Cálida atmósfera envuelve este nido
Es el sofá confortable cobijo
Mi frente ella acaricia, sí, tal que hijo
Su pijama me abre, me cree poseído
De hambre atrasada, sus pechos han sido
Un secreto tesoro, suave alijo
Que siempre he anhelado, como ave al mijo
Es, será, mi alimento preferido
En su regazo mi testa reposa
Mis ojos cerrados, mi boca espera
Su carne caliente, su piel sabrosa
Su pezón es como una dulce pera
Lo chupo, ya se me empina la cosa
Ella engulle el duro pene y lo encera