Saltar al contenido

Curiosidad por conocer algo nuevo

Llevábamos tiempo hablando mi amiga Penélope y yo de cómo sería el sexo entre mujeres, era curiosidad o quizás nos sentíamos atraídas una a la otra, pero no queríamos aceptarlo, pero una tarde nos propusimos hacerlo.

Lo planeamos para el viernes noche porque entrábamos en el último turno de ejercicios de relajación y motivación, estábamos nerviosas y nos mirábamos y no parábamos de reír.

Por fin acabamos y nos marchamos a nuestro dormitorio, ya que compartíamos habitación en la universidad. No sabíamos bien que hacer o quien empezaba, así que al final nos metimos en una cama y dentro empezamos a desnudamos con la luz apagada.

Era una sensación rara el estar con otra mujer en la cama y desnudas, así que empezamos hablar de sexo y poco a poco empezamos a rozarnos y tocarnos cada una por separado, y poco a poco empezamos a hacernos una paja. El calor por momentos era más sofocante, estábamos cachondas e instintivamente mientras con una mano continuábamos acariciando nuestros coños, con la otra empezamos a tocar los pechos de la otra.

Nerviosas, con el calor sofocante, notaba mis dedos cada vez más ágiles, metiéndome los dedos en la vagina y el líquido que corría por mi mano. Penélope dijo que ella estaba muy mojada, que estaba súper cachonda y sin darnos cuenta, nos estábamos tocando una a la otra.

Las manos de Penélope eran suaves y ligeras, hundió sus dedos en el interior de mi vagina y yo abrí las piernas todo lo que pude sin dejar de estrujar sus pechos y juguetear con sus pezones puntiagudos, después bajé una de mis manos y metí dos dedos en su vagina que chorreaba como si de un río se tratara.

Al rato nos corrimos casi al unísono, con gemidos tímidos. Pero necesitábamos más y continuamos acariciándonos los coños, los pechos y nos dimos besos que sabían a dulce de leche, besos que nos transportaron a un deseo incontrolable, me volví loca y empezamos a chuparnos los pechos y al final cambiamos de postura y empezamos a chuparnos los coños a una velocidad que no sabía que pudiera llegar y volvimos a corrernos, esta vez explotamos al mismo tiempo, nos quedamos unos minutos sin poder movernos en esa posición.

Fue tremendo de ensueño…

Penelope2021

Deja un comentario