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Con mi suegro en la pieza de al lado

Hola ¿qué tal? Me presento ya que soy nuevo en esto, me llamo Martín y tengo 27 años, mido 1,80 cm, ni gordo ni flaco, lo justo y necesario ja trigueño, pelo oscuro, de ojos oscuros y mirada bien penetrante (o eso me han dicho más de una vez). Soy de alguna parte del sur de Argentina y voy a tratar de contar mis experiencias a lo largo de estos años. Espero sepan comprender si no me expreso bien ya que es el primer relato que publico. También sepan que lo que voy a contar es todo verdadero, exceptuando nombres para no comprometer a nadie.

Esto que cuento ocurrió en el año 2014, andaba de novio con una minita de mi edad y cada tanto dormía con ella, ya que a veces su papa se quedaba a dormir y a ella le daba cosa que a su papa le molestara. Para ese momento yo tenía 24 y ella 25, y si bien ella vivía sola, de vez en cuando mi suegro la visitaba ya que no vivía en la misma ciudad. La flaca se llama Anahí, pelo castaño, 1,70 cm y unos 55kg con pocas tetas y poca cola, pero garcha como nadir la muy guacha.

Una noche habíamos quedado en cenar en su casa, ya que yo vivía con un amigo y esa noche él tenía la casa ocupada asique como ella estaba sola fuimos a su casa. Estábamos terminando de cenar cuando llego su viejo a visitarla de sorpresa. Digamos que nos cago la noche, ya que esa noche pensábamos garchar a full porque al otro día ninguno trabajaba. Pero bueno, cuando me estaba preparando para irme, ella me dijo que me quedara igual, que su papa por el viaje seguramente se iba a dormir enseguida, pero que no me prometía nada en el tema de sexo porque le daba vergüenza que el viejo escuchara. Acepte de no muy buena gana pero bueno ya estaba, no podíamos hacer nada.

El viejo estuvo hablando un rato de sus cosas pero yo ni bola le daba, ya que me había cagado la noche. Una vez que se fue a dormir nosotros nos acostamos también. La casa de la flaca tenía solo dos piezas que estaban separadas por una pared bien fina. Asique suponíamos que lo que habláramos tenía que ser con cuidado ya que el viejo podía escuchar. Mientras hablábamos de cosas del día que habíamos tenido, escuchamos que el viejo ya roncaba, así que empezamos a chaparnos medios cachondos pero ella me paraba diciendo que nos podía escuchar su viejo, que lo dejáramos para el otro día, pero yo estaba muy caliente y no quería esperar así que mientras le daba besos empecé a tocarla por encima de su tanguita y la sentí muy caliente, ella solamente me jadeaba al oído y me decía que pare, sin mucha convicción, así que le corrí su tanga que ya empezaba a mojarse y de una le metí dos dedos. Ella gimió despacito para que su papi no la escuchara pero yo quería todo lo contrario. Tenía una excitación que nunca había sentido, el saber que mi suegro estaba al lado durmiendo y nosotros re calientes con todas las ganas de ponerla. Ella no aguanto y me manoteo la verga por encima de mi bóxer que ya se empezaba a humedecer también con mi liquido pre seminal., si bien mi verga no es descomunal como la de la mayoría de otros relatos, 19 cm creo que están más que bien. Volviendo a la situación, ella empezó a pajearme con locura diciéndome que la quería toda adentro, así que me la ensalivo un poco con la boca y se subió arriba mío, de mas esta decir que con la calentura que teníamos entró como si nada y ella empezó a moverse como si fuera la última vez que iba a coger. Estábamos fuera de sí, la calentura de saber que el viejo dormía al lado y podía escucharnos como garchabamos era tremenda. Ella me decía

—Ay bebe como te siento, cogeme más, hasta el fondo.

Yo no daba mas de la calentura y la agarraba de las caderas moviéndola lo que mas rápido podía. Sabía que no íbamos a durar mucho pero quería que terminemos juntos así que la hice poner en 4 y se la mande sin piedad. Me llamo la atención que no se despertara su papa ya que él grito que pego fue tremendo. Yo le daba fuerte y ella gemía ya sin importarle si su papa escuchaba o no. Yo le decía

—Mira si se levanta tu papa y ve que estas en 4 gozando con todo

—ay no que vergüenza – decía con su mejor voz de trola.

Hasta que no di mas y empecé a acabarle adentro llenándola de leche al momento que ella llegaba a su orgasmo también. Le di una cuantas embestidas mas y caímos rendidos en la cama. No dábamos mas, había sido un tremendo polvo que disfrutamos mucho. Nos acomodamos para poder dormir y escuchamos que el viejo roncaba como si nada.

Espero que lo disfruten. Cualquier recomendación es bienvenida. Hasta la próxima.

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