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Una sorpresa hermosa

Entre tantos mensajes enviados y recibidos en un sitio de citas, hubo uno de Alejandra que me llego con una señal.

Evidentemente Alejandra estaba interesada en mi pero no podía escribirme al no estar abonada al sitio.

Le envié mi correo y mi teléfono sin mayores expectativas que ella se comunicara conmigo como sucede en la mayoría de los casos

Pero para mi sorpresa vi en mi correo un mensaje de ella donde me contaba que le encanta hablar y hacer todo lo que tenga relación con el sexo y que quería que le hablara y le mandara cosas para ponerla caliente

Como estaba en mi trabajo solo pude enviarle algunos de mis cuentos eróticos para ir poniéndonos en clima y al mismo tiempo comenzamos a charlar en whatsapp par air conociéndonos mejor.

Esa misma noche Alejandra me confeso que solo tiene 18 años, me llevo un instante reaccionar y asumir que la bella y sexy chica con la cual hablaba, era muy joven, muy calienta pero a la vez no una novata en el tema del sexo, así que le dije que no me importaba su edad y que la verdad me gustaba muchísimo.

Alejandra tiene una cara divina, un par de tetas hermosas, el coño peludo y un culo de infarto.

Esta tan buena como el pan y deseaba comérmela toda!

Así pasaron los días entre intercambio de fotos, videos, cuentos y relatos calientes que me obligaban a masturbarme diariamente pensando en ella.

Hasta que decidí que esto debía tomar otro rumbo…

Alejandra vivía en un pequeño pueblo de Badajoz lo cual dificultaba un poco el plan de ir su encuentro.

Pero al final tome la iniciativa y me fui un fin de semana a su pueblo como un turista más…

Me instale como habíamos quedado en un hotel muy bonito, muy cerca de su pueblo y a la vez lejos de los ojos de los vecinos del pueblo.

Le envié a Alejandra por whatsapp en que habitación estaba y espere su llegada.

Al cabo de una hora golpearon la puerta y al abrirla ahí a ella.

Hermosa, radiante y sexy como nunca.

Alejandra entro a la habitación y sin decirnos ni una palabra nos besamos ardorosamente, nuestras lenguas jugaban una guerra desenfrenada en nuestras bocas mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos abrazados y pegados como una sola pieza.

Te mire a los ojos y descubrí inmediatamente esa jovencita que tanta felicidad me causo en los últimos tiempos y supe que nuestra amistad especial seria para siempre.

Te serví una copa de vino y mientras bebíamos lentamente te dije muchas cosas, que me gustas y me atraes como no lo logro ninguna chica en los últimos tiempos.

Te dije cuan bella eres y cuanto deseo tenerte entre mis brazos y besar cada centímetro cuadrado de tu cuerpo.

Te dije al oído que tu perfume me embriaga y despierta en mí todos los instintos.

Te dije que encontrarte en fuego de vida fue el regalo que el destino me dio y quiero aprovechar mi suerte palpando cada poro de tu piel.

Te dije que desde que te conocí soy un hombre feliz que dedica sus pensamientos a la chica más dulce y hermosa que conoció en mucho tiempo.

Te dije que solo el pronunciar tu nombre despiertas en mi todos mis deseos…

Te dije que tu sonrisa paraliza mi respiración…

Te dije que haber besar tus labios fue darle vida a mi corazón…

Te dije que quiero tu cuerpo, tu alma y tu corazón.

Nos desvestiremos uno al otro, lentamente descubriendo mutuamente nuestros cuerpos paso a paso.

Ver tu cuerpo desnudo frente a mí, mareo mis sentidos, te soñé y te imagine tantas veces y ahí estabas tú frente a mí, real, de carne y hueso para entregarte a mí y hacer el amor.

Tomados de la mano nos acostamos en la gran cama donde abrazados seguíamos besándonos como si nuestros bocas se fundieron una a la otra sin poder separarse.

Bese cada centímetro de tu cuerpo, empezando por tu cuello y bajando lentamente me detuve en tus tetas, que ya se están poniendo duras por mis besos.

Chupare tus pezones hasta que estén puntudos y duros y como monedas de cobre.

Tus tetas son muy tersas y tibias y no me canso de besarlas y chuparlas.

Tu reparación se hace más y más agitada y eso era una buena señal¡!

Sin dejar de acariciar tus tetas baje hasta encontrar tu vientre y jugué con mi lengua en tu ombligo.

Seguí bajando hasta encontrarme con tu coñito rosado y húmedo, mis labios besaron tu clítoris hasta que estaba bien duro y parado y tus jugos fluían del interior de tu coño en mi boca.

Mi lengua follo enloquecida tu coño ya hirviente hasta que explotaste en el primer orgasmo de la noche, tienes un volcán en erupción entre las piernas, y yo quiero toda tu lava en mis labios.

Tu sabor es muy especial, y tu coñito es tan estrecho que aprieta mi lengua en su interior, con espasmos de placer furibundo.

Mi lengua, llena con tus jugos, buscaran tu culo y la punta de mi lengua entrara en tu hoyo estrecho y dulce.

En el momento que mi lengua penetro tu apretado culo un temblor invadió tu cuerpo por la hermosa sensación de mi lengua jugando entrando y saliendo de tu hoyito.

Cuando sentí que estas más relajada por el masaje que mi lengua le dio a tu culo hermoso fue el momento de poner dentro un dedo empapado con aceite de almendras y jugos de tu coño.

Con mi dedo puesto en lo profundo de tu culo, empecé a moverlo en círculos, muy despacio y con suavidad para ir agrandando tu agujero.

Cuando sentí que esta suficiente dilatado puse dentro otro dedo más.

Tus gemidos y la respiración entrecortada me excitan con locura.

Mis dedos se mueven en el interior de tu dilatado culo, lleno de jugos y aceites.

Mientras mi boca sigue en tu coño hirviente, tengo tu clítoris entre mis labios y con la lengua lo aprieto y masajeo con ritmo rápido.

Te arqueas de placer y tus dulces gemidos me enloquecen aún más…

Siento no solo el calor y los perfumes que emanan de tu cuerpo sino también veo como tu culo se abre y se cierra descontrolado de la calentura que pide a gritos ser penetrado.

Tu culo ya está listo para recibir mi polla dura y caliente en tu interior.

Vos te pones en posición de 4 patas, yo estoy detrás de ti, frente a mis ojos tengo el mejor espectáculo que tu cuerpo puede brindarme: tu coño rosado y húmedo, y tu culo dilatado a la espera de mi polla.

Me quedaría mirándote más tiempo pero tú me pides que te la meta que no aguantas más.

Pongo solo la punta de mi polla en tu culo que entra sin dificultad y lo dejo unos segundos quieta para que tu cuerpo se acostumbre a tenerla dentro.

Tú gimes agitada por el goce que estas sintiendo.

Hago un pequeño empuje y lentamente toda mi verga dura se va abriendo paso en tu interior hasta llegar al fondo de tu culo.

Mientras mis manos no dejan de tocar y masajear tu coño inundado por tus jugos.

Vos das unos gritos y tu cuerpo tiembla en una mezcla de dolor y placer.

Mis huevos golpean tu coño mojado en mis movimientos de entrada y salida de tu culo, creo que dices nunca gozaste como en este momento.

Te acuestas boca abajo y yo sobre ti sin sacar del fondo de tu culo hirviente mi polla y así nos quedamos sin movernos mientras tú aprietas y aflojas tu culo sobre mi polla produciendo en mí un placer inigualable.

Tienes ahora otro orgasmo espectacular, acompañado de una cantidad impresionante de jugos blancos y transparentes, temblores y espasmos en todo el cuerpo y gritos de placer y goce.

Ya no me puedo contener y acabo con un par de chorros de leche tibia que llenan tu culo.

La saco de tu interior cayendo de espaldas exhausto por esta hermosa culeada.

De tu culo chorrean gotas blancas de semen tibio que se escurren por tus piernas.

Vos estás loca de placer, te das vuelta y te pones mi verga aun chorreando leche en tu boca, limpiando hasta la última gota.

Mi polla tiene una mezcla de sabores, tus jugos, tu culo y mi leche.

Aparentemente esta mezcla explosiva de sabores te gusta mucho pues me la chupas sin dejarme sacarla de tu boca hasta que se pone dura otra vez.

Tú te acuestas ahora de espaldas y yo te separo bien las piernas colocándolas sobre mis hombros y así te penetro profundamente tu coño inflamado por tanta excitación.

Tu gimes de gozo, de tu coño emanan líquidos aromáticos que perfuman toda la habitación y mojan mis piernas corriendo hilos de dulces corrientes.

Me canse un poco así que me acuesto de espaldas y tú te subes sobre mí colocándote mi polla parada y todavía bastante dura dentro de tu caliente y húmedo coñito que quiere recibir más en esta fiesta que recién empieza.

Empiezas a cabalgar sobre mí clavándote mi polla cada vez más y más profundo.

Mis manos acarician tus tetas duras y paradas de la excitación y tu culo aun sensible.

En un momento no te dejo cabalgar más, te aprieto contra mi cuerpo abrazándote muy muy fuerte con mi polla aun dentro de tu coño volcánico y así nos quedamos por unos minutos.

Nos besamos enloquecidos y así abrazados con pequeños movimientos te follo suavemente hasta que no puedo contener más mi leche hirviente que busca salir de mi verga roja e hinchada.

Por las dudas no quiero acabar dentro tuyo así que la saco y acabo sobre tus tetas y tú estomago con 3 chorros interminables.

Te esparces mi lecha tibia por tus tetas dándoles un brillo especial, te las beso y lamo todas saboreando la mezcla de tu piel sudada y mi leche.

Nuestro sueño mutuo de amarnos en la cama se estaba haciendo realidad, nuestros rostros y nuestros cuerpos destilaban sonrisas y alegría.

Mi verga muerta después de tanto trabajar, milagrosamente se vuelve a endurecer un poquito con tus caricias, y tu coño quiere recibir más mimos así que…

Estando acostados de costado te giro y tu espalda está apoyada en mi pecho, mi polla entre tu piernas buscan tu coño caliente por detrás mientras mis manos acarician tu tetas y tu clítoris sin cesar, tus gemidos de placer son una música excitante que deleitan mis oídos.

Como puedo, sin que este ya del todo dura y con las últimas fuerzas que me van quedando metí mi polla en tu coño inundado de jugos tibios y sin grandes movimientos pero con gran excitación.

Logre acabar entre tus piernas que apretaban mi polla muerta con fuerzas con los últimos restos de mis fuerzas un par de gotas de leche espesa y tibia que guardaban mis huevos para ti.

Te quedas dormitando con una sonrisa en tu rostro.

Mientras dormitas tratando de recuperar tus fuerzas yo acaricio tu cabello, tu cuerpo y beso tu espalda con besitos chiquitos y continuados

Luego de una hora de descanso, nos levantamos.

Nuestros cuerpos están pegajosos y los restos de leche y jugos secos son los testigos de las horas de amor y sexo salvaje que pasamos juntos.

Llenamos el jacuzzi con agua muy caliente y juntos nos metemos dentro para recomponer y limpiar nuestros cuerpos.

Prendemos los chorros de aire con la máxima potencia para que masajeen nuestros extenuados cuerpos.

Nos enjabonamos mutuamente y nos lavamos el uno al otro riéndonos como niños felices por haber pasado momentos tan hermosos.

Nos vestimos y dejamos la habitación del hotel para ir a un buen restaurante donde comeremos una excelente comida para recuperar las energías gastadas

Comimos charlando y festejando nuestro encuentro, la comida o el lugar no tenían la menor importancia comparando con la importancia de tu compañía y de tus sonrisas.

Al final de la comida tú me dices con vos picara y sonriente que pese a todo aun estas caliente y que antes de ir a dormir quieres más mimos.

Te advierte que ya ni un milagro podría revivir mi polla después de lo que pasamos en las últimas horas…

Tú me dices riéndote “para que tienes 10 dedos y una lengua?”

Pues cuando una dama pide mimos nunca se le puede negar, así que volvimos a la habitación del hotel donde la cama no se había enfriado aun de la parranda que paso en las últimas horas.

Ya en la habitación nos juntamos nuevamente en un beso largo, dulce y húmedo

Tu lengua y la mía entablaron una batalla desenfrenada por invadir la boca y los labios del otro.

Y en cosa de segundos estábamos nuevamente desnudos en esa gran cama.

Esta vez el juego se llamó el 69…

Yo de espaldas y tú te colocaste sobre mí con tu culo y tu coño en mis ojos y a centímetros de mis boca.

Mi lengua salió de mi boca como látigo de serpiente lamiendo tu clítoris, tu coño y tu dulce culo.

Mis manos recorrían tu cuerpo acariciando tus tetas duras con los pezones salidos y parados

Tú me lamias mi polla semi muerta, mis huevos y mi culo

Mi lengua follaba tu coño ya a ritmo elevado y uno de mis dedos estaba metido profundo en tu culo moviéndose con ritmo en tu interior.

Tu no fuiste menos y sin previo aviso metiste tus dedos en mi culo y debo decir que me gusto la sensación de sentir tus dedos en mi interior mientras tu lengua y tus labios no cesaban de lamer y jugar con mi polla y mis huevos.

Ya estábamos así por largos y hermosos minutos cuando sentí como tu cuerpo se tensaba y comenzaban movimientos espasmódicos y descontrolados que anunciaban tu inminente y explosivo orgasmo y sin darme tiempo a reaccionar una catarata lleno mi boca y mi cara con tus jugos exquisitos, trate de tragar todo sin desperdiciar ni una gota de este elixir de tu cuerpo.

Pese a haber tenido tu deseado orgasmo extra no dejas de mamar y besarme la polla, los huevos y lamerme el culo. Mi excitación crecía segundo a segundo y olas de placer invadían mi cansado cuerpo.

Y el milagro ocurrió, no sé cómo ni de donde sentí que un nuevo chorrito con algunas gotas de semen abandonaba mi polla que como un postre dejo en tus labios el sabor de mí para el resto de la noche.

Nos abrazamos y besamos nuevamente por largos minutos hasta quedarnos dormidos en un profundo y reparador sueño.

La realidad supero con creces nuestra imaginación…

Habíamos pasado juntos más de 8 horas y tú debías volver a tu pueblo

Pero quedamos para mañana para una nueva ronda de sexo desenfrenado

Si les gusto esta historia espero vuestros comentarios en [email protected]

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