Creo que vamos a iniciar contigo para ser toda una perra en celo, como me imagino que eres
La vecina no decía nada, solo me miraba entre sorprendida y temerosa mientras su esposo estaba recibiendo una mamada de verga, la jale hacia donde estaba la acción y le dije a su esposo
-te molestaría que hiciera de tu mujer una perra?
el tipo estaba disfrutando de la mamada que le hacían que apenas y me entendió solo dijo
-si, si hagan lo que quieran
-lo ves- le dije a la mujer
-no, no, no hare nada, es más me voy
-no, no te iras a ningún lado, te quedas aquí y te voy a enseñar a ser obediente
la empuje con firmeza hacia el suelo
-arrodíllate, quiero que quedes de rodillas ante mi
Ella oponía un poco de resistencia pero quedo de rodillas
-te lo explicare de manera breve, aquí el que manda y castiga soy yo, las que obedecen y reciben el castigo son ustedes, para eso las tomo y las formo, así que lo que quiero de ti es solo obediencia y nada de indisciplinas, para empezar toma la escoba y limpia el cuarto
Ella se paro y avanzo hacia donde estaba la escoba y comenzó a barrer, me acerque hacia ella y le dije
-desnúdate, aquí solo estarás desnuda
Ella se desnudo y tenia su raja bien peluda
-hey eso tenemos que remediarlo, cuando termines tendré que rasurarte
Ella estaba enrojecida de la cara y solo asintió, mientras su esposo estaba en el sofá con las dos putas y se entretenía tocándole las tetas. Mientras la mujer acababa de barrer fui al baño tome una navaja, la crema de afeitar y unas tollas, tome un cubo con agua y regrese a la sala, la mujer había acabado de barrer y estaba parada así que le dije
-ven acá, súbete a esa silla, pon esta toalla, tome un poco de agua y le humedecí el pubis, tome unas tijeras y le recorte lo mas que se pudo del vello, le puse la crema de afeitar y le rasure todo el vello dejándole su raja bien depilada, le di unas palmadas a su raja y le dije
-a partir de ahora serás una aprendiz de perra.