa y el gemir por la sensación placentera. Unos entraron a la sala y los demás nos quedamos en los alrededores de la piscina acomodamos colchonetas y cojines, comenzamos a dejarnos penetrar por sus miembros carnosos y cilíndricos, una algarabía se escuchaba, porque todas gozaban como putas los placeres de la carne. Fueron tres horas de sexo sin control, de pasión sin límites, desbocados en la lujuria, hay no hubo control de nada, todas contra todos, varias de lesbianismo incluyéndome a mí, ya que pude disfrutar de Natalia la hija de Isabel a quien agarre desprevenida y me la lleve para el jardín y acostándola en una de las colchonetas me deleite besándole su cuquita, haciéndola venir, difícil labor me toco por que la verraquita no quería. Pero me toco obligarla y con fuerza dominarla para poder acceder a mis intenciones y que al final termino disfrutando mis caricias. Su madre nos miraba mientras que en ese momento Julián la penetraba por su ano. Una vez que termine con ella pase por el lado de Isabel y besándola en la boca, le di las gracias por traerla. Las diez de la noche y ya varios se dirigían a sus cuarto cansado y ebrios no solo de licor sino de placer sexual, a esa hora fue que mi esposo llego, un poco tomado y alegrón, me lo lleve para el cuarto y dándole las gracias por no haber estado, para que Ana María pudiera disfrutar de la fiesta a sus anchas. Y hasta hay llego el relato por hoy y recuerden que si quieren que los agregue tiene que comentar en esta página.

Espero sus comentarios.

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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