Deshecha la cama, el cuarto caliente
Las dos mujeres, las blusas abiertas
Ambas preñadas, han sido cubiertas
Por un varón bestial, bello y potente
Esperan hijos, no hay más aliciente
Verse sus cuerpos crecer tras las puertas
La rubia acerca sus labios alertas
Chupa un seno de la morena, ardiente
Con densos tragos, la leche succiona
Suspira, amiga, absorbida de gusto
Estruja la teta, ay, la muy tragona
Ahora se turnan: la rubia, en su busto
Aplica la otra su boca mamona
Relame el blanco manjar sin regusto