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Siempre es bueno estar bien alimentado

Arrinconando a su novio en la pared le susurró mientras acariciaba su dulce piel

– Últimamente nuestros encuentros son demasiado rápidos y no disfrutamos el momento, tengo ganas de que muerdas las sábanas y manejarla a mi antojo

– …

– ¿Esa mirada ruborizada es que en un día de estos podré asaltar tu cuerpo y provocarte mil y un gemidos?

– …

– Acepto ese desafío, Daisuke, tu silencio y tus expresiones sonrojadas me invitan a ser perverso contigo, quiero hacer cosas nuevas, volver a ver como te retuerces, que pienses en mi mientras te beso de manera especial

– Quiero que lo hagas.

– Me esforzaré, mi amor.

Si de algo se caracterizaba en Ken era en cumplir las palabras que decía, aunque eso implicaba algún sacrificio, estar tanto él como Daisuke sin poder tener relaciones íntimas durante semanas, en el fondo, era mucho mejor, aumentaba el deseo sexual de los dos y en algún momento esa tensión explotaría y explotó en una madrugada de Lunes, Ken despertó a Daisuke mediante besos, pero no fué un beso en la boca ni en el cuello o en los pezones, un beso debajo de las sábanas, un beso en las paredes del ano.

Sin avisarle y pillando a Daisuke de improvisto, Ken se deslizó debajo de las sábanas hasta llegar a su entrepierna, con muchísimo cuidado abrió sus piernas y se hizo un hueco en ella, su pene estaba en baja posición, lo alzó un poco al igual que sus testículos y pudo alzanzar el agujero del ano, olía a sexo, a humedad, todo era silencio y tranquilidad, Ken se acercó más y empezó a chupar con la punta de la lengua las paredes del ano, las internas y la externas, muy dulce, muy suave, escupiendo de vez en cuando y volviendo aquel lugar más hinchado y más humedo.

Fueron 10 minutos donde la lengua de Ken era la principal protagonista, se limitó a chupar únicamente el ano y de vez en cuando los testiculos, todo debajo de las sábanas de su cama, le excitaba tener a Daisuke en su cama, era muy morboso para él.

Cuando ya más o menos vió que el agujero del ano estaba lo suficientemente sensible, metió el dedo meñique dentro del ano, raspando un poco en todo lo que podía alcanzar su dedo, lo que quería era despertar a Daisuke, provocarle incomodidad y tuvo éxito, no podía verle porque las sábanas se lo impedía pero los piés de Daisuke se movieron y al volver este del mundo de los sueños y tener conciencia sintió algo muy placentero en su entrepierna

– ¿Ken?

Ken no habló, volvió a chupar y escupir en el ano de Daisuke, su lengua era como la lengua de una serpiente, se movía muy experta en el lugar, incluso llego a morder de forma suave la piel suave del ano, Daisuke se retorció en la cama dando un golpe en las sábanas apretando los puños

– ¿Que… Que hac… Ahh… Ah… ces… Que haces…?

– Llegó la noche que te prometí, mi amor, vamos a divertirnos

Provocó a Daisuke los mejores espasmos del mundo, su espalda no podía estar quieta, se arqueaba a cada segundo y agarraba con furia la almohada, en la otra habitación los padres de Ken dormían

– No hagas tanto ruido, o los despertarás -. Dijo dejando de chupar un poco

– Me das mucho placer… Ohh dios… -. Sus piernas temblaban.

– Y eso que no puedes verme, prueba a hacerlo, te aseguro que la vista es fascinante.

Daisuke entre temblores hizo lo que Ken pidió, levantó las sábanas y Ken hizo un ataque mortal, separó aún más las piernas y las dejó inmoviles y arriba con sus manos, del ano de Daisuke caía un gran hilo de saliva e intentaba contraerlo por el frío que sentía, Ken volvió a meter su boca en el agujero ensanchado y con su lengua lamió todo dentro de él, su cabeza se movia rápida y sin frenos, miró a Daisuke que estaba con sus mejillas rojas y entre lagrimas y jadeando mirando a Ken tambien

– Mm… Ahh… Ah… Mm -. Respiraba jadeante

– ¿Te gusta? -. Le miraba mientras su lengua casi perforaba el ano

– ahh… -. Alargaba la última letra dejadose caer rendido en la cama se tapó la cara aguantando la sensación de que su ano se iba a fundir allí mismo.

– ¿Amas mis besos? -. Ahora mordió un poco de los testiculos teniendo entre sus dientes un poco de piel.

Daisuke ya no hablaba… tan solo respiraba de forma rapida contrayendo su estómago muchas veces.

– Quiero comer -. Comer significa para Ken, hacer daño a Daisuke pero de manera suave, su atención la puso en el ano y en los testiculos, para ese entonces el pene estaba en una media posición, pero no era suficiente, lo quería en la más alta de todas, como un volcan, para provocar las mejores erupciones.

Acarició de forma sútil la piel de los testículos mojados y humedos dando masajes alrededor de ellos, olían a la saliva de Ken, habia marcado territorio

– Tengo unas ganas enormes de dejarte vacío, agotado, extasiado, en mi cama, en mis sábanas, eres mío esta noche, así que sigamos con la diversión, ¿ves esta mano?

– S..Sí -. Consiguió articular palabra

– Hay cinco dedos y cada uno te hará vibrar muchísimo

– No… No lo resistiré… Gritaré -. Decia entre lagrimas

– Intenta no hacerlo, no puedes hacerlo

El ano de Daisuke estaba perfectamente lunricado pero para asegurarse volvió a lubricar más, era un acto muy sencillo pero Daisuke estaba tan sensible que hasta eso le hizo retorcerse un poco con gemidos suaves

Ahora no hubo palabras, todo fué muy rapido, sin descansar el ano de Daisuke en ningún momento.

Una vez lubricado, Ken, igual que excitado que Daisuke, metió el dedo meñique dentro, mientras que una mano suya apretó fuerte el pezón de Daisuke, apretón mas unas cuantas salidas y entradas rápidas del dedo meñique de Ken en el ano de su novio, seguido del dedo anular repitiendo la misma operación de forma muy muy rapida, Daisuke se encogía por la pequeña violación que sentía era todo muy intenso pero al mismo tiempo quería seguir, Ke lo hacía todo con muchísimo amor.

Después pasó al dedo medio que era el que hizo a Daisuke eyacular, la punta del pene se llenó de delicioso esperma que caía hacia abajo mojando sus propios testiculos

Los dedos de Ken se estaban mojando con una mezcla salvaje. Su propia saliva, los fluidos de Daisuke y del esperma derramado por este útimo, muy excitante. Muy porno. Muy erótico

Ahora el turno del dedo índice, para esta ocasión, Ken miró a Daisuke sin hablar, este le devolvió la mirada y ambos sudaron mientras el dedo salia y entraba muy rapido, parecía que iba a despellejar todo a su paso, Daisuke estaba asustado

– Ahhhhhhh ahhhhhh ahhhhhh Kenn… Kkkkeeeeen… ahhhhhhh… Ah ah ah ah -. Estaba muy rubrizado, su cuerpo brillaba, se encogía al mismo tiempo

Ken no hacía caso a su casi orgasmo, su mano hablaba por él, no habia descanso. No se podía descansar, le parecía muy adorable Daisuke en peligro

– Ken… ayuda… Ayudaa… ayuda! -. Procuraba no gritar

– No quieres ayuda. Lo disfrutas tanto como yo

– perdonam… Ahh… Ahhh perdoname… Se siente… Ahhh ahhh te am… Te amo… Se siente aaagg se siente bien

Ahora entraron tres dedos, el dedo pulgar índice y dedo medio, los tres de forma salvaje dentro de Daisuke

– Te amo Daisuke -. Decia mientras sus dedos hacían todo el trabajo

– Ahhh Ahhhh ohhhh ahhhhh ahh -. En plena desesperación Daisuke se agarró al cuello de Daisuke mientras su saliva caía por su boca, su amo se rompería en cualquier momento, era su impresión

Los fluidos en su ano iban saliendo de forma rápida y el corazón de Daisuke latía a un ritmo frenetico, estaba en la punta del climax, Ken sacó los tres dedos hasta 100 veces en 1 minuto, Daisuke se esta fundiendo de placer y sin descando llegó al orgasmo y ahí fué donde Ken paró dejando a Daisuke descansar agotado temblando en la cama bebiendo de los fluidos que salían del ano cada vez más mas dilatado

Aprovechó el temblor para sacar más fluidos y mojar su boca y sus manos de él, todo mientras a Daisuke se le caía la baba, aquella violacion/petrificacion le habia dejado el cuerpo casi en una paralisis, paralisis placentera.

Ken miró su expresión de agotamiento y se enterneció de verle temblar, habian ocurrido muchas sensaciones en tan pocos minutos en el cuerpo de su novio, miedo, calor, frio, sensacion de romperse de un momento a otro y ahora era muy bonito verle temblar tumbado recobrando la respiración y la acción de respirar con normalidad, pero deseaba saborear su premio, el pene de Daisuke que estaba rojo y muy brillante

 

 – Esto va a terminar, tranquilo, solo un poco más, disfruta como una boca correcta puede llevarte al cielo, considera tu rica polla un delicioso helado y yo quiero absorver la nata de tu esperma

– ¿Debo hacer algo?

– Intentar eyacular las veces que sean posibles, aunque eso será muy facil, y quiero que me mires mientras te estás excitando

Empezó besando el vientre de Daisuke hasta llegar a la cadera cerca de la entrepierna, besando a milimetros de la piel del pene le dijo

– Dime, amor ¿Qué se siente tenerme tan cerca?

La reacción de Daisuke fué eyacular, Ken actuaba de manera muy pornosa con su mirada llena de fuego en su mirada

-Como me gusta que a la más minima caricia o mirada te corras

– Eres tu quien me hace humedecerme

– ¿Te gusto tanto?

– ¿Acaso no se ve?… Ah… -. Se acomodó en la cama dejando que de su pene apareciese un hilo filo de esperma, él solo habia hecho todo el trabajo

– Es delicioso que te corras para mi -. Dijo admirando el semen que salia tímidamente del pene, con esa cantidad lubricó toda extensión del pene, echando hacia abajo la piel del pene lubricando tambien toda esa zona roja e hinchada, sus dientes rozaron la piel húmeda y provocó otro arqueo de espalda y otra pequeña eyaculación que le cayó en la cara a Ken, el semen salío con mucha precisión, eso para Ken fué muy morboso y no quiso detenese su atención la puso en el glande. Se lo metió en la boca hasta llegar a la campanilla, se lo tragó completamente, como acto de amor se tragó el poco esperma que entró a su boca, muy delicioso

Y por último su atención estaba en el frenillo, la mayor fuerte de placer para Daisuke, golpeó con la lengua de forma extendida con pequeños toques profundos, eso era muy erótico para los dos y hacía a Daisuke de nuevo eyacular, no podía parar de eyacular, Ken chupaba y lamía con mucha decisión, el frenillo era tan corto que Daisuke eyaculó a los pocos segundos

Ken disfrutaba, pero Daisuke ya no podía mas

– No quiero más… 

– No tengo suficiente, quiero más

– Siento irritación en mi ano, no me siento bien, hiciste demasiada presión

– Oh… vamos Daisuke… no seas tan débil

– Lo siento pero me hiciste demasiado daño, me siento agotado y muy avergonzado…eyacular tantas veces me hace parecer muy debil

Ken le miró detenidamente, en verdad habian sido varias horas muy intensas y entró en razón

– Está bien, habrá mas ocasiones para tener más sexo, pero de igual manera espero que hayas disfrutado con mi amor

– Siempre lo disfruto, siempre disfruto a tu lado

– Mmm Daisuke está amaneciendo… Es hora del desayuno, quiero mi desayuno..a ti.

Daisuke no habló, no se habia recuperado cuando de pronto intuía que algo más intenso venía.

– Sólo un poco más

Se coló debajo de las sábanas dispuesto a empezar el día con energía

Los gemidos pequeños de Daisuke llegaron, la forma más rapida..el frenillo, apretó de nuevo sus puños en la cama sintiendo como la lengua de Ken no paraba quieta

El arqueo máximo provocó otra eyaculación que recibió Ken muy feliz, después de eso, tomaron el desayuno de forma muy formal con los padres de Ken y ellos dos.

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