Si para recobrar lo recobrado
debí perder cuanto había ganado.
Si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado;
si para verme ahora sosegado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he recordado
que lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.