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Visitando a la prima de mi novia

El juego consistía en deleitar sus abultados senos sin que mi novia se diera cuenta, su prima llevaba una blusa con escote que dejaba muy poco a la imaginación, sus miradas y su cara de perra no calmaban la situación.

-¿cierto mi amor? -fue la pregunta de mi pareja para involucrarme en una conversación con su tía acerca de las últimas vacaciones que pasamos- Si mi vida -fue mi respuesta sin pensar pues mi mente estaba desnudando a su prima pues su lenguaje corporal me decía que este juego apenas comenzaba.

Seguimos bebiendo y chisteando, había más confianza, eran dos familiares de mi novia recién llegadas de Europa, la tía me tocaba la pierna de vez en cuando y sentía una particular cercanía cada vez con ellas dos… un par de mujeres voluptuosas y deseables cada vez más desinhibidas por el alcohol.

Me levanté a orinar al baño y cuando volví me acerqué a donde compartíamos, pero sin que se notase mi presencia, escuchaba detrás de una pared y pude oír cómo le preguntaban eventualidades sexuales de ella y yo.

Al volver a sentarme con ellas las mire un poco más sonrojadas, ya sea por el alcohol o por lo que hablaban… al volver me pareció un silencio incómodo, y una mirada lujuriosa sentí recibir por parte de la tía, con una sonrisa invitaba a que siguiera bebiendo.

Volvimos a romper el hielo, el whiskey, las sonrisas, los chistes y cantar nos fue entonando cada vez… el trago se acabó y Samantha (la tía) le pidió el favor a mi novia para traer una botella más… aproveché la ausencia de Mónica para invitar a su prima a bailar una canción de bachata que sonaba en ese momento, ella accedió con una fulminante sonrisa. 

Al tenerle cerca sentía sus pechos enormes un poco sudados por la temperatura…. emanaba un olor particular, muy excitante y muy sexual… al dejarnos llevar por la canción fue inevitable sentir una erección… por la manera particular de bailar bachata se me empieza a parar y encajonar entre la piernas de la prima… y entre sus nalgas cuando me daba la vuelta… en el momento más evidente de nuestro rastrilleo, me mira y se muerde los labios… en este momento reacciono y trato de buscar a Mónica, quien estaba siendo distraída hablando con su tía en el pasillo, no sé si Samantha estaba siendo nuestra cómplice o si fue casualidad porque cuando Mónica se volvió a incorporar con nosotros… ya me había alejado de su prima.

El intercambio de miradas se volvió más evidente, y las “manoseaditas” bajo cuerda empezaron y al parecer Mónica no se daba cuenta de la situación… Samantha también la sentía cada vez más cerca, y cuando tenía oportunidad me rosaba con sus enormes melones…. El ritmo de beber empezó a ser estimulado por la tía… alegando que estaba en su tierra después de varios años, que era una noche especial… con gusto les seguí la corriente, pero no intentaba tomar mucho, y le ofrecía mucho trago a Mónica, sé que es una mala bebedora y le da sueño, solo quería un par de horas para probar que tan perra era su prima, incluso su tía… era el momento propicio… y al parecer mi estrategia fue impulsada  por Samantha, quien se puso un poco sentimental y empiezo a recordar eventualidades familiares con Mónica, trago tras trago como si no hubiera mañana… al ver a Mónica y Samantha tan entretenidas busque a Katherine…. la prima, que estaba tomando un poco de aire al lado de la ventana y el ventilador…

-¿hace calor, verdad? -Le pregunté después de ver como gotas de sudor nacían de sus pechos.

– Si, bastante… no sé si es porque no estoy aclimatizada… o porque estoy caliente de verdad.- Explotó una risa de manera jocosa, muy sonrojada.
– La noche está bastante caliente y la temperatura puede aumentar…. te lo digo yo que soy de aquí. Le respondí en tono serio, pero con una mirada muy traviesa.

Nuestra conversación fue interrumpida por la tía quien pidió ayuda para acomodar a Mónica en el cuarto de huéspedes, pues se había quedado dormida en el sofá.

Empezamos a entonarnos de nuevo, cantando canciones que estas dos bellezas de hembras extrañaban hace mucho desde que estaban en Europa. La prima empiezo a montarme la pierna y sobarme cada vez más, no ocultábamos nuestra atracción sexual hasta que me motive a sacarla a bailar de nuevo un clásico del reguetón…. fue un bocadillo esa bailada porque su prima estaba dispuesta a demostrar que tan puta era, la lujuria se apodero de ella y demostraba satisfacción al sentir mi pene entre sus nalgas…. viéndose un poco pasada revoluciones me tomo de la mano y me sentó en un sofá…. muy estratégico porque podíamos observar quien venía en el pasillo.

Las palabras fueron pocas en ese momento, la empecé a besar con fuerza mientras mis manos se daban un banquete con tremendas curvas de la zorra de la prima de mi novia, le levanté la blusa y le sobaba los pezones mientras le decía…

-Que perrita sos- le susurre después de darle un beso.

-Quiero que me des verga… yo sé que tienes un paquetote ahí abajo– me respondió al mismo tiempo que empezaba a sobarme mi pene que estaba que se salía solo del pantalón.

– yo lo quiero meter entre tus tetas y que me lo mames como la perrita que sos…

Una sonrisa se dibujó en su rostro, demostrando placer por mi manera de tratarla como una puta sedienta de sexo. Solita empiezo sacarme el pene que desprendió un aroma particular… producto de una noche calurosa y la lubricación de las excitaciones previas.

Para ella fue inevitable ocultar su sorpresa por el tamaño, sonrió y se fue acercando lentamente al glande mientras decía:

-Hueles a macho…. te voy a lavar esta verga con mi boquita, ya que está más grande de lo que esperaba.

Empezó con la punta de su lengua a lamer la zona que está por debajo de la abertura del pene… y sin previo aviso se lo comió todo… hacia un gran esfuerzo para poder tragárselo… cuando lo soltaba, lo escupía y aprovechaba para respirar y se lo metía entre sus tetas.

No quería demostrar mucho, pero empezaron a salirme gemidos de vera a la prima de mi novia como se entregaba a la lujuria y al placer, lo mamaba
demostrando que le encantaba el sabor, el olor, y restregarlo por su cuerpo.

De un momento a otro levante la mirada y vi a la silueta de la tía venir hacia el sofá… me alejé inmediatamente y Katherine se acomodó la blusa.

-Los estaba buscando! -Dijo al mismo tiempo que se sentó en el sofá dejando una bandeja con bocadillos y otra ronda más de tragos

Katherine y yo intentábamos disimular la situación, que a pesar de lo incomoda no dejaba de ser excitante, además el aroma a pene circulaba y emanaba de las tetas de ella…. si yo estaba arrecho, ella estaba cachondísima.

Después de todo Samantha no se dio cuenta, o actúo como si no se hubiera dado cuenta y empezaron los tragos, las risas, y sobre todo las manoseadas entre Katherine y yo, que cuando podía pasarme la mano por la verga tiesa, lo hacía sin reparo alguno, asegurando la porción de verga que estaba por recibir. Después de varios tragos más, Samantha se volvió ausentar y mientras se alejaba del sofá, la prima me dijo al oído:

 

-Enciérrate en el baño conmigo, y cogeme como tú quieras, por donde quieras papacito.

Sin pensarlo nos metimos en el baño y nos encerramos con llave. Con un poco de brusquedad la puse de espaldas, al frente de nosotros el espejo del baño…. le levante la blusa y sus tetotas quedaron al descubierto. mientras le susurre al oído.

-quiero ver esas tetas saltando de lo duro que te voy a dar- Mientras le hablaba al oído se mordía los labios y movía su trasero que estaba siendo rastrillado por mi pene, que parecía un mástil de lo erecto que estaba.

La incline y le saque la cola hacia mí, me agache y le baje el pantalón dejándole en tangas y le hable a su coño…

-Estas pero inundada…- me interrumpo al lamerle toda su raja, desde el ano hasta el clítoris, me saboreaba esa vagina lubricada por horas y horas de calor y excitación.

Katherine empezó a gemir y morderse una mano para no hacer tanta bulla. yo parecía un adicto a esa vulva, pues estaba encantado con ese sabor salino y ese aroma que salía de su concha.

-Métemela ya!! quiero tu verga! -empiezo a exigir la sedienta prima de mi novia. A lo que accedí poniéndome de pie de nuevo y empezando a sobarle su vulva con mi pene.

-Si la sientes perrita? ¿te gusta mucho he?  – le dije mientras empezaba cogerle el cabello por detrás con mi mano izquierda

-eres un potro!!! Meteme esa vergota hasta el fondo papacito. – exigió poseída por la lujuria.

Lentamente disfrutando de la presión que hacía su apretada concha, empecé a penetrarla suavecito, su vagina empapaba de fluidos mi pene y el olor a sexo se apoderó del baño.

Un fuerte gemido fue la respuesta de meter mi verga hasta el fondo de su concha, sus gestos me motivaron a empezar un ritmo frenético de coito, mientras me decía mirándome fijamente entre susurros y gemidos…

-juummm que delicia, no pares, no pares mi potro!!! – exigía sedienta de verga mientras me aruñaba mis muslos y nalgas con fuerza

En ese momento la sinfonía lujuriosa del rose de nuestros cuerpos empezó, cada vez sonaba más húmedo, con más ritmo, más caliente, sus tetas saltaban con cada embestida mía, sus ojos parecían perder órbita cada vez que tocaba el fondo de su vagina, nuestras respiración se agitaba cada vez más y controlar los gemidos era inevitable, el espejo se empañaba cada vez más mientras ella me miraba con placer y me desafiaba a aumentar el ritmo, respondí agarrándole del pelo mientras ella seguía pidiendo:

-sigue… Sigue… No pares, cogeme como quieras, llename de tu lechita calientica.

– que perrita sos, quieres la leche del novio de tu prima y te la voy a dar todita- le respondí acentuando el ritmo del coito mientras ella empezó a apretar su concha

– que apretadita estas… Mi verga va explotar de lechita para ti – le susurré al oído a lo que ella respondió con una sonrisita de perra diciéndome:

-mi prima no te aprieta así cierto?… ¡Quiero leche de esa verga deliciosa!

Su última pregunta no necesito ser respondida, sentir que la cagábamos juntos, que nos conocíamos por su prima o sea mi novia, nos hacía subir el ritmo y la excitación… Hasta que empecé a sentir como ella se corría mientras sus gestos me lo confirmaban y sus piernas temblaban… Pero yo continuaba…

-aquí viene lo q tanto me pides zorrita- la empecé a coger con furia agarrándole del cabello para no dejarla escapar de mis embestidas… Hasta que mi pene empezó a disparar chorros de semen dentro de su vulva acompañados de mis gemidos y los de ella…

-juummm que rico que me llenes todita- y empezó a moverse lentamente mientras haciéndome prolongar el orgasmo…

– eres una delicia…haaahh- disfrutaba con ojos cerrados cuando siento que Katherine se agacha y empieza a chuparme el pene, saboreando los restos de semen…

– me tienes que contratar para lavarte la verga- dijo antes de metérselo a la boca como una enferma adicta a mi verga.

De repente escuchamos que Samantha empieza a preguntar por ella e intenta abrir el baño. Katherine se arregla en pocos segundos y sale del baño…

Poco pude escuchar y poco me importaba, en este estado post orgasmo… me sentía como un éxtasis, esperé par de minutos… Me acomodé y salí del baño hacia el cuarto de huéspedes como si nada hubiera sucedido.

En el cuarto estaba Mónica como un cadáver dormida y profunda… Me acomode al lado de ella sin incomodarle y en unos minutos concilie sueño.

Al cabo de un par de horas sentí una fuerte resaca, tenía la boca seca, me levanté y fui hacia al baño con la sorpresa de encontrarme en el camino a Samantha.

La señora buenona estaba en un pijama que resaltaba bastante sus atributos, además un pantalón corto que se le marcaba toda su concha…

– con guayabito querido? – me dijo al mismo tiempo que sacaba sus tetas y mirar sus pechos fue inevitable.

Y después… Bueno mejor se los para mi siguiente relato.

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