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Las aventuras sexuales de Madame Pussy – episodio 3

Dejándolos exhaustos en el sillón me retiré al baño, me lavé para adecentarme un poco y me vesti para volver a mi habitación.  Sólo pensaba en llenar la bañera y disfrutar de un buen baño caliente mientras en mi mente seguía sintiendo la pija de Ramiro adentro de mí.

Mi habitación estaba al final del pasillo. Sali con los zapatos, el corpiño y la tanga en la mano y corrí hasta mi puerta.  Pensé que siendo tan tarde, mi compañera de habitación ya estaría dormida, pero no.   Abrí la puerta sigilosamente. La antecámara estaba oscura, pero veía luz por la puerta entreabierta del recinto donde estaban las camas.  Voy acercándome despacio y escucho un ruidito que no logro identificar…lo conozco , lo he sentido..pero..que es?…llego hasta la puerta con intenciones de espiar hacia adentro y un segundo antes de asomarme me viene a la memoria la respuesta: un consolador!!! efectivamente!! Ahi estaba Mariana, la seria, la aburrida, la mojigata de mi compañera de cuarto, tirada en la cama vestida unicamente con su corpiño, piernas abiertas y consolador a full…nunca había estado con una mujer pero sería hipócrita si no les dijera que me subió un calor por la entrepierna que me hizo quedar sin aliento.  Ella gemía y arqueaba la espalda mientrs se autosatisfacía con ese aparatito y yo, parada del otro lado de la puerta sentía inundar mi vagina por enésima vez esa noche…de puro golosa quise ver más, y tratando de no hacer ruido empujé otro poco la puerta, pero a pesar de lo silenciosa de mi maniobra, Mariana giró su cara hacia mí y me quedó mirando perpleja por un segundo.  

-“perdón”, le dije y hui hacia el baño.  Me desnudé y comencé a llenar la bañera tratando de volver a la pija de Ramiro para sacarme la imagen de la vagina de Mariana.  La pija de Ramiro..adentro de mi..entrando y saliendo..mmm y ese ronronron del maldito consolador de Mariana interfiriendo…Me metí al agua, que estaba caliente pero no tanto como yo y comencé a tocarme.

Entonces fue cuando se abrió la puerta y entró Mariana sin pedir ningún tipo de permiso.  

“Me estabas espiando”…

“No, no fue mi intención, yo recién llegaba y…”

“Ah no?? lástima, me hubiera calentado mucho que me hubieras espiado hasta el final, me hubieras dado un orgasmo todavía más grande…Y de donde venías?”  Se acerca…”No me digas nada, ya me imagino…a quien te cogiste? Contame, contame y nos calentamos las dos”

No podia decirle que alos organizadores del viaje, asi que para salir del paso le inventé una historia sobre un empleado del hotel que me levó a un subsuelo y me lleno de leche por todos lados sobre materiales de depósito.

Se sentó en el borde de la bañera.  Seguía como yo la había visto, con corpiño y nada más.  Estiro la mano, agarró la botella de shampú, se echó un poco en una mano y me dijo: “a ver, vení, dejame lavarte, todavía tenés en el pelo olor a puta”.

Comenzó a frotarme el cabello y la cabeza completa.  La nuca, las sienes.

Me fue empujando hacia adelante y se metió en la bañera por detrás de mi. Con sus piernas envolviendo mi cintura.  Tan cerca que yo podía sentir el calor de su concha sobre mi piel.  Me dio un escalofrío.  Comenzó a enjuagarme el pelo y con la espuma que caía me acarició la piel de los hombros, el cuello, sus manos vinieron hacia adelante y se prendieron de mis grandes pechos. Mis pezones se pusieron alertas.  De pronto esa sensación nueva y desconocida por mi me estaba invadiendo desde el estómago a la entrepierna.  Me mordió el cuello y solté un gemido.

“Me calienta que seas tan puta”, me dijo…”yo también quiero comerme esa concha que le diste al empleaducho, me la vas a dar a mi también?”

Yo no podía hablar, pero estaba más que claro que le hubiera dado todo lo que ella me hubiera pedido en ese momento porque estaba en llamas.

“Voy a limpiarte bien asi, ves, asi y asi y a enjuagarte y secarte y cuando quedes inmaculada y perfumada te voy a llevar a mi cama…”

Yo que siempre había sido de llevar la iniciativa, me volvi un corderito sumiso.  Sin decir una palabra la dejé hacer. Me condujo a la cama, donde me hizo recostar y puso una almohada debajo de mi cola, de esa forma toda mi vagina quedaba abierta y expuesta.  “Mmmmm no sabés lo que me gustan las conchitas depiladas como la tuya, se saborean mucho más.  Vos debés gozar como loca, porque además tenés un culito que es como para sacarle una foto….Te molesta si lo hago?…me gusta coleccionar fotos de las conchas y culos que me como” No tuve tiempo de decir nada que ya estaba con su celular sacando un primerísimo primer plano de mi concha abierta y ya totalmente mojada de mis jugos para este momento.  Cuando me la mostró casi me corro…nunca me imaginé que mi propia concha jugosa pudiera verse tan rica!

Me exploró con sus dedos, con su lengua, fue abriendo mis labios vaginales con su mano y recorriendolo internamente con su boca.  Mientras acompañaba esta exploración que me hacia retorcer de gusto, con uno, dos y luego tres dedos en mi culo.  “Quiero que acabes para mi” me decia mientras tanto…”quiero que te corras en mi boca, putita hermosa”…pero cuando estaba a punto de correrme, con toda la crueldad del mundo salió de dentro mío…pegué un grito ahogado..”Impaciente…es mas rico todo si es de a dos”…me hizo girarme de costado y se colocó pegada a mí con su concha en mi boca en posición ideal para hacer un delicioso 69…y asi nos agarró la mañana, acabando cada una en la boca de la otra…varias veces…

Para ser mi primera vez con una mujer debo decir que lo disfruté muchísimo… pero a mi me gusta la pija más que el dulce de leche…no tengan miedo, no me voy a pasar de bando jajajaj pero cada tanto para matizar, no está nada mal…como dicen por ahí “en la variedad está el gusto”.

Nunca imaginé que mi primera noche de viaje iba a ser tan intensa.  Y faltaban 3 más aún…Se abría un mundo de posibilidades sexuales jamás pensadas.

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