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La empleada y el cliente

Hola! Mi nombre es Juan, soy de Santa Fe, Argentina y la historia que les cuento, y que espero sea de su agrado y les sirva de inspiración para dar rienda suelta a sus morbos, fantasías y calenturas, es totalmente real, es una de las tantas vividas y ocurrió en este 2020, antes de esta maldita pandemia.

Soy cliente de un negocio de venta de polirubro, al cual asisto en forma habitual cada vez que necesito algo. Siempre noté al concurrir que una de las empleadas del negocio me clavaba la mirada y me saludaba muy amablemente. Pero un día en particular que fui, y mientras miraba algo que comprar, veo que se acerca, levanto la mirada para saludarla, se me acerca y mucho disimulo (ya que el negocio estaba lleno de gente y de sus compañeras de trabajo) y me susurra al oído “te como todo” y siguió su caminata por el pasillo.

Se imaginan como quedé!, debo reconocer que en un primer momento quedé sorprendido ya que no lo esperaba, pero inmediatamente después me bajó una calentura bárbara, que me hizo parar la pija como si tuviera mis tan lejanos 15 años, cuando andaba duro todo el tiempo! (aunque ahora no esté tan lejos, jeje).

Obviamente que la situación ahí no daba para nada, por lo que con semejante calentura que me hizo agarrar, lo primero que hice fue rastrear algún tipo de contacto para obviamente garchar con esa yegua, por lo que entre varias averiguaciones y dar con ella, es que empezamos a mensajearnos.

Tras las presentaciones de rutina, Julia (y así la llamaré), me contó que era casada… obvio no me importó demasiado ya que lo único que quería era coger con esa diosa que tanto hizo volar mis ratones. Después de tan sólo unos pocos mensajes, ni lerdo ni perezoso, empecé a calentar el chat de una manera tal que se logró soltar de una manera que la verdad, no esperaba.

A los pocos días y después de coordinar (algo difícil, por ser casada) nos encontramos y uuuh!!! Nos empezamos a besar desaforadamente, nuestras lenguas se entrelazaban como si fuera la última vez! obvio lo primero fue arrancar para el hotel directo, la calentura que había en ese trayecto! De camino me iba tocando la verga por arriba del pantalón, a lo que respondí sacando la verga como podía, mientras manejaba, para que me chupe la pija ahí mismo, cosa que hizo un rato hasta llegar al hotel.

Una vez en la habitación, entramos con una calentura tremenda, nos sacamos la ropa y nos tumbamos en la cama, comenzamos a jugar nuevamente con nuestras lenguas, labios, saliva, sí!, bien a lo película porno.

Empecé a hablarle a la vez que hacía y más se calentaba, más nos calentabámos… me pedía que la haga sentir la más puta de todas, cosa que obedecí con gusto, porque es lo que me encanta hacer, empecé a chuparle la conchita, y que rica, hermosa y mojada conchita!

Se retorcía pidiendo que no pare, la puse en 4 y empecé a chuparle el culito, más pedía… inmediatamente me puse en posición 69 y nos fundimos chupándonos de una manera tan rica y desesperada, que fue donde tuvo su primer orgasmo…

Se preguntarán, cogieron? Siii, obviooo, es que nos dimos cuenta lo excitante que era para ambos semejante previa, el calentarnos, el jugar libremente con nuestros cuerpos, sentirnos la piel, el sabor de ambos, tan excitante. Después de ese sublime 69, empezó el goce de la penetración, que hermoso y caliente garche, cogimos en varias posiciones, la hice sentir bien puta, como le gustaba, pidió, y tanto me gusta hacer sentir a una mujer con todas las letras. Bien puta en la intimidad, como debe ser.

Conectamos sexualmente de una manera fantástica, como si nos conociéramos los gustos de antemano. Cogimos, cogimos y cogimos, por la conchita, me pidió que le rompa el orto, que le llenara el culo de leche y que creen… la consentí! Como ella me consintió a mí con una hermosa chupada de pija, me lamió los huevos, jugo con su lengüita en mi culo, de una manera suave y jugosa y gustosa hasta hacerme explotar en su boca, la ahogué en leche!! Que placer!

Fue el inicio de una relación de amantes que duraría un tiempo y tendría diferentes historias y matices que les contaré luego.

Espero les haya gustado y sobre todo, calentado. Es la primera vez que me animo a escribir una de las tantas experiencias propias.

Hasta un nuevo relato, si les gustó, comenten. Gracias!

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