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Estoy preñada pero no por mi esposo

Una mañana salí de compras, esa noche sería algo especial ya que a partir de esa noche intentaría con mi marido tener un bebe, jamás imagine lo que ocurriría. Les cuento.

Venia de regreso de comprar entre otras cosas lencería bonita para la ocasión, esperaba el transporte público y estaba distraída pensando en la noche que no me di cuenta que un auto se detuvo me hacía señas y hablaba, cuál fue mi sorpresa era un viejo amigo de mi esposo que hacía mucho no veíamos se ofreció a llevarme a casa, lo cual acepte, durante el trayecto hablamos de todas las trivialidades sociales.

Al llegar a casa se acomidio a llevar las bolsas de la compra lo cual agradecí dejo todo en la sala cuando nos despedíamos hubo una confusión (no coordinamos la mejilla) y el beso fue en nuestras bocas solo de piquito pero esa confusión nos tomó por sorpresa por un momento nos quedamos estáticos y al reaccionar el me volvió a besar pero ya con toda la intención de un buen beso lo que subió de nivel y se convirtió en un faje grandioso a grado tal que cuando reaccione ya estábamos en la sala desnudos y yo toda húmeda. Podía sentir como su pene se abría paso por mi coño completamente empapado así que entraba con gran facilidad, una vez clavado su pene en mi coño comencé a cabalgarlo dándome de sentones, su pene entraba y salía una y otra vez, excitándome más y más, hasta sentir un fuerte orgasmo. -Aaaahhhh… aaaaahhh… Tuve un orgasmo como hacía tiempo no tenia, (dado que la rutina laboral y social con mi esposo había hecho que hasta nuestra sexualidad cayera en una rutina de días y de forma de hacerlo, lo cual provoco un distanciamiento en el aspecto sexual para ver si cuando lo volviéramos a hacer se encendía la llama del desea nuevamente) era algo completamente alucinante, no tenía control sobre mí, estaba perdida en tanto éxtasis.

Cambiamos de posición y me recostó de espaldas sobre la alfombra para meterme su pene por detrás, mientras jalaba de mi cabello, haciéndome sentir la tensión, al mismo tiempo excitación sin igual, me estuvo taladrando el coño por detrás, una y otra y otra vez, sentía sus embestidas que me daba con fuerza, me clavaba su pene como si fuera un sable que me abría el coño. En ese momento sentí otro fuerte orgasmo, me estaba corriendo por segunda ocasión. -Aaaaahhhh… aaaaaahhhh… Me había corrido por segunda ocasión cuando de pronto siento que el aceleraba sus embestidas y me estiraba con fuerza, fue cuando supe que se iba a correr.

-No pares… no pares… la quiero toda…

-Te la daré toda… te voy a arrojar todo dentro…

-Si… si… estoy en mis días fértiles… arrójame todo dentro… quiero tu leche dentro…

-Te voy a preñar… te voy a dejar bien preñada…

-Si amor… préñame… planta tu semilla en mi… quiero llevar a tu hijo en mi vientre…

En ese momento él se corrió con gran fuerza, arrojando abundantes chorros de leche, no creí que fuera posible tal cantidad de leche, pero supongo que tanta excitación al pedirle que me preñara ocasiono eso, fueron muchos chorros de leche directo en mi desprotegido coño. Yo grite de excitación y placer, estaba siendo preñada por un amigo de mi esposo en la sala de mi casa, era increíblemente excitante.

Caímos rendidos, descansamos uno junto al otro sobre la alfombra de la sala mientras nos acariciábamos. Después de casi una hora de reparo, se levantó y se fue. Y efectivamente de esa ocasión termine preñada, a los pocos días una prueba de embarazo lo comprobó, y como no lo había hecho con mi esposo por esperar el momento adecuado era obvio que era del amigo de mi esposo el cual me pareció todo un macho semental por su forma de coger y por el pene tan rico que tiene sobre todo su grosor.

Solo para que no se queden con la duda les diré que esa noche mi esposo estaba tan contento que tomo de más en la reunión familiar y de amigos para celebrar a uno de ellos, solo que se embriago y con ello echo a perder los planes de nosotros, aunque no fue planeado yo caí presa de la calentura por no haberlo hecho y por la situación que se dio, mi esposo cree que ese día lo hicimos y quede embarazada pero también quede enojada porque se emborracho y siente que no salieron las cosas como lo planeamos.

Bueno esta fue mi noche loca donde si quede embarazada no como pensé ni de quien esperaba pero sí que lo disfrute, como si estaba molesta con mi esposo continúe sin tener contacto íntimo con él durante un tiempo y para garantizar que estaba embarazada volví a tener contacto son su amigo sin protección (antes del mes) unos días después de que paso esto mi esposo estaba tan contento de ver a su amigo que se fueron a tomar juntos y de nueva cuenta mi esposo tomo de más y se emborracho así que su amigo trajo a casa el auto de mi marido y regreso por su auto donde yacía dormido o mejor dicho borracho mi marido al llegar le ayude a meterlo a casa y una vez acomodado ya solos él y yo simplemente sus labios y los míos se encontraron.

Definitivamente el beso más delicado que tuve. Ahora sus dos manos las que están en mi cintura. Disfruté ese beso profundamente, nuestras lenguas empezaron a mezclarse, pensé que era mejor invitarle un café para que se le bajara lo tomado para esto yo estaba escuchando música suave, no termino su café cuando me pidió bailar una pieza con el, lo cual acepte como agradecimiento por la atención que tuvo con mi esposo, al acabar la canción, volví a la realidad. Y le dije mirando hacia cualquier lado menos sus ojos esto no debía haber pasado, será mejor que… y de pronto se acercó rápidamente a mí y nos entrelazamos en otro beso Esta vez el beso fue más apasionado, nos comíamos a besos, yo ya no ponía resistencia, me gustaba eso, me decía dentro de mí, que diablos sólo es un beso (total, es culpa de mi marido por borracho). Me dijo sin perder un segundo “déjame bailar esta última canción”. Seguimos bailando y empezó a sentirme nerviosa, podía sentir el delicioso aroma de su perfume, mientras podía sentir su respiración en mi oído, nuestros cuerpos se movían delicadamente y muy juntos, de pronto nuestras mejillas estaban juntas, su mano ya no estaba en mi cintura sino un poquito más abajo. Creo que esto se me estaba saliendo del control. Él me dijo en un susurro “que delicioso hueles” y yo no sabía que responderle. Pude sentir su labio en mi mejilla y al ritmo de la canción sentí que sus labios empezaron a acercarse a mi boca. (Debo poner fin a esto pensé) mientras pensaba todo eso ya estábamos desnudos bailando, me pregunto dime quien es tu macho” Le dije: “tú eres mi macho ah me volvió a meter la punta, me cogió desprevenida Poco a poco me la fue metiendo, hasta que pude sentir sus dos testículos peludos en mis nalgas, me ensartó como todo un buen semental se debería ensartar a una hembra. “ay no ya nooooo ahh ahh”. Luego se quedó quieto y me dijo “te gusta???”. Yo le dije “no no me gusta me encanta no la saques, me duele un poco pero me gusta”. Aun así poco a poco se empezó a mover, y el dolor poco a poco se fue transformando en la sensación más rara que alguna vez haya sentido, me estaba gustando el calor que sentía por dentro, estaba quemándome deliciosamente. Yo era consiente que ya me la había metido, el pecado ya estaba hecho, así que me subí sobre ese delicioso pene, y poco a poco me la fui introduciendo: Ahh Es muy grandeee empecé a moverme como loca mientras mí me chupaba la punta de los pezones. Me sentía mojada, y demasiado excitada, pero pronto me di cuenta de que estaba en el día más fértil de mi periodo, y lo estaba haciendo sin condón, y se lo dije mientras me cabalgaba. Él me dijo no hay problema me saldré en cuanto sienta que me vengo… que felicidad dentro de mí y me empecé a mover más rápido ya con la confianza que me avisaría y se saldría de mi coño a tiempo.

Luego me llevó contra la pared de la cocina, me siguió besando, luego me volteó contra la pared mientras incrustó sus labios en mi cuello por detrás. “señor ya noo, mi esposo está afuera”. El no hacía caso. No puede ser, una chica respetablemente casada como yo, pues ya estaba totalmente entregada a su macho, no ponía resistencia a sus caricias, yo seguía contra la pared, el atrás besándome el cuello y con una mano en mi vagina y la otra en un pezón, sintiendo el bulto por mis nalgas. De pronto pasó lo que temía que pasaría, el calor de su cuerpo se pegó al mío. Podía sentir el grueso de su pene entre mis nalgas. Yo ya no podía más: “nooo por favor bastaaa, basta ya”.

Luego se acomodó atrás, yo sentí la punta de su pene en la entrada mi vagina, en esa posición yo contra la pared y el atrás. Y poco a poco fue introduciéndose, en forma lenta pero constante, yo dejé escapar un pequeño gritito “ahh”, mientras colocó una mano en mi bien formada cintura y la otra en mis tetas. Una vez dentro, empezó a moverse, yo pude darme cuenta que su pene era más grueso que el de mi esposo, su pene me abría toda por dentro. Me sentía que me volvía a desvirgar. Me mordía los labios para no gritar pero fue inútil, mis gemidos empezaron a salir de mi boca: “ahhhhh ohhhhhh ahhhhh”. Y a medida que aumentaba la fuerza de las arremetidas, mis gemidos empezaron a transformarse en pequeños grititos imposibles de contener. Me moría de placer.

Estaba totalmente encorvada, arqueada contra la pared, gritando cada vez más fuerte. Por el movimiento casi hago caer una cuchara, así que mi excitación me volvió a traicionar y le dije “vamos a mi cuarto”. Salimos de la cocina, pasamos al lado del sofá donde estaba mi esposo, el cual prácticamente estaba desmayado, subimos por la escalera y lo lleve a mi cuarto. La cama donde dormía mi esposo y su sagrada mujer todas las noches, ahora era invadida por su amigo, quien se sentó en el filo de la cama y me dijo que me siente sobre él. Así lo hice, pero antes pude comprobar el tremendo tamaño de aquel pene, era simplemente hermoso, aun en la oscuridad, pude ver que tenía aproximadamente la misma longitud que la de mi esposo pero mucho más gruesa, con razón me hizo delirar en la cocina.

Luego me puso en cuatro en la cama y me la metió esta vez en forma salvaje. Era salvajemente penetrada por el amigo de mi esposo, y en nuestro propio lecho. Aún no sabía cómo había llegado a eso, pero igual seguía gritando de excitación. Él se empezó a mover más rápido cada vez, era demasiado, yo gritaba como loca con tremenda estaca a cuatro patas. El me cogía la cintura mientras me taladraba y me decía lo mucho que espero por este momento. “Ayyyyyyy ayyyyyyy aghhhhh ohhhh sigue papi, sigueee ahhhh”. De pronto la ola de orgasmos vino a mí, increíble, no había tenido nunca esa sensación hasta pensé que multiorgasmica todo este tiempo y recién esa noche lo descubrí con el amigo de mi esposo. El siguió metiéndomela mientras yo era sacudida por esos terribles orgasmos.

Luego me dio la vuelta y me puso mis piernas en sus hombros, y me la metió de golpe hasta el fondo de mi útero, y el metesaca fue tremendo, parecía que se iba a romper la cama por los movimientos y las ventanas se iban a quebrar por mis gritos (ya no me importaba mi marido que dormía abajo en el sofá).Que bestia de hombre por Dios. Luego me dijo que ya se le venía… yo le dije “ayyyy… ahh… estoy en mis díaaas mi… ahhhhh”. Él dijo: “no te voy a embarazar a ti te voy a PREÑAR”. Y los dos empezamos a movernos más rápido que nunca, y de pronto empezó a correrse dentro mío, me lleno toda la vagina de esperma, y al sentir su calor me empecé a correr (por tercera vez en la noche), sentía como chorros rápidos y muy profundos, muy calientes, yo decía “ahhhh… preñaaameee papiiitooo ayyyyy ahhhh” Y seguían los chorros de semen dentro de mi matriz, me estaba fecundando. Nunca había sentido tanta cantidad de semen en mí. Que cogida tan fantástica

Luego nos quedamos abrazados y extenuados, y poco a poco volvió la conciencia en mí, me di cuenta de mi error, y ahora qué sigue? El amigo de mi esposo se separó, Muchas gotas de semen salían de mi vagina, conservando su calor, me dijo que ya estaba preñadita de mí, me dio un beso en la frente y se fue. Yo me quedé sola, con mi marido en la sala y con el bebé en camino tan deseado. En efecto quede preñada de ese macho.

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