Paisaje nevado y gasas vaporosas.
Hondas pozas del río
y al final del pasaje, sólo niebla.
Miramos
el carruaje de las nubes
y el cabello extraordinario de los bosques.
El brillo del mar
para tus ojos lo robaste.
Canción que hace llorar,
medicinales versos nos empujan.
Han hallado el cadáver de una joven
y la pureza de la luz.
Han hallado estatuas de los clásicos,
los restos de la ciudad bajo la luna,
el estanque con piedras y gorriones,
los artesonados y las rosas.
Han hallado restos misteriosos
tras los torbellinos
de las tempestades oceánicas,
que remueven lo más hondo de los mares
en su furia.
Han hallado locura
y las horas que devoró el dolor,
y las horas
gustosamente gastadas en amores.
Los ojos del viento.
Han hallado
el amor que al mundo jamás dimos.