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-¿No vas a decirme qué pasa? -llegó Martina a los vestuarios de chicas.
-Cuando estemos todas reunidas lo digo –dejó claro Ana.
-¿Otra vez te ha fallado la regla o qué?
-Vete a la mierda.
Riendo entraron.
Recorrieron seis duchas donde seis chicas se duchaban. El vapor de agua hacía las veces de neblina. Aun así se podían ver chicas mojadas, desnudas o vistiéndose.
-¿Dónde es? –no se orientaba Ana.
-Allí –señaló Martina a un equipo de rodaje compuesto por cinco chicos. En ese momento grababan una escena porno en la ducha. Un chico fibroso y metrosexual arremetía contra una de las paredes a Belinda Wellington. Ella gritaba cada vez más a causa del ímpetu del chico.
-¡Vamos, Belinda, mete caña! ¡Esto lo verá todo el campus! ¡No defraudes a tus fans! –la animaba el director de rodaje.
Martina y Ana miraban expectantes.
-Rober, más rápido, joder. Dale ahí bien.
Así lo hizo.
-Belinda, agárrate a su cuello… eso es… fabulosa… eres mi musa…
-Ahhhh, coño AHHHHHHH –gozaba Belinda bajo el chorro de agua.
-Es la mejor follando. Con diferencia –garantizó una chica desnuda que miraba.
-Opino lo mismo –sonrió Ana.
-Me sé sus videos de memoria. En cuanto pueda me la follo.
Ambas rieron.
Ana se recreaba en Belinda con el orgullo de ser su amiga.
Se intensificó el vaivén…
-OHHHHHHH JODEEEEER
… y Belinda su vocerío.
-¿Te viene ya? –quiso saber el director.
-Ya lo creoooooohhhh
Plano pélvico fijo de los dos.
Un par de golpetazos más intensos y…
-¡¡¡Coño!!! –eyaculó el actor con frondosidad.
-¡¡¡Mierda puta!!! –se corrió Belinda con él como una jabata. Los espasmos iban y venían mientras Belinda alcanzaba un orgasmo y luego un segundo con traca final.
El director esperó a que el actor compartiera con Belinda toda su pasión blanca y…
-¡Corten! ¡Fantástico!
-Gracias, Beli –la besó el actor embelesado con ella.
-A ti, cariño –salió Belinda de la ducha-. Hey, hola, chicas –vio a sus dos amigas-. ¿Qué hacéis aquí? Es hora de clase.
-Ana no quiere soltar prenda. Algo desea decirnos –repuso Martina.
-¿Has acabado? –quiso saber Ana.
-Sí, me seco, me visto y nos vamos.
-Te noto cansada –se fijó Ana.
-Y tanto. He rodado seis videos en seis duchas. Tengo calambres en el potorro –rio Belinda.
-Mañana me toca a mí –aclaró Martina-, pero son solo dos escenas de cinco minutos.
-Me comería una vaca entera. Tanto sexo me abre el coño pero también el estómago –cogió Belinda su toalla.
-Beli, amor –se acercó el director de rodaje totalmente entusiasmado con ella-. Ya tienes el dinero transferido.
-Gracias, Fali.
-¿Mañana cuento con tu coño?
-Claro. Lo tengo en plena forma.
-Esta es mi chica. Te paso los datos por WhatsApp y ya nos organizamos.
-Genial –le dio Belinda un piquito con morros y se despidieron.
-Beli, ¿qué se siente al ser una pornostar universitaria? –rio Ana.
-Se siente muy puta –habló Martina por ella.
-Oye, Belinda, me firmas mis bragas –se acercó una chica desnuda y fascinada.
-Claro que sí.
Firmó las bragas.
-Gracias, Belinda –le dio dos besos.
Una segunda chica se acercó.
-Oye, Belinda, te he visto y has estado espectacular.
-Gracias. Es el trabajo diario de siempre.
-¿Puedo hacerte una foto del potorro?
-Por supuesto.
La chica se arrodilló enfrente e hizo la foto púbica a Belinda.
-¿Cómo se llama tu clítoris?
-Nikki.
-¿Le puedo dar un beso?
-Vale, pero uno rápido.
La chica la besó el clítoris y le paso un lengüetazo.
-Ahhh, coño –sintió gusto Belinda.
La chica se aprovechó y hendió la lengua por la fina cavidad.
-¡¡Puta!! –Belinda echó la cabeza hacia atrás del gustazo.
Martina y Ana se miraron sorprendidas.
Belinda la agarró de la cabeza mientras exploraba sus entrañas vaginales con la lengua.
Dos chicas en bragas inmortalizaban el instante en vídeo.
-Oh, sí, sí, sigue, cabrona –disfrutaba Belinda de lo lindo.
Ana se excitó de sobremanera y encontró la solución en una chica desnuda que merodeaba hermosa.
-Ven, zorra.
Y la besó con lengua.
-Ah, ya, ya, ya, coño, YAAAAAAAA –se convulsionó Belinda de tan buena corrida. Incluso casi pierde el equilibrio y se cae hacia atrás, pero la chica la tenía muy bien agarrada del culo.
Ana se desnudó…
-Que sea rápido, ¿vale?
-Vale.
… y se metieron en una ducha.
-Seréis putas zorras –se quejó Martina-. Todas corriéndose menos yo.
-Hey, oye –se la insinuó lasciva una chica desde una ducha. Martina la encontró irresistible y se fue desnudando. Nada más entrar, Martina se abalanzó sobre ella con un beso apasionado.
-Tengo prisa –se disculpó Martina.
-Tranquila. Te corro en dos minutos –se arrodilló la chica entre sus muslos.
-Ohhh, coño… -puso Martina los ojos en blanco del gustazo.
-¿Te ha gustado, Belinda? –esperó alguna respuesta de su sexo oral, pero a Belinda le costaba recobrar la normalidad. La chica sonrió con hermosura y la besó.
-Te quiero en mi cama esta noche a las doce –la ordenó Belinda.
-Ahí estaré para ti –la volvió a besar.
-Esto va para petardas.com yeahhh –celebró una de las chicas su grabación con el móvil.
… continuará.