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El mejor regalo de aniversario (Cuarto capítulo)

—Hola hermanita como estas

—Hola mami no acá en casita desayunando apenas ¿y tú que donde andas?

—No acá en la papelería trabajando. Y que como te fue anoche al fin David te llego de viaje.

—Hay no, no llego, y te cuento esta es la hora que no se de él.

—¿Cómo así no te ha llamado ni nada?

—Noooo y tú puedes creer que hasta ahora me acuerdo de él.

—Como así hermanita no te entiendo.

—hay Alicia es que anoche David me tenía una sorpresa de no creer.

—Me dejas más intrigada.

—Hermanita siéntate porque lo que te voy a contar es increíble.

—Dianita suéltalo de una.

—Anoche tu cuñadito, me tenía de regalo de aniversario un tremendo… Bon, bon sote de 1.90, moreno, acuerpado, y de una tranca que hasta flácida se le ve hermosa.

—No te entiendo que me estás diciendo.

—lo que escuchaste mija, que te hable claro.

—No te lo puedo creer. David nooooo en verdad. ¿Y que todavía está? O Ya se fue.

—No si lo invite a almorzar acá al lado mío lo tengo.

—Hermanita hoy te llego a almorzar.

—jajaja hay Alicia Rodríguez… Puedes venir pero recuerda que es mi regalo. ¡NO!

—Chao hermanita nos vemos al medio día.

Alicia Llego con Johana mi sobrina. Nos saludamos de besito y alce a mi sobrina y la Alicia no dejaba de ver, a ver dónde estaba Simón.

—hermanita sigue.

Y subimos dejando a la sobrina en el cuarto de Ana María para que jugaran. Seguimos para mi cuarto y entramos al cuarto Simón estaba sentado viendo televisión se había quitado la camisa dejándonos ver su pectorales,

—Mi amor… mira muñeco te presento a mi queridísima hermanita te presento a Simón. Parándose la saludo.

—Mucho gusto preciosa.

—No papacito rico… El gusto es mío… Encantada de conocerte…

Me miraba abriendo la boca y suspirando por lo que veía.

Se dieron un beso en la mejilla y ella le coloco sus manos sobre sus ante brazos. Dejándolos rodar hasta terminar agarrados de las dos manos. Se quedó mirándolo de pies a cabeza.

—Mi hermana tenía razón eres tremendo bon, bonsote ya me imagino lo bien que estas.

Su mano derecha se posó sobre su torso,

—Haber Alicia, Mirar y no tocar.

Colocándose el dedo entre sus dientes me miro y cerrándolos por unos momenticos suspiro.

—hay hermanita es que este muchacho esta pa disfrutar.

—Vengan camine bajemos que el almuerzo ya debe de estar servido.

Abrazándolo mi querida hermana nos salimos del cuarto, Alicia me dice al oído

—Hay me imagino lo rico que la debiste pasar anoche, tanto que ni te acordabas de tu marido. Me quede mirándola

—Hay verdad y te cuento que ni valla a aparecer por qué me gustaría que se quedara esta noche también.

Nos reímos.

—Yo quiero un regalo así.

Me dice Alicia. Nos sentamos y Alicia lo bombardeo con preguntas. Que yo ya le había hecho de cómo fue que David le encomendó tal agradable misión. Terminamos de comer y pasamos a la sala Alicia se le acerco y abrazándolo, tocándole su estómago, prendí el equipo y saque una botella de vino, serví y seguimos hablando sentados los tres en el sofá; La conversación se estaba poniendo caliente, además que Alicia no disimulaba su coquetería, si hasta le agarraba las piernas mientras hablábamos y con Simón nos dábamos besitos. En uno de esos besos Alicia le subió la mano hasta el bulto de su verga acariciándosela.

—Huy marica mira si esto está ya listo para disfrutarla.

Ambos la miramos yo con interrogación y Simón con risa nerviosa, volviéndome a mirar y yo hundí mi cabeza entre mis hombros en señal de no saber que quería él. Alicia seguía acariciándole el bulto por el pantalón, le toco la quijada, estirando el cuello besándolo en la boca introduciéndole la lengua, montándosele encima sobre sus piernas se desapunto su blusa quitándosela, sus manos se estiraron asía atrás y se soltó el sostén quitándoselo dejándonos ver sus tetas, cuando se dejaron de besar él pudo vérselas agarrándoselas con sus manos y metiéndose sus pezones a la boca, yo me solté la bata y me la quite quedando desnuda, Simón seguía chupándole las tetas y ella le desapunto el pantalón y levantándose se los bajo haciéndolo levantar su trasero, se quitó sus zapatos con sus pies; terminando Alicia de quitarse la falda y sus interiores quedando solo con sus media veladas tipo liguero y zapatos. Mientras Alicia volvía y se le sentaba encima a simón, estirando alcanzo la botella de vino se paró y alcanzo mi copa que estaba en la mesa del centro, se paró en frente sirviendo el vino dejándonos ver su cuerpo desnudo nos alcanzó las copas y

—Haber niños brindemos por los tres y por la tarde que nos espera.

—Salud hermanita.

Nos tomamos el vino.

—Mejor mas bien caminen vamos para el cuarto.

Alicia llevaba el vino y las copas levantando los brazos al ritmo de la música. Con Alicia nos subimos con risa nerviosa, pegándole palmadas en su trasero por su bóxer, entramos los tres abrazados, él en la mitad. Al llegar a la cama Alicia le bajo los bóxer dejándonos ver su negra verga en tremenda erección. Sentándolo en la cama se arrodillo y mirándole la verga se la agarro y masturbándolo.

—Guau que bon, bon. Esto está que se come solito y que dura la tienes papi.

Y metiéndoselo en la boca empezó a mamárselo.

—Que rica se siente.

Se la lambia por los costados disfrutando de su dura carnosidad. Yo entre al baño a cagar mientras estos dos se conocían húmedamente. Me limpie lavándome muy bien mi trasero , salí y aquellos ya habían cambiado de pose estaba haciendo un 69 con él hacia el espaldar, entonces me subí por abajo gateando hasta alcanzar su verga la que la boca de Alicia no soltaba, me toco contentarme chupándole sus huevas por un momento, hasta que empezó a lamérselo por la izquierda y entonces pude también lamérsela por la derecha, metiéndome por momentos su glande en mi boca, para luego mamársela por un rato y dejar A Alicia mamársela también, esta vez le lamí hasta el trasero. Estaba tan arrecha que no me dio fastidio. Luego Alicia se levantó y montándosele encima se colocó su verga y dejándose rodar por su tronco para continuar una follada intensa, donde Alicia brincaba como loca gozando de placeres exquisitos.

Me coloque entonces sobre su cara para que me lambiera mi cuquita y besándonos con Alicia completando el triángulo. Muy pronto Alicia alcanzo su primer orgasmo y sacándosela soltó dos ráfagas de líquidos encima del estómago de simón y volviéndosela a meter continúo follando. Hasta el siguiente orgasmo. Ya hay se acostó a su lado agitada y yo me coloque en posición de perrito al borde de la cama y él se paró detrás mío metiéndomela por la cuquita. Acomode a Alicia debajo de mí para lamberle la cuquita mientras Simón me penetraba. Fue un momento muy placentero y excitante. En ese momento me acorde de mi esposo y desee que no se fuera a aparecer en casa y poder disfrutar de Simón todo el fin de semana.

La pose que teníamos hiso venir a Simón viéndonos a mi chupándosela a mi hermana y retirándome para dejar que se venga encima de Alicia. Para luego lamberle su semen el que me trague y continuar entre las dos chupándosela. Luego Simón agarro a Alicia y acostándola en el borde le levanto las piernas y le penetro la cuquita nuevamente, follándola, yo parada detrás de ellos abrace a Simón besándolo su espalda y con mis manos le acariciaba sus pechos, luego recorrí por su cintura y su trasero hasta llegar a sus huevas. A los 15 minutos cambiaron de posición montándose encima de la cama, Simón se acostó boca arriba, ambas nos le acercamos a su verga a mamársela nuevamente por un rato. Alicia se le monto otra vez y colocándose su verga en la entrada de su cuquita se dejó rodar por ella. Y fallándoselo por casi 20 minutos en esa posición tubo dos orgasmos. Se sacó su verga e inclinándose para mamársela nuevamente, mientras que yo que estaba a su lado me bese con él.

—Muñeco vas a tener que metérmela por el trasero.

—Alista ese culo preciosa que te lo voy a romper.

Y sonriéndole me acomode acostándome de costado levantando mi pierna y el detrás mío acomodándomela en mi trasero, suavemente me fue penetrando con su dura tranca hasta llegar al fondo. Yo movía mi trasero sintiéndola en mis paredes llenando de satisfacción y placer inmenso mi ser. Mi mano izquierda torpemente se dedicaba a dedearme y darme palmaditas. Alicia fue al baño y al rato regreso y subiéndose a la cama y mirándonos, a mí me imagino con esa cara descompuesta llena de placer y me acuerdo tanto

—Hay hermanita, hermanita me muero, me muero que rico, hay hermosa.

Le agarre las manos, mi cara seguía mostrando el placer inmenso que Simón me daba. Fueron casi 30 minutos de sexo anal, llenándome con su semen mi trasero y que abrazados quedamos exhaustos pero felices y satisfechos. Al sacármela nos tocó ir al baño y meternos en la ducha a limpiarnos, labor que realice con mucho placer, enjabonar y acariciar todo ese cuerpazo fue delirante y fantástico, además que él me limpio el trasero.

Salimos y secándonos con las toallas y nos subimos a la cama. Mientras que Alicia había bajado a la cocina a subir unas cervezas.

La tarde continuo y ni siquiera nos vestimos desnudos permanecimos los tres. Como a las cinco David llamo: En ese momento Simón estaba acostado boca arriba y yo encima de él

—Alicia alcánzame el teléfono. Me lo alcanzo.

—Hola mami como estas.

—He apareció el perdido. ¿Mi amor donde andas?

—trabajando mami me quede y menos mal lo hice porque acá hubo un desastre que afortunadamente logramos contener ¿y qué contame como la has pasado?

—No mi vida acá sola y aburrida viendo la televisión

Y sin dejar de mirar a Simón seguí hablando.

—jajajaja si como no… ya me imagino lo aburrida que debes de estar ¿no?

—¿Hay porque lo dices?

—No porque me imagino que tu aburrimiento debe de estar a tu lado.

—No mi amor divino en este momento estoy encima de mi aburrimiento.

—Hay mi amor disculpa ¿Estas ocupada con tu aburrimiento?

—No, no solo aburriéndome hasta el cansancio.

Nos besamos con Simón.

—Por lo que creo has disfrutado de tu aburrimiento.

—Imagínatelo papi estoy feliz con mi aburrimiento. ¿Y cuándo vas a venir?

—Viajo el Jueves.

—Ha me parece perfecto así mi aburrimiento lo tendré hasta el miércoles. ¿Estás de acuerdo?

—A no sé, eso le toca a aburrimiento decidirlo. Por mi lado me parece genial. Y se lo pregunte a Simón. ¿Muñeco te gustaría quedarte hasta el miércoles?

—Si claro si, me encantaría. Volví a hablar con David.

—Listo papi aburrimiento dijo que sí.

Nos besamos con Simón abrazándonos, sus manos recorrían mi espalda hasta llegar a mi trasero.

—Deberíamos salir a festejar tomarnos unos tragos, bailar. Podemos ir hasta donde Hugo.

—¿Quién es Hugo?

Pregunto Simón.

—Un amigo que tiene una taberna en Cuadra picha.

Entonces me pare dejándolo acostado mientras buscaba que ponerme. Me coloque un vestido de colores de minifalda suelta bastante alta y unos zapatos de plataforma cerrados negros y medias de mallita habanas

—Preciosa podemos pasar por mi apartamento a traer una ropa

—Claro muñeco ¿y dónde vives?

—Yo vivo cerca da acá bajando por las Américas nos queda de paso.

—¿Y con quien vives?

—Con mi hermana y un primo.

—Un primo ¿y cuántos años tiene tu primo?

—27 años.

—Ha y será que le gustaría acompañarnos.

—No sé si este, tocaría llamarlo y preguntarle.

Le alcance el teléfono, lo llamo pero nadie contesto. .

—Bueno vístete que nos vamos.

Se levantó y bajo a la sala a recoger la ropa subió y se vistió, Alicia subió ya vestida y entre las dos nos maquillamos, y salimos dejando las niñas con Ernestina. Pasamos por el apartamento de Simón y cuando estaba saliendo llego su primo. Alicia al verlo y sin saber que era él.

—¿Sera el su primo?

—No sé pero ojala sea él.

Simón bajo con un moral, se montó en el carro.

—Hay llego mi primo y nos va a acompañar.

Lo esperamos como 10 minutos. Su nombre, Rafael. Nos fuimos, entramos a la taberna, Hugo no estaba conseguimos mesa y pedimos de tomar ron. Alicia hiso bastante amistad con Rafael. Tanto que a la hora al salir a bailar con Simón los vimos basándose abrazados mientras sonaba un vallenato. Nos devolvimos a la mesa y ellos llegaron Alicia se sentó muy cerca de Simón dejándose abrazar por él dándole un beso en la boca. Rafael a su lado esperaba que terminaran, pero sonó un merengue y saque a Rafael a bailar. Estuvimos tres discos bailables y ya nos íbamos a sentar cuando otro vallenato romántico sonó alcanzamos a llegar cerca de la mesa pero vi la oportunidad de bailar bien pegadita a él y no iba a desaprovecharla, nos devolvimos abrazándolo por su nuca y acariciándole el cabello nos quedamos mirándonos a los ojos pegando mi cuerpo contra el de él, lentamente nuestras bocas se acercaron y hundiéndonos en un apasionado beso. La pista de baile estaba llena. Mi mano derecha bajo a tocarle el pantalón

—Hum ¿te gusto muñeco?

—Sí, si señora.

—Si eso ciento y que es eso de señora, vamos muñeco dime algo más tierno.

Sobándole la verga por encima del pantalón volví a besarlo.

—¿Muñeco, te gustaría hacerme el amor?

—Estoy imaginándome eso.

—A en ese caso yo me estoy imaginando como voy a disfrutar al chupar tu verga.

Apretándosela nos volvimos a besar. Al separar nuestros labios vi a una peladita mirándonos por encima del hombro de su pareja, no tendría más de 18 años, le sonreí y ella me respondió sonriendo y parpadeando seguido, deje de acariciar a Rafael y acercando mi mano a mi boca le envié un beso. Abrió sus ojitos y sonriendo siguió bailando con su amigo. El disco termino y nos fuimos para la mesa. Alicia y Simón estaban en la pista. Y yo me quede buscando a la niña la vi caminando y al parecer buscando algo al verme se acercó a la entrada de los baños sin dejar de mirarme se detuvo en la entrada y sonriéndome su mano retiro su cabello de la caray colocándoselo en la oreja entro. El mensaje, era claro, enseguida me pare y me dirigí al baño, al llegar a la puerta estaba enfrente del espejo, me volteo a mirar y se dirigió a uno de los cubículos sin dejar de mirarme, entre al baño la seguí, vi que me estaba esperando y entre cerrando la puerta del cubículo, y nos besamos, sus manos agarraron mi trasero levantándome la falda. Mis manos desapuntaron su pantalón y agachándome un poco se lo baje e inmediatamente mi lengua le lambio el interior que húmedo estaba. Con mis dedos lo retire y le chupaba su cuquita tierna juvenil, sus manos acariciaban mi cabeza, trataba de que no gimiera tanto pero era imposible, ella estaba disfrutando de mis caricias placenteramente. Fueron casi 5 minutos para su primer orgasmo, el que me tome con gusto, me pare y besándola le dije.

—¿Te gustaría acompañarnos a mi casa? allá la pasaríamos mejor.

—Pero tu estas con tu novio.

—jejejeje no él no es mi novio.

—Y no crees que se moleste si tú nos acompañas, no sé si tú tienes algún problema con que nos acompañes.

—No ninguno al contrario me encantaría ir con ustedes.

—¿y tu compañero con el que bailabas?

—Pues si nos vamos ya, ni cuenta se dará que me he ido.

—Humm muñeca linda así se habla, anda vístete y nos vamos a pasarla rico.

Me baje la falda y salí del baño. Me acerque a donde la caja y firme un vale por la cuenta. Me dirigí a la mesa y los tres estaban en ella,

—Haber niños nos vamos para la casa caminen.

Agarrando mi cartera y bolso los levante, al salir del lugar la niña nos alcanzó en el parqueadero, los presente abrazándola y tocándole la quijada y besándola e la boca.

—Les presento ¿a? No me has dicho tu nombre.

—Elizabeth

—Con razón hermanita tu afán, ya se me hacía raro tu actitud.

Alcira la saludo de beso en la mejilla. Simón manejo, yo a su lado, mi hermana, Rafael y Elizabeth atrás. Alicia le peguntaba a Elizabeth cosas mientras que caminábamos por la AV. Boyacá. Alicia empezaron a besarse con Rafael, sus manos le acariciaban el pantalón a Rafael conversando y mirándolos vi como Alicia le bajaba la cremallera sacándole la verga, Yo le acariciaba las piernas a Elizabeth quien sorprendida miraba a mi hermana que se agachaba un poco y se la lambia varias veces para luego metérsela a la boca, yo seguía recorriendo sus piernas y llegando a su cintura le levante la blusa y dejándola con el sostén. Ya llevamos 15 minutos andando y Elizabeth no dejaba de ver a mi hermana disfrutar de la verga de Rafael entonces le dije:

—Mi niña no te gustaría chupar esa verga. Haber hermanita deja a la niña que disfrute y acomodándome contra el espaldar de mí asiento.

Le agarre la mano a Elizabeth y se la puse en la verga de Rafael, y luego la cabeza y acercándosela la niña se puso la boca en su glande y moviendo su cara bajo metiéndosela hasta donde pudo, siguió mamándosela. Llegamos a la casa y presione el botón para abrir el garaje entramos Simón y yo nos bajamos del carro, Alicia abrió la puerta pero siguieron mamándole la verga a Rafael. Los dos entramos y nos fuimos para la sala prendí el equipo, saque una botella de ron del bar, me quite el vestido, los zapatos, las medias y la ropa interior. Simón se quitó también su ropa quedando en su bóxer. Aquellos entraron y venían semidesnudos Elizabeth sin el sostén Alicia en toples, y Rafael sin pantalón ni interiores. Sirvieron más trago y tomamos el primero, y bailamos todos, me le acerque a Elizabeth por detrás y le desapunte el pantalón y bajándoselos con interiores y todo quedo desnuda, así pude admirar su cuerpo delgado, de senos pequeños, cachetona, de pelo mono, ojos verdes. Me pare para besarla volteándole la cara asía atrás y mis manos acariciaron su cuquita y sus tetas, luego me la lleve para uno de los sillones y la senté y arrodillándome le abrí las piernas y mi lengua exploro su cavidad vaginal, esa cuquita me supo a gloria su juventud, su textura tierna y fresca me tenían atrapada. Al rato y ver asía donde mi hermanita, la vi que Simón la penetraba en cuatro su cuquita y Rafael sentado en frente de ella se dejaba mamar la verga. Cambiamos de pose con Elizabeth sentándome yo y dejando que me chupara mi cuca. Los gemidos de tal excitante momento se debían de escuchar en toda la casa. Al rato ya nos paramos y acercándonos a donde el trió vecino, le quitamos a Simón a quien sentamos y arrodillándonos enfrente nos dedicamos a chuparle la verga. Elizabeth al vérsela toda tiesa se quedó sorprendida por lo grande. Alicia y Rafael se cambiaron de pose con el también sentado y Alicia se le monto encima penetrándosela. Fui a la cocina a traer agua dejando a Elizabeth entretenida mamándole la verga a Simón. Al regresar la culicagada estaba montada dejándose chupar la cuquita y mamándosela en un hermoso 69. La levante sin dejar que se quitara de la boca de Simón, me subí en las piernas de Simón y el coloco su verga en la entrada de mi cuquita y me deje deslizar por ella, mientras me besaba compartiendo lengua con Elizabeth. Duramos como 10 minutos en esa pose y tuve mi primer orgasmo sacándomela y deslizándome para mamársela, Elizabeth se acostó boca arriba, Simón se levantó y montándosele le abrió las piernas y le coloco su verga en la entrada, agachándose la besaba y lentamente fue penetrándola.

Alicia seguía follando con Rafael y yo me dedique a acariciar a Elizabeth a la que veía su cara de dolor y placer, se mordía sus dedos y su cuerpo se estiraba, sus piernas abrazaron los de Simón y apretándolo sentía su carne dura y cilíndrica en sus entrañas haciéndole sentir un inmenso placer hasta su culminación en un excitante orgasmo. Simón se acostó a su lado y yo la agarre y empecé a lamerle el trasero, humedeciéndoselo.

—Quieres que te lo hagan por detrás.

—Hay no, no por ahí no lo he hecho nunca.

—No te preocupes que te va a encantar.

Y seguí lamiéndole el trasero y metiéndole mis dedos suavemente.

—Mejor no, yo no quiero.

—Haber preciosa, mi niña hermosa después de que lo hagas me lo vas a agradecer. Ven acuéstate boca arriba.

Le mame la verga a Simón humedeciéndosela a punta de babas. Elizabeth se sentó.

—La verdad señora yo no quiero hacerlo por detrás.

—Hay muñeca no sabes de lo que te pierdes a mí me encanta es muy placentero.

Decidí subirme y metérmela por mi trasero mostrándolo como se debe de hacer, lentamente con firmeza la miraba mostrándole mi cara de placer.

—Alicia vamos muéstrale a Elizabeth que a ti también te gusta que te rompan el trasero.

Alicia me miro y sacándose la de Rafael se puso a mamársela humedeciéndola, se acostó de costado delante de Rafael levanto su pierna izquierda y lentamente se fue metiendo la verga de Rafael por su trasero. Entre ambas los movimientos fueron aumentando logrando sincronizar sus embestidas dándonos placer mientras también nos dedeábamos. Elizabeth nos miraba, sus labios eran mordidos por sus dientes, su respiración fuerte, y con sus dedos se masturbaba. Fueron casi 30 minutos de una placentera follada, donde a mí me vinieron dos orgasmos placenteros, donde mi cuerpo se estremeció en cada uno. Terminamos casi al tiempo los cuatro. Levantándolos y llevándolos al baño del primer piso a que se limpiaran. Luego nosotras. Alicia prendió un tabaco de marihuana y lo compartimos con todos se acabó y prendió otro más grande no lo fumamos. La música y el trago contribuyo a dejar un ambiente sabroso y el viaje resulto agradable. Eso ayudo a que Elizabeth se relajara y llevada más por el trago y el mariguano vi la oportunidad de que la penetraran por su trasero, incitándola a que accediera dejarse penetrar por detrás después de haberle seguido diciendo que se dejara, antes de eso subí a mi alcoba a traer un frasco de aceite de almendras para lubricar su trasero. Al devolverme vi que el cuarto de Ana María estaba con la luz prendida y entre para ver si estaba despierta y la vi jugando, había elaborado un túnel con sus cosas y cobijas, estaba en el hay quietas ya dormiditas, al llegar le entregue el frasco a Alicia para que le untara a la verga de simón, Alicia lo destapo y echándose un poco en la mano le agarro la verga a Simón y sonriéndole lo miraba besándolo en la boca le aplico el aceite, Me pare y me quede con la rodilla sobre el sillón y Le dije a Simón que se sentara y a Elizabeth se colocara de espaldas y le coloque la verga en su trasero.

—Mírame muñeca en esta pose tú tienes la batuta. Así es que vas a bajar como quieras te sugiero que sea despacio. Te va a doler al principio pero una vez tu trasero se haya dilatado podrás ir aumentando. ¿Ok?

—Si estoy lista

—haber empieza entonces a bajar suavemente. Así eso así muy bien te está doliendo.

—Siii hay, huych

-detente un poco espera y sigue bajando suavemente eso preciosa así vez ya la tienes. Baja Más.

—No, no me entra más.

—Me está doliendo hummm.

Vi su cara de angustia de dolor. Me le coloque de frente y la besaba yo estaba decidida a abrirle ese trasero darle una buena desvirgada eso me tenía toda tembloroso y ansiosa, mis dedos entraron en su cuquita.

—Ahora mami mueve tu cintura alrededor de ella. Vamos siéntela, date ese gusto por primera vez, ahora sácala y vuelve a metértela sin dejarla salir de tu trasero.

Así lo hiso y poco a poco su dolor se fue extinguiendo y su culo dilatándose aumentando la velocidad de la culeada.

Una vez los dos disfrutaban su culeada, yo le empecé a lamer su cuquita por un rato, me senté nuevamente Alcira me alcanzo otro trago de ron me lo tome de una. La escena hiso que a Rafael se le volviera a parar la verga.

—Ven muñeco hermoso ven y te sientas a mi lado.

Le dije. Sentándose a mi lado le acariciaba la verga al lado y me le monte encima a Rafael besándolo, acariciándosela

—Ahora si muñeco a hacer lo que te imaginabas en el bar.

Me baje arrodillándome con su verga entre mis manos me la metí en la boca mamándosela. Alicia mientras se acercó a donde simón uniéndoseles acariciándolos a ambos. Ya llevamos 15 minutos y la idea que tenía era de hacer que Rafael también la follara, doble penetración, lo mire y le dije:

—Ahora prepárate para que la penetres su cuquita. Y lamiéndole la verga dándole un último beso en su glande. Me levante, nos acercamos a Simón y Elizabeth.

—Como esta muñeca. Elizabeth se sostenía en los brazos del sillón y Simón la follaba intensamente, lo rico que la estaba pasando era evidente por la cara de Elizabeth que al momento era de total placer y excitación. Le empecé a meter mis dedos en su cuquita, besándola en la boca.

—¿Te gusto mi vida?

Afirmándolo moviendo su cara.

—Dime te gustaría que Rafael te lo haga por acá.

Metiéndole mis cinco dedos en forma de cono y volviéndola a besar me saque la lengua y restregándosela por sus labios.

—Que dices te gustaría tener dos vergas dentro de ti, Vamos di que sí.

Se me quedo mirando mientras Simón seguía dándole por su trasero. Vamos y te aseguro que vas a sentir uno de los placeres más exquisitos que te puedas imaginar. Elizabeth miro a Rafael. Lo pare de frente a ella, hiso detener a Simón y se quedó con su verga adentro. Me corrí para dejar que Rafael se acomodara, le levantamos las piernas a Elizabeth y colocándole la verga en la entrada de su cuquita la penetro, estaba bastante cerrado el paso por la verga de Simón pero al fin logro entrar, esta mujer empezó a sentir un inmenso placer algo que nunca se debió de imaginar y yo estaba más caliente que ni para qué. Alicia mi hermosa hermana al lado mío me abrazo y nos quedamos mirando el espectáculo, terminamos besándonos y luego nos tiramos en el piso acariciándonos nuestras cuquita dedeándonos por un buen rato para luego acomodarnos en un hermoso 69 para chuparnos nuestros labios vaginales que nuestras lenguas restregaban. Nos olvidamos de nuestros acompañantes, nos dedicándonos a satisfacer nuestros instintos sexuales, ambas explotamos en un mar de pasión y ricura y más siendo mi hermana adorada, la compañera de mis locuras con la que he compartido la cama con tantos hombres.

En ese momento simón se le derramo en su trasero a Elizabeth y se tuvieron que levantar sentándose Rafael. Elizabeth se le agacho para mamarle la verga por unos segundos y se le volvió a montar agarrándolo la verga se la coloco en sus labios vaginales dejándose rodar y seguir su follada por 15 minutos más. Simón se paró y al baño para limpiarse. Nosotras dos ya después de haber explotado nos acomodamos sentadas contra el sillón. Simón volvió ya con su verga flácida nos sirvió más ron y nos alcanzó las copas llenas y mi mano suavemente se la cogí y mostrándosela a Alicia le dije.

—Vez hasta flácida se ve provocativa

-Tienes razón hermanita.

Y levantándose se le arrodillo metiéndose entre sus piernas agarrándose de ellas coloco su cara debajo y se metió su glande. Y luego su tronco como una serpiente que devora su presa sus labios como si tuvieran piernas engulleron su verga la que con sus movimientos se fue poniendo otra vez en erección, me acerque y parándome me incline a mamársela mientras Alicia le chupaba las huevas, sus manos acariciaban mi trasero. Fue por casi 10 minutos de sexo oral. Alicia saco otro tabaco de mariguana y nos lo fumamos rápido y prendimos otro quedando todos volando y bebiendo ron lo que nos impulsaba a seguir follando como locos, esa desquiciada noche Y ahora era yo la que quería doble penetración y acomodando a Rafael boca arriba me le monte encima y Simón se acomoda detrás mío y colocando su verga en mi trasero me fue penetrando suavemente. Me sentía volar sus vergas me perforaban dándome placer infinito llevándome rápidamente al éxtasis llenándome de orgasmos que me estremecían. En medio de la desquiciada follada y bajo los efectos de la mariguana.

Continuando con la excitante doble penetración a la que era sometida por mis amigos volví a tener varios orgasmos. Que me satisficieron por completo. Luego el turno fue para Alicia quien disfruto también de una doble penetración y terminando al tiempo con Rafael inundándole su cuquita. Quedando exhaustos, mientras yo tenía a Elizabeth que acostada encima mío boca arriba le acariciaba sus pechos. La noche corría el trago se iba extinguiendo, el viaje también. Estaba rendida. Quede como si me hubiera dopado. Al otro día me desperté casi a las 12 del día Simón siguió dormido, baje a la cocina y pase por el cuarto de huéspedes Alicia y Rafael dormían también. Elizabeth como que no se quedó no supe y me olvide de la chiquilla. Doña tina nos tenía café preparado. Se me queda mirando.

—Aja y que me miras tina.

Yo pues estaba desnuda.

—Mi doña se me está engordando.

Me quede mirándola.

—¿Tú crees y por qué lo dices?

—Se me está cuadrando mi doña ya no le veo su cintura.

—En serio tina. Hay niña me tocara ajuiciarme un poco.

Tina estaba de salida ese día no me trabaja, Salí llevando café a mi bello durmiente. Lo desperté con un beso en su boca.

—Buenas días mi amor, como amaneciste.

—Jodido me duele la cabeza.

Se sentó tomándose el café, se paró y se metió al baño, orino y se metió a la ducha, yo también me iba a meter

Nos metimos y el agua estaba fría.

—Hay papi el agua esta fría.

Y abriendo la caliente la atempere. Agarre el jabón y enjabone a Simón lo que hiso que su verga se le parara, yo se la acariciaba, dejamos que el agua nos quitara el jabón, nos salimos y ya Simón iba a bajar al carro por su mochila.

—Papi para dónde vas

—voy por la mochila que está en el carro.

—Aja las llaves están en mi cartera que está en la sala.

Al regresar saco sus cosas y le dije acomódalas en el closet yo estaba maquilándome un poco y me le acerque.

—Mi amor si quieres te puedes quedar desnudo, así me gusta a mi andar cuando estoy en casa. Y así se quedó complaciéndome, en ese momento Alicia entro con Johana alzada, también venia desnuda se le acerco a Simón besándolo.

—¿Buenos días papacito como amanecieron?

—Vuelto nada severa resaca la que tengo me tomaría un botellón de agua entera. ¿Y Rafael?

—sigue dormidito.

Se me acerco a que saludara a Johana, la alce y le dije.

—Hermanita Haznos el favor y te bañas que hueles a pescado jejejejeje. Ni que hubieras estado tirando toda la noche.

—Para eso te traje a Johana para que me la cuides mientras me baño.

Se fue a bañar. Simón se acostó en la cama y prendió el televisor. Simón me miraba y yo me reí

—Ya vengo mi amor y dándole un beso Salí del cuarto dejándolos solos.

Baje a la cocina donde prepare el desayuno era domingo y mi tina no trabaja ese día, al regresar Simón se había tapado con una sábana pues ambos estaban desnudos.

Y me di en la tarea de darle el desayuno a Simón, al terminar me acosté a su lado. Estuvimos toda la tarde en la alcoba departiendo.

El almuerzo fue bastante tarde casi a las cinco y eso que lo mande traer, almorzamos todos en la sala uno de los temas fue la observación que tina me había hecho de mi cintura y preguntándoles les pregunta que si me veían gorda levantándome y desfilándoles alrededor de la mesa de centro me tocaba mis tetas e hice desfilar a Alicia.

Volvimos a hacer el amor hasta la noche, culminando un fin de semana lleno de pasión, lujuria, sexo fornicamos con dos nuevos amigos que desde ese día entrarían a formar parte de nuestras vidas por muchos años. Hasta acá este relato, que espero les allá gustado

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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