Me llevas a tu alcoba enamorada,
mirándote a los ojos arrobada,
sintiendo que los tuyos se me clavan,
latiendo el corazón a cien por hora.
Me posas en tu cama suavemente,
como pluma que cae soplando el aire,
no dejas de mirarme y con tus dedos
dibujas tus caricias en mi cara.
Me arropas mi cuerpo con el tuyo
y buscas de memoria mis rincones,
encima de mi ropa te deslizas
y aprietas con furia al encontrarlos.
Y sigues con un beso apasionado
que hace que mis ojos se me cierren,
quitándome la ropa muy despacio
me muerdes en la oreja dulcemente.
Me muevo, con el fín de darte ayuda
se me nota mi prisa por tenerte,
me vuelves loca sólo con tu aliento
y quemas por igual fuera que dentro.
Arranco tus botones y con fuerza
despojo la camisa de tu cuerpo,
bajando tú mi ropa, yo la tuya
fundimos en uno nuestros cuerpos.