Saltar al contenido

La Señora Sandra II

Después de lo ocurrido con la señora Sandra, no dejaba de pensar en lo que habíamos hecho, en mi mente solo estaban las imágenes de lo sucedido con ella y se me hacía eterno el tiempo para volver a repetirlo

Las horas se me hacían tan largas, y necesitaba sentir su cuerpo nuevamente, para esto se me ocurrió un plan, fingiría que estaba enfermo para poder quedarme en casa y no ir a la escuela, mis 2 padres trabajan así que no llegan a casa hasta las 5 de la tarde

Así que llegando mi madre fingí un dolor estomacal, ella me creyó y me dejo faltar ese día a clases, justo al salir mi madre se encuentra a la señora Sandra, que acompañaba a su hija Laura y jazmín a la escuela, la señora Sandra tenía 2 hijas, una llamada Laura que tenía mi misma edad y estudiábamos en la misma escuela y otra llamada Jazmín que tenía 15 años que estudiaba el último año de secundaria

Al escuchar su voz me levante con cuidado para poder verla por la ventana de la cocina, se veía hermosa llevando unos pantalones de mezclilla, unos jeans vaqueros ajustados que le hacían resaltar su culo tan respingón, unas botas y una blusa blanca

Paso media hora cuando escucho, pequeños gritos en la parte de atrás de mi casa, como mi casa y la de la señora Sandra estaban una detrás de otra, nuestros patios estaban solamente divididos por una pequeña barda, al ir a revisar, veo a la Señora Sandra, de inmediato salgo al patio con ella

-¡Hola mi niño!, estás bien? Tu madre me dijo que estabas enfermo

-Si estoy bien señora Sandra, solo fingí que estaba enfermo para poder quedarme en casa con usted

-jajaja, que mi niño tan mentiroso, pero que va a pasar con tus exámenes?

-No se preocupe señora Sandra, hoy no tengo… además usted me puede ayudar a estudiar para mi examen -lo dije con voz maliciosa

-Pues de que es tu examen?  –pregunto con intriga

-De anatomía-respondí

-Pues si es de anatomía, yo te puede ayudar –respondió la señora Sandra con una cara de lujuria

-Ven pues, bríncate y entremos a mi casa-Ordeno de inmediato

Salte la barda sin ningún problema, de inmediato me llevo a su recamara, durante todo el camino a su cama, no pude dejar de ver como se meneaba ese culo en esos jeans, era algo hipnótico su caminar

-Bueno mi niño, que quieres ver primerodijo con una voz lujuriosa

-Sus tetas señora-constaste desesperado

-En verdad te encanta mis tetas mi niño-Menciono mientras tocaba ambos pechos con sus manos y los apretaba

-Pues ten mi amor, aquí las tienes-dijo eso mientras se despojaba se su blusa quedando solo en brasier de color blanco

Al verlas me lance sobre ellas tratando de quitar el brasier, era tanta mi desesperación que no podía quitárselo, ello solo río y me dijo

-Tranquilo mi amor, que no me voy a ir, déjame te ayudo 

Ella se quitó el brasier, dejando nuevamente esas 2 enormes masas de carne color café ante mí, en verdad que sus tetas eran enormes y eran mi delirio, sin perder más tiempo, me arroje sobre ellas, acariciando y chupando como un recién nacido hambriento

Quería morderlas, lamerla. Aquella mujer con sus enormes tetas originó en mí un deseo que para mí era incontrolable. Sujetaba una, mientras chupaba otra, alternando entre las dos

-Señora quiero meter mi pito entre sus tetas–Dije con voz entrecortada

-claro que si mi amor, sé que te mueres por hacerlo-Respondió mientras se sentaba en la orilla de la cama

Yo me levante de la cama y quede frente a ella, con mi verga a la altura de sus tetas, ella sujeto con su mano el tronco de mi verga mientras subía y baja por todo mi falo a un ritmo lento, empezó a darme pequeños besos en mi punta y a deslizar su lengua por todos lados hasta llegar a mis huevos

Su lengua se paseaba golosa por mis huevos y mi Verga, que sólo veía desaparecer hasta poco más de la mitad en su boca; esto era la mamada de una mujer madura con experiencia y me estaba volviendo loco

-Tu verga esta riquísima mi niño-Dijo sin dejar de masturbarme

Había lubricado toda mi verga con su saliva, soltó mi verga y llevo sus manos a sus tetas, levantándolas con sus manos y atrapando mi verga en medio de esas 2 montañas de carne, me miro a los ojos y empezó a subir y bajar por toda mi verga a un ritmo lento pero constante

-¿Cómo se siente mi niño?

-Muy rico señora-Respondí sin aliento

La señora Sandra comenzó a aumentar lentamente el ritmo de sus tetas, arriba y abajo, arriba y abajo no dejaba de moverse

-Cógete mis tetas mi amor, son todas tuyas mi niño-Me miro a los con una lujuria

Yo quede en blanco concentrándome en sentir la suavidad de sus pechos, solo se detenía para seguir escupiendo en mi verga para poder aumentar la velocidad de sus tetas

-Aquí viene lo mejorDijo ella en voz eufórica mientras aumentaba la velocidad en sus tetas y apretaba más fuerte mi verga, dándome lamidas en l apunta de la verga

La imagen de la señora Sandra sentada en su cama, con sus dos enormes tetas apresando mi verga, dándome besos y lamidas en mi glande al mismo tiempo que subía y bajaba sus senos por todo mi falo era increíble y se sentía tan delicioso, duramos alrededor de 5 minutos cuando mi verga empezó a palpitar, señal de que estaba a punto de correrme

-¡Señora me voy a correr!

-¡Córrete en mis tetas, lléname mis tetas mi amor!Dijo a la vez que aumentaba el ritmo en sus tetas

Sin tardar más, mis chorros de semen salieron disparados directo a sus tetas

-Vamos dame toda tu lechita mi reydijo mientras apretaba más mi verga con sus tetas

Ella siguió frotando mi verga con sus tetas hasta que la última gota de semen salió, sus tetas quedaron totalmente cubiertas por mi leche

-Así mi niño, que rica leche soltó mi amor-Dijo mientras frotaba los restos de mi semen por todo su pecho, como si de una loción corporal se tratara

Ella se levantado de la cama y nos dimos un beso, ella me tomo mi camisa y empezó a quitármela, y termino de bajarme los pantalones por completo, yo hice lo mismo con ella y le quité sus jeans dejando libre a ese culo respingón

-Listo para continuar con la clase

-¡si maestra!Respondí yo entusiasmado

Ella solo rio y se colocó en la cama boca arriba en la típica posición del misionero abriendo las piernas, pero al ver ese culo yo quería probar una posición nueva que vi en una película porno

-Señora podemos hacer la posición de Perrito?-Pregunte yo con temor a que se negara

-¡claro que si mi niño!, Tu puedes hacer todas las que quieras conmigoRespondió mientras se levantaba de la cama acomodándose en 4 patas, colocando su culo frente a mi mirada

La vista era magnifica, ese culo grande, respingón y gordo en pompa, con su Vagina mojadita totalmente abierta esperando a que yo me la cogiera. Me coloque detrás de ella y tome mi verga con mi mano y la dirigí a la entrada de su hoyito sin penetrarla, empecé a hacer pequeños círculos con mi punta en si vagina

-Date prisa mi Rey, me tienes toda mojada-Dijo ella suplicando

Sin demorar más tiempo, voy introduciendo mi pene lentamente en la vagina de la señora Sandra, ella solo daba pequeños gemidos a cada centímetro de mi pene, al introducir totalmente mi pene en su vagina, aceleré mis movimientos y mientras la cogía no dejaban de salir multitud de gemidos de su boca

-Coges muy rico mi niñodijo ella con su voz agitada

Sujete con fuerzas sus caderas, mientras la embestía con todas mis fuerzas, solo escuchaba sus ruegos que no parara y le diera más duro

-Así mi niño, así mi amor, ¡no pares! ¡NO PARESSS!

Los gritos y el ruido que hacía mi pelvis al chocar con su enorme culo se oían en toda la casa, por un momento pensé en Laura y Jazmín, si vieran a su madre en cuatro patas pidiendo verga, como una hembra en celo, me calentó aún más aumentando mi ritmo

– Ayyyy mi niño… ¡Qué buena cogida!gimió desesperada.

-¡Señora…, señora…, qué rico me la estoy cogiendo, señora…!  -Grité yo -Siempre quise cogérmela así!

-Siempre quiso cogerme verdad mi niño?-pregunto jadeando-Conteste mi niño, dígame que me quería coger

-¡Si señora Sandra, siempre me la quise coger!Sujete más fuerte sus caderas para que no se me fuera a escapar –Cada vez que la veía me la quería coger

-Ándele mi niño, cójase a esta señora que tanto quería

-Quiero que sea solo mía señoraDije con todo jadeante

-¡Si mi niño, soy solo tuya mi rey!Respondió ella sin poder respirar

Seguí bombeando su vagina sin parar, deseaba partirla en dos, hasta que sus gritos aumentaron

-¡Me corro mi niño, me corroo!Grito con desesperación

Sentí como su vagina ejercía más presión sobre mi verga, su cuerpo empezó a temblar, su respiración se detuvo quedando sin aliento, comencé a sentir las contracciones de su vagina sobre mi verga tratando de exprimirla y un torrente de flujo que se derramaba por sus muslos

-¡Aaaaaaah!  -Grito mientras sus ojos quedaron en blanco

Al mismo tiempo yo dispare mi carga de semen en su útero, su vagina me exprimió y me ordeño hasta la última gota de leche

Ella callo desplomada en la cama sin fuerzas, y yo a su lado, nos quedamos viendo a los ojos un rato son decir nada, solo se escuchaba nuestras respiración profunda y agitada en la habitación

-Eres todo un semental mi niño-Dijo con ternura mientras me acariciaba mi rostro –Ya no puede vivir sin ti, ni sin esa verga tan rica mi niño

-Y yo sin usted señoraRespondí aun agitado

Se acercó a mí plantándome un tierno beso, apoyo su cabeza en mi pecho, seguimos abrazados por un largo tiempo dándonos besos y caricias

Ambos caímos dormidos, cuando despertamos ya eran la 10:00 de la mañana, las hijas de Sandra no llegarían hasta las 2 de la tarde, así que aún tenía 4 horas para seguir cogiéndome a su mamita y por supuesto que le iba a sacar provecho al máximo, pero eso lo contare en otro relato.

Deja un comentario