Saltar al contenido

La oficina sexual

Hace tiempo tuve una relación con una mujer algunos años mayor que yo, trabajábamos en el mismo lugar aunque en diferentes oficinas.

Una tarde pase a buscarla para ir a comer, era el cambio de turno, al entrar ella cierra la puerta diciendo que le de unos minutos para terminar.

Me acerqué a darle un beso suave en la boca, y este comenzó a hacerse más intenso a cada momento, la abracé y mis manos comenzaron a acariciar su espalda y sus caderas, luego sus senos se pegaron a mi pecho y comencé a excitarme, me pegaba más a su cuerpo y me embarraba en sus caderas, las toque, acaricie y metí mis manos bajo su falda haciendo a un lado su pantaleta, yo ya estaba muy erecto y no podía aguantar más, y esto fue lo que sucedió:

Hilda: quieres hacerme el amor??

Guillermo: si

Hilda: mmmm

Guillermo: lo deseo mucho

Hilda: y yo

Guillermo: estar dentro de ti por todos lados

Hilda: mmmmm

Guillermo: mamar tus senos y bajar a tu pucha

Hilda: lamerla

Guillermo: recorrerla con mi lengua meterla mientras mis manos aprietan tus pezones mójame dame tus jugos mas mas

Hilda: si mi amor

Guillermo: que rico aprieto tus tetas mmm quiero tu pucha vaciándose en mi boca

Hilda: mi amor que caliente eres

Guillermo: me haces estremecer

Hilda: y tu mojarme

Guillermo: siente mi tamaño

Hilda: es grande amor

Guillermo: la llevo a tu entrada

Hilda: me llenarás la puchita

Guillermo: que rico resbala cógeme aprieta las nalgas en cada empuje mas mas

Hilda: nalguéame

Guillermo: si si

Hilda: métemelo duro

Guillermo: hasta el fondo mientras mamo tus tetas

Hilda: son tuyas

Guillermo: mas duro

Hilda: siiiii

Guillermo: quiero nalguearte

Hilda: mmmm si

Guillermo: volteate te quiero tomar por detrás

Hilda: me quieres poner de perrita??

Guillermo: para jalarte el pelo para ver tu cara

Hilda: si papiito

Guillermo: te parto el culo delicioso anda muévete pide verga

Hilda: si papito dame verga cogeme rico

Guillermo: empínate más

Hilda: que brame como perrita

Guillermo: grita mami

Hilda: si mi amor

Guillermo: te duele? me vale te quiero dar mas duro

Hilda: no la gente puede entrar

Guillermo: no me importa

Hilda: métemela soy tuya amor

Guillermo: te cojo duro amor?

Hilda: muy duro

Guillermo: tus tetas se menean rico mami

Hilda: te gustan

Guillermo: me encantan grandes sabrosas que rica perrita eres

Hilda: si amor

Guillermo: mi verga es tuya

Hilda: claro, eres mío ya

Guillermo: te quiero nalguear mucho

Hilda: esa verga es para cogerme a mi

Guillermo: solo a ti no quiero otra pucha que no sea la tuya

Hilda: claro amor

Guillermo: móntame

Hilda: te voy a tener buen cogido para que no quieras coger con ninguna puta mete tu verga hasta adentro

Guillermo: ninguna verga te tocara

Hilda: solo la tuya

Guillermo: muévete mas

Hilda: siii

Guillermo: que rico rebotan tus tetas reboten mamita

Hilda: me vas a dar lechita

Guillermo: que ricas tetas si sácamela la leche

Hilda: ándale cabron cógeme

Guillermo: así así me enciendes mas dale mi cabrona sácame la leche

Hilda: ándale cógeme eres mi semental no

Guillermo: si si me quiero venir en tu pucha

Hilda: dale cabron duro

Guillermo: puta madre que rico coges

Hilda: que todas las pinches viejas de tu oficina sepan que tienes una puta que te coge delicioso

Guillermo: si si ábrete las nalgas así mi puta dale

Hilda: me vas a dar vega por el culo?

Guillermo: quieres pito en el culo? te lo voy a besar primero

Hilda: soy tu mujer no? tu perra tu hembra

Guillermo: solo para mi que rico culo apretado

Hilda : si mi amor anda dame verga

Guillermo: siente la cabeza que rico resbala ahhh

Hilda: párteme en dos

Guillermo: eres mi perra

Hilda: soy tu perra y tu un cabron que coge muy rico

Guillermo: no mames que rico aprietas el culo

Hilda: siiii, que brote el chorro de mi venida me voy a venir dale

Guillermo: así mi puta dale que me vengo mas mas

Hilda: dale dale ándale yo también voy a gritar

Guillermo: mas mas ahhh toma lecheee que rico coges

Hilda: me tienes temblando quiero secarte la verga con mi boca.

Así es como recuerdo que pasó, y hasta la fecha diez años después no puedo olvidar esa rica cogida en su oficina.

Deja un comentario