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Nuestro primer viaje

Hola soy Jose, es la primera vez que me atrevo a escribir en estas paginas unos hechos que ocurrieron hace varios años.

Conocimos a una pareja por pedirle en muchas ocasiones a mi mujer que deberíamos poner en nuestras vidas un poco de pimienta nueva, darle a nuestra relacción un toque de morbo que nos ampliara nuestro visión de la vida.

Lo habiamos hablado en muchas ocasiones pero sin atrevernos a ello, hasta que un día en un viaje conocimos a Andres y Lola, durante el viaje hicimos amistad y al ser de nuestro mismo lugar de residencia, nos llamábamos para salir juntos los fines de semana. Por las conversaciones que manteníamos supimos que conocian el mundo liberal y que les gustaban las playas nudistas. El tema picó nuestra curiosidad, cierto dia, después de una cena donde tal vez nos pasaramos con alguna copa, nos animaron y propusieron ir la proxima semana a conocer un club de parejas que hay en una localidad cercana.

La semana se hizo interminable, los nervios, el no saber que ocurriría y cual sería nuestra reacción ante una situación nueva, nos tenia con un ligero pellizco en el estómago; durante las noche de la semana de espera, nuestras noches de sexo fueron más intensas comentando durante el juego lo que podriamos hacer y como resultaría aquella nuestra primera experiencia de complicidad mutua.

Mi mujer Luisa es muy sensual, con un pecho muy bonito y tieso, no grandes pero con un tamaño perfecto, cuando paseamos y su camisa se entreabre por ese botón que despistado no se abrocha, observo como los tios que pasan a su lado pierden las gafas mirando esas imaginables maravillas de reojo, sus piernas fuertes y apretadas soportan unas caderas anchas y un culo perfecto y con su andar sinuoso he observado como más de un transeunte encuentra justificación para hacerse el remolón y deleitarse con aquella maravilla oscilate de cintura. No se que pensarán pero me lo imagino.

Durante la semana y por indicación de Andrés, busque por establecimientos de ropa sexi algo para que una vez en el local mi mujer se lo pusiera, no sabia como las chicas irian vestidas allí, pero segun indicaciones de mi amigo muchas iban cubiertas con una simple prenda y otras aun más atrevidas, asi que en uno de estos comercios encontré un vestido de piel negro con una cremallera por delante que al desabrocharse dejarian su cuerpo totalmente al aire y a la vista, (de pensarlo me excitaba).

Pasaron los dias y llegó el sábado, nos arreglamos y nos vestimos con ropa elegante de calle, yo habia plegado la compra sin que Luisa supiese nada de lo que habia adquirido para la ocasión. Llegamos al lugar de encuentro donde habiamos quedado con nuestros amigos, un bonito restaurante donde pensabamos cenar. La cena fue muy animada, hablamos sobre lo que se cocía en semejantes locales de parejas y nuestros nervios aumentaron ante la burlas de nuestros amigos que nos aventuraban de todo tipo de acontecimientos eróticos, el vino de la cena nos quitó el pudor y entre Luisa y yo surgió el compromiso de darnos libertad esa noche sin que pudiesen haber enfados por esa situación en la que los dos eramos complices y lo deseabamos.

Cerca de las doce de la noche, estabamos a la puerta del club swinguer, lllamamos y con cierto ocultismo, una chica elegantemente vestida y sexi salió a la puerta a recibirnos.

El local estaba decorado elegantemente y eso nos tranquilizó, una música agradable y suave y una luminosidad justa sin penumbra pero sin mucha luz nos situó en que el local daba ambiente para cualquier situación morbosa. No nos enseñaron las instalaciones porque Andres y Lola ya lo conocian y prometieron ser ellos los anfitriones. Nos dieron unas llaves para que depositaramos nuestras pertenencias en una taquilla, empezaba el juego, habia que desnudarse o cambiarse acorde con el lugar. Luisa se resistia a ello y Lola la animó diciendo que era lo normal, ella se desnudo mostrando su cuerpo y se puso una especie de pareo. Fue el momento de darle a Luisa su prenda, con cierta timidez pero con mucha sexualidad desabrochó su vestido largo y la prenda resbaló por su cuerpo acariciandolo suavemente hasta sus pies, con un movimiento decidido pero nerviosa dejo que sus bragas llevaran el mismo camino, el sujetador dejó libres sus bonitos pechos; su cuerpo se mostró esplendido y desnudo, su pelvis depilada mostraba su sexo desnudo y prestando atención vi que Andres tenia una ereccion que intentó esconder.

Le di la prenda que le habia comprado, se sorprendió pero lo agradeció y sin pensarlo se lo puso.

El espectaculo fue impresionante, si Andres se habia empalmado al verla desnuda yo me empalmé tambien viendola con aquel vestido; se ceñia a su cuerpo como una segunda piel, sus pechos se marcaban al mäximo y por el escote su canal recojia aquellas preciosas tetas que pugnaban por salir de esa prisión, su cintura marcada con el contraste de sus cadera hacian de su cuerpo una guitara melódica y la falda con una cortedad minina tapaba con mucha dificultad sus ingles que encerraban un coño dulce, depilado y excitado a la vez.

Lola sin embargo era una mujer grande, alta y con buenas tetas pero no tan espectacular como Luisa, asi que en contra de lo que yo me habia imaginado mi chica estaba mucho más buena que Lola, eso me desmoralizó un poco

Con el atuendo acorde salimos de aquella sala y pasamos a un amplio salon con muchos sofas donde las parejas tomaban unas copas y se acariciaban, ocupamos uno vacio en un rincon y nos sentamos, pedimos unas copas y nos pusimos a comentar el lugar, pero muy pronto Andres cojió a Luisa de la mano y nos dijo, ¡¡Venga que os voy a enseñar el lugar!! Luisa se cogió a él y yo a Lola y salimos a ver aquello donde se presumía que habia morbo en cada rincón.

Para no hacerlo muy largo os contaré el desarrollo de la noche en un proximo escrito…

Un saludo Siemprejuntos.

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