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Axel, aquel hermosísimo chico del secundario, allá en los vestuarios del gimnasio del colegio, había sido capturado por varias muchachas que habiendo visto que era él el único chico varón que allí en los vestuarios de los varones quedaban y que todos sus compañeros ya se habían retirado, decidiendo todas ellas -siete en total-, entrar y atraparlo, así lo hacen, y luego de amarrarlo completamente desnudo, se lo entregan a Lorna, una hermosísima muchacha que vivía acosándolo, para que se divirtiera haciéndole lo que ella quisiera hacerle.

El éxito de las muchachas es total.

Axel es por ellas capturado cuando estaba completamente desnudo, y amarrándole las manos y los pies con unas medias de Lorna, a ella se lo entregan dejándolos solos para que la muchacha le hiciera lo que quería ella hacerle.

Axel no podía olvidar lo que Lorna le había hecho!

Lorna comenzó bailando brazos en alto ante él desnudo y amarrado, y prosiguió con aquellas atroces cosquillas por demás eróticas manoseándolo entero en una sucesión atroz de desesperantes cosquillas enloqueciéndolo ahí indefenso por completo ante ella, para mamarlo desaforadamente haciéndolo acabar verdaderos ríos de leche en sucesiones orgásmicas que Axel no podía contener y que eran como una pesadilla erótica atroz para él. Luego, Lorna, amenazándolo con apretarle los huevos si no le obedece, lo obliga a lamerle las plantas de los pies, cosa que Axel debe cumplir. ¡La humillación, era total!

Las otras muchachas habían cerrado la puerta para que Lorna pudiera divertirse a sus anchas, pero por fuera, podía Axel escucharlas reír a carcajadas mientras oían de él sus gemidos y suspiros y gritos desesperados cuando Lorna lo ultrajaba.

Horas Lorna lo tuvo así.

Satisfecha la muchacha, lo desató a medias para que pudiera él terminar de hacerlo mientras ella se marchaba a las carcajadas con sus amigas, y así…aquello pasó.

Las mofas y risas de todas eran para él una constante tortura, y Lorna era parte de esas mofas junto a las demás.

Y pocos días después, esta vez en un alejado salón del colegio donde se guardaban trastos y a donde una profesora -complotada con las muchachas -, lo hace hasta allí ir pretextando que trajese él cierto objeto, cayendo el muchacho en esa trampa, y… ¡otra vez lo capturan! Otra vez vuelven ellas a amarrarlo desnudo, y… ¡otra vez se lo vuelven a entregar a Lorna!

Otra vez, Lorna bailaba brazos en alto ante él desnudo y amarrado, esta vez allí en aquel alejado salón del colegio. Y otra vez, Lorna volvía a repetir todas las cosas que ya le había hecho. Axel… no podía creer su suerte! Afuera, ¡otra vez las carcajadas de aquellas otras muchachas! (Y también… ¡de la profesora!)

Nuevamente Axel es completamente abusado por Lorna como lo había ya sido, y aquello pasa a ser comidilla de los comentarios de todas las muchachas del colegio. Lorna… lo había hecho víctima de una manera harto insólita!

Una tarde ya casi noche, Axel espera a Lorna a la salida del colegio, y Lorna , riéndose cínicamente, comienza a discutir con él y ambos discuten acaloradamente aunque Lorna, sin perder jamás su sarcástico humor burlón y echándole continuamente en la cara, lo torturaba recordándole lo que le había ella a él hecho ya en dos ocasiones. Axel, furioso y casi llorando, le gritaba insultándola mientras ella, cínicamente reía.

Frente a frente estaban…en la vereda…él, enfurecido y con deseos atroces por comenzar a agredirla, pero sin atreverse ante el temor de recibir de ella algún contraataque que pudiera costarle caro, ya que Lorna era una muchacha físicamente mucho más exuberante que él. La insultaba sí y lloraba casi, pero más se enardecía al recibir de ella morisquetas burlonas, risas, y más morisquetas.

Silenciosas y risueñas… por detrás de Axel, venían las amigas de Lorna. Lorna… reía.

Rápidas y asombrosamente eficaces, las muchachas lo capturan neutralizándolo, y ahí mismo en la vereda lo reducen mientras una de ellas corre a las carcajadas para volver en cosa de segundos en una camioneta que tenía allí muy cerca aparcada, y sin demorar prácticamente nada, lo introducen en ella, y Lorna también a la camioneta sube, y en un coro de carcajadas de todas, Axel sale por ellas capturado, y aquella camioneta sale como volando de allí, hacia un destino en el cual Axel… volvería a estar en las manos de Lorna… ¡OTRA VEZ!

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