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Mi nueva mujer se entrega a un joven

Al haber roto definitivamente con Mario, traté de dedicar mi esfuerzo a recomponer mi matrimonio con Laura, tuve algunos encuentros con parejas, pero yo solo, por el momento no quería mezclarla a ella en estos juegos porque no estaba dispuesto a confesar mi gusto por los hombres, ella no conocía mi pasado y no quería cometer el mismo error que cometí con mi anterior mujer Alicia.

Mi matrimonio actual estaba pasando por un mal momento, como conté en un anterior relato, ella parecía haber perdido el interés por el sexo, pero esto comenzó a suceder paralelamente a mis problemas de falta de erección, que no era completa, pero no la podía mantener un tiempo razonable, ni tomando viagra podía mantener el interés de mi “amiguito”.

Fue todo una cosa consecuencia de la otra, yo no podía mantener mucho la erección y ella se fue apagando y no hacía nada por ayudarme, finalmente ni con sildenafil podía hacerlo bien, empecé a pensar que todo era culpa mía, mi oculto gusto por los hombres, también minaba mi interés por hacer el amor con mi mujer.

Siempre me gustaron las mujeres, su cuerpo me parece estéticamente más bello que el de un hombre, pero siempre me atrajo más sentir un buen pene, y creo que eso también contribuyó a mi bajo rendimiento con Lauri.

Y si todo era mi culpa, a lo mejor podía intentar otra cosa, quizás ella no había perdido el interés en el sexo en general, quizás no tenía interés ya en hacerlo conmigo o solo no me deseaba, tenía que intentar reavivar el fuego de cualquier manera, antes que me engañe o directamente me abandone.

Y antes que me mienta y me engañe, era preferible, que lo haga con mi permiso y delante mío, o sea que me haga cornudo pero no me mienta, ya había experimentado esta forma de convivir con mi ex mujer, todo había terminado mal, porque yo mezclé mi lado homosexual, pero esta vez no me expondría, mientras no fuera necesario y estaba seguro que era mejor ocultar ese lado de mi sexualidad.

Entonces fui tanteando las reacciones de mi mujer ante algunos comentarios míos sobre las parejas liberales que hacían tríos o parejas swinger, ésta última variante no era para mi, porque yo no creía poder satisfacer a ninguna mujer, así que no podría aportar nada a un juego de cuatro, entonces apunte a que si yo no podía cumplir fehacientemente con mi deber, no veía mal que alguien ocupe mi lugar, siempre que fuera en mi presencia.

Su reacción, contrariamente a lo que en principio habría esperado, no fue totalmente negativa, lo que me dio una pequeña luz de esperanza, Lau mostró algo de interés en el tema, igual supuse que no iba a dar su conformidad de inmediato, si en algún momento lo hubiera pensado sola, tampoco iba a regalarse ante mi, pensé que iba a disimular un poco y tratar de guardar las formas por un tiempo.

Seguí hablando del tema y mostrándole chicos jóvenes por la calle a ver si la entusiasmaba y en alguna oportunidad hizo algún gesto de que un chico le gustaba, recordemos que yo ando por los 63 años y ella tiene 50, y está bastante buena todavía, tiene unas lindas tetas, buen culo, es muy atractiva de cara, es delgada y muy buenas curvas, digamos que está muy buena, y a muchos chicos de entre 20 y 30 les provoca mucho morbo cogerse a una mujer de su edad.

De a poco empezó a gustarle la idea, aunque estaba algo temerosa, un día me dijo que podíamos probar, pero que no me aseguraba nada, me dio permiso para intentar un encuentro y ver si se animaba, yo le dije que si quedábamos con alguien deberíamos cumplir nuestra palabra, y accedió a tomar un café con algún tipo y ahí podría decidir si seguíamos adelante.

Entre 20 y 35 fue el rango de edad que pensamos que sería el más conveniente, después de hablar mucho del tema, ella pensó que lo mejor sería un hombre joven por dos razones, una era que quería alguien vital y bien viril, no quería padecer mi falta de vitalidad con otro hombre mayor, y por otra parte al ser un joven, yo no vería amenazado mi matrimonio corriendo el riesgo de abrir la puerta a un candidato a reemplazarme definitivamente, motivado esto por mi mismo.

Con el paso del consentimiento dado, pasamos a la segunda etapa, de donde sacar un ejemplar que le agrade, se me ocurrió que podíamos armar un perfil en una página de contactos donde se ofrecían matrimonios que buscaban otras parejas, pero ya dije que eso era imposible, o matrimonios como nosotros que buscaban hombres que satisfagan a la mujer y también por supuesto, había hombres que buscaban parejas para darle placer a la mujer del otro y algunos bisexuales para darle a los dos componentes de la pareja, esto último no hubiera estado mal para mí, pero yo había decidido no poner en riesgo mi matrimonio nuevamente dejándome ver de esa forma por lo pronto.

El siguiente paso fue convencerla de sacarle algunas fotos en ropa interior y otras desnuda, y conseguí que me deje hacer una foto donde se viera que un hombre le estaba haciendo sexo oral, que por otra parte le fascina, el hombre en la foto, claro era yo.

Cumplido ese requisito, armamos juntos el perfil de cornudoqurioso y la premisa “Cornudo busca novio para su mujer”.

Con ese encabezado y las fotos de Laura mostrando sus lindas tetas, culo y su conchita completamente depilada fueron suficientes para recibir un aluvión de mensajes, realmente no daba abasto para contestar a todos, además no se podían responder más de 5 por hora al no pagar una membresía.

Debía ser muy cuidadoso en la elección, no podía fallar con el primer candidato, porque sería difícil convencerla para un segundo intento.

Al poco tiempo tuvimos que pagar la membresía, porque era imposible contestar a todos y no quería que se pierda alguien realmente potable, ya que muchos eran descartables por diversas razones o porque solo eran charlatanes que hacían perder el tiempo.

El primero que Lau eligió fue un chico de 24 años, Joaquín que dijo tener experiencia, pero me parece que lo que tenía era un gran morbo por cogerse una veterana.

Pero de lo que no teníamos duda, era que tenía una buena pija, generosa en medidas, y era lo que mi mujer necesitaba hacía tiempo y la verdad yo deseaba que pueda disfrutar de una buena verga, que esté con un tipo que se la haga sentir bien.

Así que arreglamos para un sábado a la noche, lo citamos en un bar cerca de casa para no llevarnos una sorpresa desagradable y que la foto no sea de él, o que en persona le caiga mal, podíamos haber hecho una video llamada por whatsapp, pero no quise exponerla, más adelante con otros, no con todos, pudimos hacer eso y agilizar el trámite, en definitiva es solo sexo, no tiene que ser Brad Pitt.

Bueno Joaquín acudió a esa cita en el bar, tan nervioso como Laura, cuando llegamos ya estaba sentadito esperando, lo reconocimos por las fotos que nos había enviado y nos sentamos a tomar un café, la puntualidad es un buen indicio, y a ella le gustó eso.

Era un chico de buen aspecto, muy prolijo y para empezar eso estaba muy bien.

Charlamos un rato aclarando cosas que algunos consideran sobre entendidas, pero no está de más mencionarlas, siempre puede haber un desubicado, nada de violencia, ni drogas, ni alcohol de más y sobretodo uso de preservativos, el resto, Lau es una mujer amplia y no rechaza nada en el sexo, le fascina besar en la boca, hay mujeres que en estos casos no quieren delante del marido, creen que eso es peor que entregar la concha, y por supuesto le gusta chuparla, pero que no quería tener sexo anal.

Yo ya había visto como le hacían el culo a mi ex mujer y creo que es maravilloso poder ver como un desconocido somete a tu mujer de esa manera, y si había algo que me entusiasmaba mucho, era verle la cara a ella cuando un tipo la culeaba, pero ya me había advertido que no quería entregarle el culo a cualquiera, que era mejor dejarlo como un tema tabú y ella podía cambiar eso sobre la marcha si le apetecía, como siempre las mujeres mandan en esa materia.

En el bar Joaquín preguntó si queríamos quedarnos a solas un momento para que decidamos si seguíamos adelante con la cita, nos ofreció ir al baño y dejarnos hablar, pero Lau me miró y dijo bastante decidida, que por ella estaba todo bien, me encanto que sea directa.

Joaquín pagó los café y salimos raudamente a nuestra casa, que como dije, estaba muy cerca, cuando entramos Laura como buena anfitriona le ofreció algo de tomar al chico y lo invitó a sentarse con ella en un sillón de tres cuerpos que tenemos en el living, él declinó aceptar la bebida y se sentaron bien juntitos, yo a propósito pasé al baño en ese momento y cuando volví unos minutos después, Joaquín le estaba comiendo la boca.

Era la primera vez que veía a Laura en esa actitud, me provocó una sensación ambigua, por un lado me apenó un poco, y sentí algo de celos, yo la amaba a pesar de todos nuestros problemas, pero por otro lado, deseaba verla feliz y que pueda disfrutar de algo que yo no puedo darle, y fundamentalmente, yo fui el que la empujó y la llevó a esto, no podía ser tan cretino de reprochárselo.

Estaban tan metidos en lo suyo que ni notaron que yo había vuelto del baño, mejor porque me gusta fisgonear, me encantó verla disfrutar creyendo que no la veo, Lau tenía puesta una solera sueltita, fácil de quitar, solo bastaría bajarle los breteles para dejarla desnuda, y digo desnuda porque no llevaba ropa interior, el pende mientras la besaba comenzó a acariciarle las piernas y como ella no se lo impidió él siguió su caminito con la mano y la metió debajo de la falda entre las piernas, obviamente llegó al tesorito que toda mujer guarda y se encontró con que no había nada que le impida manosearla libremente.

Menuda sorpresa se llevó al meter la mano en la conchita toda mojada de la señora, de inmediato la masajeo bien allí y la hizo estremecer, ella no se quedó atrás y apoyó una mano en el bulto de Joaquín que ya estaba que volaba, enseguida la escuché decir…

-sácame el vestido bebé dale, quiero que me veas desnuda, a ver si te gusto, desde que me casé con mi marido, nadie más que él me ha visto así.

Ya le habíamos contado al chico que era la primera vez que teníamos este tipo de experiencias, bueno… la de la primera vez era ella, pero no lo sabía.

Se bajó los breteles ella misma y él le bajó el vestido dejando ante sus ojos esas hermosas tetas, las tomó con sus manos, se la besó y le chupo los pezones, en ese instante ella levantó la vista, me vio y me regaló una sonrisa, y yo hice lo mismo, entonces fue como que entendió que tenía libertad para seguir adelante, desprendió el pantalón del pibe y sacó su verga, se inclinó y se la llevó a la boca, yo miraba sin decir una palabra.

Fue muy emocionante verla hacer eso, vi cómo le chupaba la pija embelesada por su medida y dureza, estaba excitadísima, lo hizo un buen rato hasta que se detuvo y dijo…

-Vamos bebé, vamos a la cama, quiero que me hagas el amor.

Se pusieron de pie y al hacerlo, el chico se dio cuenta que yo estaba observando la escena, Lau me volvió a sonreír y al pasar a mi lado me dio un beso en la boca y me dijo…

-Vení con nosotros amor, quiero que veas todo.

Fuimos al dormitorio y el chico terminó de sacarse la ropa, realmente era un chico hermoso, en otro momento me hubiera dejado coger por él con mucho gusto.

Mi mujer se tiró en la cama desnuda con las piernas abiertas ansiosa por recibir a ese joven, él sumergió prácticamente su cabeza.

entre sus piernas y comenzó a lamer su concha depilada, ella comenzó a retorcerse de placer y extendiendo sus brazos parecía querer que me acerque, estaba muy agitada y gemía como una nena, me acerqué y me tomó de la cabeza y me la llevó hasta sus pechos, no dudé en chuparle un pezón cuando la escuché decir.

-ay mi amor, que me hace, que bien me la chupa, me vuelve loca este chico, que rica lengua tiene.

-gózala mami, gózala bien, te gusta linda, ahora te va a coger mi amor, me quedo bien cerca tuyo para ver como disfrutas.

Entonces el chico dejó de comerle esa conchita hermosa toda depilada y se dispuso a penetrarla, se calzó un preservativo mientras yo la contenía con caricias y besos en la boca y enseguida pude ver a centímetros mío como esa pija divina se perdía dentro de la vagina de mi mujer, ella sintió entrar todo ese pedazo al que no estaba habituada, ya que yo la tengo bastante más chica y además en el último año, no había podido ser capaz de mantenerla erecta durante una relación sexual completa, entonces me miró y dijo…

-Ohh mmm mi amor, que linda pija tiene, como me coge este chico, que divino, mmm bebé que bien me coges.

Vi que en el momento de penetrarla, ella se mordió el labio inferior, gesto que hacía al comienzo de nuestra relación, cuando yo todavía lograba complacerla, y era la manera de mostrarme que estaba gozando, pero ahora se lo estaba haciendo a otro.

-ay papi que divino, que rico me coge, me encanta, gracias mi amor, te amo, te adoro, mmm que lindo, mmm que placer.

Casi no puedo describir el cúmulo de sensaciones que tuve al asistir a ese acto hermoso, y más aún al escucharla decir que me ama, aun en el instante que otro la coge, por un lado sentí la pena de no poder ser yo el que le proporcione el placer, y tener que ver como un desconocido disfrutaba de esta mujer divina que es la mía, por otro lado verla gozar tan intensamente era hermoso de por sí, siempre estuve convencido que en el acto sexual, es mucho más importante el placer del otro que el de uno mismo, y en este caso nunca estuvo mejor reflejada esa teoría, y sus palabras expresando su amor hacia mí aún en el momento que otro hombre la está satisfaciendo sexualmente, me desarmaron por completo.

Vi como caían lágrimas por sus mejillas, supuse que eran de emoción, de alegría por el placer que estaba recibiendo o también podían ser por pena por mi y por nuestra pareja, a pesar de eso yo sentí que estábamos salvando nuestro matrimonio y que de aquí en más se abrían un montón de oportunidades más para afianzar nuestro amor.

Joaquín se la metía y sacaba casi por completo haciendo que grite, gima y jadee de placer, hacía tiempo que no la veía y sentía disfrutar tanto, ya el solo hecho de verla desnuda era un placer inmenso porque ya ni eso era frecuente entre nosotros, mientras el chico se la cogia con las ganas que se la podía coger un joven de 24 años, yo no dejaba de acariciar y besar sus tetas y chupar esos pezones duritos que me volvían loco, debo confesar que ni así tuve una gran erección, sin embargo experimenté una fuerte sensación de deseo.

Por supuesto los encuentros con otros hombres fueron una constante de ahí en más, ya ninguno de los dos podía concebir nuestra vida sexual de otra manera.

Yo sé que a muchos les puede parecer una locura, a mi mismo me parecía increíble cuando era joven, ¿cómo me va a dar placer ver a mi mujer coger con otro?

Y si, hoy es lo más lindo que puedo vivir con ella, y me da mucho placer, ver como otro la disfruta, es un acto de entrega absoluto entre dos personas que se aman.

Espero que les haya gustado y pueden dejar un comentario aquí o escribirme a mi correo [email protected]

Besos a todos mis lectores.

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