Saltar al contenido

En este nido

Desnudos los cuerpos cobran sentido;
juntarse, para eso se diseñaron: 
mi coño y tu polla así lo anotaron, 
cuando nos citamos en este nido. 

Me saqué por la cabeza el vestido;
gruesas mis tetas se desparramaron. 
Tus labios a mi cuerpo se acercaron;
sorbiste mi leche como un poseído. 

Me follaste con ganas por detrás;
a gatas gemí, ¡qué placer me dabas! 
“No te corras”, dije, “espera y verás.”

Te hice la mamada que tú soñabas;
junto a tu glande, mi lengua, “así, más”;
de tu semen bebí mientras temblabas. 

Deja un comentario